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-¿Cómo que es una cita a ciegas? - pregunta San, incrédulo, mirando a Yunho con la suficiente sorpresa como para que sus cejas comiencen a subir por su frente con enojo.

Se han mudado a su rincón habitual del comedor para almorzar (donde normalmente nadie los molesta mucho) y San ha tenido su libro de texto de matemáticas abierto y sin leer sobre su regazo la mayor parte del tiempo e intenta extraer información de un Yunho con los labios sellados. Es como, reflexiona con tristeza, intentar exprimir sangre de una piedra.

-Una cita a ciegas. En la que los participantes de la cita no se conocen entre sí antes de asistir a la misma, y-

Maldito Yunho y su afición por las definiciones.

-Sí, de hecho sé lo que es, Yunho. La cuestión es: ¿por qué no puedes decirme quien será mi cita? Eres mi amigo. Tengo que estar preparado.

Yunho se remueve incómodo ante las preguntas de San, baja la mirada hacia su propio libro de texto y, obviamente, debate la posibilidad de que San deje el tema si comienzan a trabajar en sus tareas. Sin embargo, parece decidir que eso sería muy poco probable, suspira profundamente y mira a San que utiliza sus ojos suplicantes, que se supone que deben derretirle el corazón y ceder a darle la información.

-Bueno, verás, el tema es que... - Yunho hace una pausa para aclararse la garganta un poco y San golpea rítmicamente con los dedos las páginas de su libro -No sé exactamente quién es el otro chico.
- Por unos instantes, San parpadea hacia Yunho como si nunca lo hubiera visto antes en su vida. Luego, sus palabras finalmente se asientan y toma aire, listo para reprender a Yunho con un discurso improvisado. -No te preocupes, no te preocupes, no va a ser un pedófilo ni nada por el estilo. Bueno, eso espero. Probablemente no. Pero no debería serlo - recalca Yunho rápidamente, observando la expresión de San como si fuera una bomba de tiempo que podría pegarle, Lo cual San no haría, porque es un ser humano decente.

-¿Cómo que no sabes quién es? ¿Cómo lograste armar una cita si no lo conoces? Maldita sea, Yunho, ¿conseguiste a algún bicho raro de internet?

-No, no. Alguien me preguntó si irías a la cita con su amigo. O al menos eso fue lo que dijo. Quiero decir, podría ser algún tipo de broma, pero no lo creo. No es el típico chico que suele tomarle el pelo a la gente, así que...

-Yunho - interrumpe San con calma, inclinándose sobre la mesa y dejando caer su libro de texto al suelo para darle un efecto dramático. -¿Quién era ese chico?

Yunho, como el cobarde que es, traga saliva y empuja su silla hacia atrás.

-Mingi - dice (casi demasiado bajo para que San no lo oiga, pero San es realmente muy bueno para oír cosas porque tiene muy buen oído. A diferencia de su visión, que es terrible. Esa es la razón por la que usa anteojos) y arrastra su labio inferior hacia su boca con sus dientes.

-¿El chico de arte? - pregunta San desconcertado, ya que Mingi es mayor que él, había repetido porque nunca iba a la escuela. Yunho asiente bruscamente, con las pestañas temblando mientras parpadea

-Sus tatuajes cubren la mayoría de sus brazos... - Yunho trata de describir a Mingi, pero sabe que San ya lo reconoció. -Cabello teñido de naranja.

-¿No está drogado todo el tiempo?

Para cuando Yunho convence a San de que Mingi no parecía estar enganchado a nada remotamente perjudicial para la salud, ni tenía los ojos inyectados en sangre por consumir y situaciones malas que se imaginaba San, ambos se dieron cuenta de que habían pasado toda la hora del almuerzo discutiendo la cita de San y no usaron ni un minuto para repasar matemáticas.

-No hicimos nada de matemáticas.

-Es tu culpa - le dice San a Yunho, como siempre hace cuando no logra hacer algo (porque siempre es culpa de Yunho). Yunho asiente como si aceptara aquella acusación y comienza a recoger sus cosas. -Y no voy a ir a esa cita.

Yunho asiente nuevamente, guardando su libro de texto en su mochila y mirando pensativamente el contenido dentro.

-¿Enserio? - pregunta de repente, y San entrecierra los ojos porque sabe que Yunho es su amigo, y por más idiota que se comporte no lo pondría en citas con alguien que es amigo de un posible drogadicto.

-Bueno, iré. - San dice secamente, poniéndose su propia mochila en su hombro.

-A las 8:00 p.m. en The Halazia. Hay una reserva. Vístete bien, supongo - dice Yunho, y luego se aleja a grandes pasos antes de que San pueda pararlo y decir que no otra vez.


























| Mingi pelinaranja TODAAA. 🙂‍↕️🛐

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Disaster ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora