Capítulo 2: ¿Tenemos niña y niño?

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El príncipe MinHo ya tenía 6 años de edad, sus estudios ya habían dado inicio, él tenía profesores privados ya que al ser el heredero tenía que tener un conocimiento más extenso y siempre debía estar en el palacio, excepto cuando había eventos en otros Reinos y sus padres lo llevaban. Ya estaba anocheciendo, para ser exactos las siete en punto, sus lecciones ya habían finalizado, la niñera lo llevó hacía la habitación del pequeño, en eso la Reina Choi llegó, la niñera hizo una reverencia y luego se retiró.

La Reina cubrió a su hijo con una cobija acolchonada y luego le contó un cuento sobre una princesa que había caído en una maldición del sueño eterno, pero llegaba un príncipe a rescatarla de esa maldición y vivían felices para siempre, a MinHo le encantaba ese cuento, era su favorito. La Reina siempre le decía que tenía que ser como ese príncipe, debía rescatar a esa damisela en apuros. Su madre se despidió de él y le deseó dulces sueños.

Min se acomodó en su suave cama para así descansar, ya que estaba muy cansado y también muy emocionado porque al siguiente día por fin iba a tener clases de esgrima, algo que le llamaba mucho la atención porque desde muy pequeño le han gustado las espadas, a pesar de su actitud tranquila y apariencia dulce; y fue así cuando el pequeño procedió a dormir. De pronto comenzó una fuerte lluvia, el viento soplaba demasiado fuerte, eso hacía que el sonido de las gotas del agua sonase más ruidoso de lo normal, se escuchaban truenos, relámpagos iluminaban el cuarto de MinHo; este no soportó el sonido y se fue corriendo al cuarto de sus padres.

Los gritos y llanto del pequeño alarmaron a los Reyes, quienes ya estaban despiertos, en pocos segundos su hijo ya estaba con ellos en la cama, con gritos más agudos de lo normal, lo intentaron calmar mediante abrazos, pero esto no calmaba al pequeño, en eso la Reina comenzó a acariciar la cabeza del niño, mientras lo hacía sintió algo extraño en él, no fue hasta que un relámpago iluminó la habitación que se dieron cuenta que quien llevaba el pijama de espadas y escudos era una pequeña niña, ellos se desconcertaron y se quedaron viendo un momento, luego de esto el Rey Bae se levantó de la cama y fue a la habitación de MinHo y notó que no estaba, a ese punto ya sospechaba que la niña era él, pero aún dudaba de esto, regresó a su habitación y se sentó a un lado de su esposa y la niña y le preguntó cómo se llamaba - ¿Por qué me preguntas eso? - respondió la pequeña entre lágrimas - Soy MinHo - ambos se sorprendieron de nuevo con ese incidente; decidieron dormir y en la mañana continuar con este hecho.

Cuando se despertaron se dieron cuenta que entre ellos estaba MinHo durmiendo tranquilamente, pero con su cabello corto que lo distinguía. Ambos se prepararon para bajar a desayunar, tiempo después llegó MinHo, tan alegre como siempre, los Reyes decidieron tomar lo de anoche como alguna clase de sueño extraño, en eso MinHo comenzó a hablar sobre la tormenta de la noche anterior, él le preguntó a su padre por qué le preguntó su nombre, el Rey se quedó en silencio un rato dándose cuenta de que no fue para nada un sueño, - Eso fue porque te veías diferente a lo habitual - le contestó, - ¿entonces les parece extraño que tenga el cabello largo? - respondió MinHo - creía que me quedaba bonito - dijo con un puchero, ambos Reyes se extrañaron con la respuesta - ¿Siempre te pasa eso? - dijo la madre, a lo cual el niño asintió y agregó que eso le pasaba todas las noches; cómo es que ellos nunca se percataron de eso.

Al terminar de desayunar decidieron acudir con la bruja Tahay, que es la que probablemente sepa por qué le pasaba eso a su hijo, viajaron hasta el bosque Lunelith. Cuando llegaron hasta su casa ella estaba en un sillón esperándolos, así que sin más rodeos les dio una explicación

-Esto le pasó porque se mezcló el poder del vínculo del bosque y el deseo de tener un sucesor - los gobernantes se preguntaba si que tenía que ver una cosa con la otra, a lo que Tahay contestó:

- Ustedes no solo querían un sucesor ... ese deseo se hizo tan potente que de alguna manera se mezcló con la magia del vínculo, ya que esa magia la llevaba el Rey ahora lo lleva el príncipe heredero - a pesar de esa explicación no entendían que tenía que ver, claramente ellos querían un sucesor.

- Pero ¿qué tenemos que hacer para solucionar esto? - preguntaron los reyes, - cumpliendo los 18 años el príncipe deberá tomar una decisión sobre que versión de él le conviene al Reino, en ese momento encontrará la solución - dijo la bruja ya consciente de todo lo que iba a pasar a futuro.

- Claramente elegirá ser un Rey ejemplar para su Reino en vez de ser una princesa destinada a casarse para reinar en otro lugar - dijo el Rey, y aunque esto sonará ofensivo él tenía razón, si era mujer tendría que irse del Reino, pero si era hombre reinaría Sylvaris. 

Al finalizar la conversación los Reyes se despidieron de la bruja. Al caer la noche habían llegado al palacio la Reina se aseguró que por lo menos esa noche nadie se diera cuenta de lo que le pasaba a su hijo, ya que no quería que rumores raros se extendieran por el castillo, peor aún, que se extendieran por el Reino entero.


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⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

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