Sal Fisher.
Todo aquello solo había sido un sueño. Les conté sobre aquellos extraños sueños a mis amigos, pero realmente lo tomaron como algo normal, sabiendo que mis sueños eran extraños. Todo el grupo estaba convencido de que solo era mi cabeza jugandome una mala broma, incluso comencé a convencerme a mi mismo sobre eso. Sonne, sonne ni siquiera era real. Solo era una adolescente que aparecía en mis sueños y me traía paz, más no era alguien a quien yo podría llamar real realmente. Si ella era real, todo sería más claro. No tenía un apellido, tampoco una identidad clara. Solo era bonita, solo tenía esa presencia que hacía que mi adolorido corazón no doliera más.
Tal vez solo era una parte de mi intentando protegerme del dolor en mi mente y corazón. Tal vez solo intentaba protegerme a mi mismo con una falsa persona que me cuidara, pensé. Incluso Larry estuvo de acuerdo con esa teoría, pero el... A Larry todo lo extraño le parecía realista, no podía confiar en su palabra del todo. No quedaba más que hacer, nada más. Solo quedarme con intriga.
Luego de semanas, largas semanas, volví a soñar con aquella joven. Está vez la inestable pareció ella, asustada, con la mirada agitada, pero cuando me vio, simplemente se calmó. No recuerdo muy bien, ella simplemente... Estaba temerosa.
[...]
Omnisciente.
- ¿¡Tú de nuevo?! ¡Dejame en paz, déjame tranquila! ¿Por qué siempre debes estar aquí?
Grito la castaña, frunciendo su ceño; Sal pareció confundido, mirando a todas partes. Este lugar, este escenario... Realmente, jamás había estado en un lugar así. No era Nueva jersey, tampoco era Nockfell. No lo reconocía. Solo era una casa vacía y oscura, la cual parecía iluminarse con la presencia de ambos.
- Yo soy el que debe preguntar eso. Este es mi sueño, "Sonne". No el tuyo.
-Sal respondió, dejando escapar un suspiro por su prótesis. Aunque antes de que pudiera decir algo más, ella lo irrumpió.- ¿Disculpa? ¿Tu sueño? ¡Es mío! ¡Ni siquiera conoces este lugar!
Ambos se quedaron estáticos, mirándose los unos a los otros. Era verdad, Sal no conocía este lugar. Miro a su alrededor una vez más, observando en silencio el lugar donde estaban. La casa parecía bastante incomoda en realidad, como si la oscuridad fuera densa, profunda y tensa. Ninguno de los dos parecía cómodo en este lugar.
- Lo se. En realidad, jamás estuve en este lugar. Pero si es eso sobre lo que hablamos... Tu tampoco conoces donde nos vimos por primera vez.
-Murmuro confuso, manteniendo su mirada firme en ella. Y sonne, habló.- Estoy... Estoy muy confundida. Este lugar me asusta, esto...
Se quedó callada a media frase, bajando esos ojos tan bonitos al suelo. Por alguna razón, Sal sintió algo en su pecho y instintivamente camino hacia ella. La oscuridad que los rodeaba a ambos no quería unirlos, algo les negaba el estar uno cerca del otro, pero lo intento con todo lo que pudo. Empujó, empujó y esa burbuja de luz que los separaba, se rompió. Se quedaron a oscuras, pero el logro encontrar su brazo y la abrazo.
Fue el sentimiento mutuo más hermoso que ninguno de los dos haya experimentado jamás. Fue como poner una venda pequeña a las partes más rotas de su corazón, como si la presencia de ambos juntos pudiera sanarlos. Ambos cerraron sus ojos en la oscuridad y se quedaron en ella abrazados, hasta que la luz los ilumino. Sal fue el primero en pestañear, confuso al ver que ya no estaban en aquel lugar. Ahora, estaban en un hermoso campo vacío, un suave viento de verano, una brisa cálida como el abrazo del sol los invadió a los dos.
Sonne abrió después sus ojos y miro algo confusa, al igual que sal; Más no dijo nada. Reservo cualquier comentario y tomo de forma gentil su mano, mientras lo guiaba al suelo, haciendo que ambos se recostaran sobre la hierba. Era un lugar tranquilo, uno en el que en realidad, los dos consiguieron la paz. Un lugar donde solo con mirarse, se reconocieron como algo más profundo.
- Sal... ¿Quién eres tu en realidad? -Murmuro Sonne suavemente, girandose a mirarlo, una mano subió de forma lenta a su prótesis.
- No lo sé... ¿Quién eres tu en realidad, Sonne? No lo entiendo, esto es tan real. No quiero que esté sueño acabe jamás.
- Tu presencia me trae la paz que mi mente jamás pudo tener, pero... Puedo sentir los latidos de tu corazón en mis oídos y le trae calidez a mi corazón.
- Sonne -Sal llamo, subiendo su propia mano para levantar su máscara con suavidad, dejando ver su rostro.
Sonne solo sonrió... Fue la sonrisa más dulce que sal haya visto jamás. Ella solo ahueco su rostro entre sus manos y beso su rasgada y cicatrizada frente como si del cristal más frágil se tratara.
- Está bien, Sal.
Y sal volvió a despertar. No agitado, ni asustado, tampoco confundido... Solo despertó con el corazón rápido, no de una mala manera, más bien era una rapidez por sentir la calidez que hace tiempo no tenía. Y ahora, su mente lo juzgaba todo. Eso no era un sueño, ¿Verdad?
Uf, muy corto. Me tuve que leer los otros para acordarme y poder escribir. Quería actualizar porque lo deje demasiado abandonado😭
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𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺 𝗚𝗶𝗿𝗹 - Sally Face.
Фанфик"Linda chica de mis sueños, por favor hazme dormir cada que tenga pesadillas." "Linda chica de mis sueños, por favor hazme sentir bien cuando nadie lo hace." "Linda chica de mis sueños, por favor deja que tus cabellos castaños caigan sobre mi rostro...