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La esposa de Seo Changbin, Nayeon, vió a Jeongin y plantó una sonrisa egocéntrica hacia él.

— ¿Por qué los mayordomos están yendo tan formales hoy en día?

— Jeongin, no...  — trató Seungmin de decirle a su amigo pero él no estaba en labor de cooperar.

— ¡Tú!  — gritó  — Está tipa me chocó la moto  — arrugó el ceño  — por lo visto el dinero no hace que tengan modales

— No me vengas a hablar de modales, no has de tener ni educación  — arrugó el ceño y levantó una ceja, su expresión pasando de diversión a indignación  — deberías agradecerme por haberte sacado esa moto, parecías delincuente con ella, ningún omega debería andar así.

— La moto era de mi madre  — dijo con juntando los labios, enfurecido

— Bueno, tu madre obviamente carecía de estilo  — rodo los ojos acercándose a su prometido  — que fastidio este chico, hablando de sus traumas como si nos importara.

— Nayeon, no creo...

— Tú tienes un trauma con llamar la atención, mírate con un vestido blanco para una boda y con un maquillaje exagerado, pareces una ofrecida.

— ¿Ofrecida? — Repitió, con voz aguda, acercándose más a Jeongin. — ¿De verdad crees que puedes hablarme así, cuando claramente no sabes con quién te estás metiendo?

Jeongin soltó una risa sarcástica y dio un paso adelante, sin intimidarse por la cercanía de Nayeon.

— Conozco perfectamente a las personas como tú — respondió con un tono despreocupado — Creen que todo se soluciona con dinero y que pueden hacer lo que quieran sin consecuencias.

Nayeon no pudo contenerse más. Con un movimiento rápido, agarró a Jeongin por el brazo, sus uñas enterrándose en su piel.

— ¿Qué crees que estás haciendo? — Espetó la chica, tratando de mantener su dignidad, pero claramente perdiendo la paciencia.

Jeongin la miró fijamente a los ojos, su ceño fruncido y la rabia acumulándose. Con un movimiento brusco, se sacudió de su agarre, empujándola con suficiente fuerza para que retrocediera. Sin embargo, Nayeon tropezó, perdiendo el equilibrio y cayendo hacia atrás, directamente hacia la piscina.

El agua salpicó por todas partes mientras Nayeon se hundía, gritando de sorpresa. Changbin, que había estado observando la escena desde la distancia, corrió hacia la piscina, tratando de alcanzarla, la chica estaba llorando.

— ¡Jeongin! — Gritó, su voz resonando con ira. — ¿Qué demonios te pasa?

Jeongin levantó las manos, defendiéndose.

— ¡Ella empezó! — Exclamó, señalando a Nayeon, que emergía de la piscina empapada y furiosa. — ¡Me agarró y no la empujé intencionalmente!

𝐏𝐚𝐫𝐭𝐧𝐞𝐫𝐬 𝐢𝐧 𝐜𝐫𝐢𝐦𝐞 ⚘ 𝕮𝖍𝖆𝖓𝖒𝖎𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora