HyunJin solía mirar por la ventana y preguntarse dónde se había equivocado. ¿Que había hecho mal?
¿Lo había amado demasiado?
¿Acaso no era lo suficientemente bonito para Yang?
A pesar de amar las lluvias, las tardes en el parque eran l...
≻───── •˙♫˙•─────≺ Oh, I could never get out of my way Hit the store and your wardrobe's replaced ¿Was it too much?
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| Capítulo 𝐈𝐈𝐈 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮 |
Ahh 10:37 a.m. ¿Sigues durmiendo?
De nuevo, un día más un día menos.
La mañana había llegado y estaba por retirarse nuevamente, con un rubio aún dormido en los brazos de un joven de cabellos grises bajo un profundo sueño.
El creciente y brillante sol haciendo presencia a más no poder, traspasando con crecientes rayos sobre el gran ventanal de la habitación, chocando con el rostro del rubio, provocando asi que despierte de manera lenta, sintiendo sus párpados pesar mientras empezaba a tomar más conciencia hacia su alrededor.
Abriendo sus párpados lentamente, enfocando su vista en tranquilo y sereno rostro del pecoso. Seguía dormido.
Y ahí estaba el, siendo rodeado por sus brazos, manteniendo sus cuerpos aún más cerca. Observando con detalle sus fracciones. Una verdadera obra de arte.
No lo admitiría en voz alta, pero, inconscientemente despertar en los brazos de Félix, comenzaba a gustarle, quizá demasiado, más de lo que debería, pero, nadie sabría de ello.
Y como el día anterior, faltó a clases nuevamente, este día, solo por petición del pecoso, el cual sabía que no se encontraba precisamente bien después de haber recibido esos mensajes. ¿Y quién era Félix para permitir que HyunJin sufriera de nuevo?
Nadie...exactamente nadie.
Así que, después de una gran disputa por la razón, terminó aceptando, terminando por faltar dos días contando ese mismo, pero, no se arrepentía, internamente estaba agradecido.
Dirigiendo su mirada nuevamente a la habitación, sosteniéndose de los brazos del otro para no caer, observando a la pequeña Kkami dormida en un rincón sobre un pequeño almohadón que le habían comprado. Nuevamente recostandose sobre el cuerpo del contrario, aferrándose al calor que emanaba, perdiendo su mirada en la nada. .
¿Cuánto tiempo se quedó observando a la nada?
Maravillosa pregunta…¿15 minutos? ¿Quizá más?
Dirigiendo rápidamente su mirada de vuelta al pecoso, encontrándose con una increíblemente hermosa imagen que guardaría en sus recuerdos más preciosos, sin decirle a nadie...claro. El joven de cabellos grises aún dormido, su cuerpo manteniendo cierta fuerza sobre el ajeno para que no cayera y su cabello desordenado en mechones volando y otros simplemente existiendo. . Cómo todo del pecoso.
Una gran obra de arte...como siempre lo fué. .
HyunJin sonrió levemente, la curva de sus labios apenas perceptible. La imagen de Félix en ese momento, vulnerable y a la vez tan fuerte, se grabó en su memoria como un tesoro. Se sentía seguro, protegido, como si el mundo entero se desvaneciera cuando estaba así, tan cerca del otro.
