Pasaron las horas, y con ellas las clases y ahí se encontraba Jisung, en una de las mesas del fondo de biblioteca con esperanzas de que Minho se dignase a aparecer por allí.
Jisung no dejaba de mirar al reloj, pasaban los minutos y nadie aparecía por allí, tan solo el bibliotecario que le repetía una y otra vez que en diez minutos debía marcharse pues era la hora de cerrar.Justo cuando el reloj marcó las seis Jisung recogió sus cosas y salió del lugar, totalmente indignado y enfadado con Minho, ¿Cómo se atrevía a no ir?.
Sin siquiera esperar un segundo más se marchó a su casa, maldiciendo a Minho en todos los idiomas que sabía, y no eran pocos.
-Ya estoy en casa-anunció Jisung mientras cerraba la puerta de su casa detrás de sí.
-¡Hannie! ¿Cómo te fue hoy en clase hijo?
-Me fue bien mamá, gracias por preguntar, ¿Dónde está papá?
-En la cocina, está preparando la cena, ve a saludarle.
Jisung asintió con la cabeza y tras dejar un beso en la mejilla de su madre fue hasta la cocina para saludar a su padre y conversar con él.
Estaba teniendo una agradable charla con su padre hasta que su móvil comenzó a vibrar, indicándole que alguien le estaba llamando.-Disculpa papá, debo cogerlo.
-Tranquilo Jisung, habla con tus amigos.
Jisung miró con una sonrisa al mayor y salió de la cocina para atender el teléfono.
-¿Seungmin? ¿Qué pasa?
-Adivina de qué me acabo de enterar.
-Sorpréndeme.
-Hoy no viste a Minho, ¿Cierto?
-Sí, no se dignó a aparecer por la biblioteca.
-Me da que ya sé por qué.
Jisung frunció el ceño sin entender a qué se refería su amigo.
-¿A qué te refieres Minnie?
-Acabo de pasar por delante de su casa, ¿Adivina quién había allí?
-¡Dios santo Seungmin! ¡Dime de una vez qué pasa!-exclamó Jisung con desespero mientras miraba a su madre quien le acababa de decir que no levantase la voz.
-La poli, me da que a alguien se le acabó el rollo y le volvieron a pillar con drogas.
-Joder... ¿Estás seguro de que esa era su casa?
-Más que seguro Ji, vi cómo le ponían las esposas.
Jisung suspiró al otro lado de la línea, sin saber qué hacer. Estaba claro que no debía de hacer nada, Minho se había buscado aquello él solito pero, por alguna razón que él desconocía sentía que debía ir a hablar con él mañana, cuando le soltasen. Pues era obvio que sus padres terriblemente ricos pagarían su fianza.
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-¡No saben qué gran error están cometiendo! ¡Por una vez esas drogas no eran mías! ¡Créanme joder!
-Vamos Lee, no sé para qué te resistes, ambos sabemos que tienes dinero de sobra para pagar tu fianza y la de mil presos más-dijo el policía que acababa de meterle en la celda mientras cerraba esta con llave.
-Joder Bang, por una vez estaba limpio y me meten aquí de nuevo.
-Seo no dice lo mismo-dijo Chan mientras se sentaba en una silla y observaba al menor.
-No creas a ese idiota, las drogas que encontraron en mi moto eran suyas, estoy seguro.
-No seas capullo, es tu amigo, ¿Cómo le vas a incriminar así?
-Tú también eres mi amigo y eres el capullo que me acaba de encerrar aquí.
-Venga Minho, sabes que es mi trabajo.
Minho le hizo el corte de manga al mayor y se sentó en el banco de piedra que había dentro de aquella celda mientras escuchaba las molestas carcajadas de su amigo.
Pasaron las horas y cuando el reloj dio las diez de la noche llegó su madre a pagar su fianza a lo que Minho se levantó de aquel banco si es que se podía llamar así y esperó a que Chan abriese su celda para que pudiera salir.
-Nos vemos Bang-dijo Minho mientras le lanzaba un beso al mayor y el contrario simplemente respondió con muecas de asco.
-Espero no verte más por aquí Minho.
-Ambos sabemos que eso es casi imposible-dijo Minho con una sonrisa divertida mientras salía de la comisaría.
Una vez salió de la comisaría se acercó a su madre, la cual se encontraba apoyada en una farola mientras se fumaba un cigarrillo.
-Me sorprende que te hayas acordado de que tienes un hijo-dijo Minho mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia aquella mujer.
-No te considero mi hijo Minho, dejé de hacerlo desde la primera vez que te encontraron marihuana en la mochila.
-¿Entonces qué coño haces aquí?
-Tu padre me mandó a recogerte, quiere hablar seriamente contigo.
-No es mi padre, es un puto yonqui que vive de tu dinero y solo te quiere para follarte como a una puta, porque eso es lo que eres para él.
Aquella mujer se acercó a Minho y abofeteó su cara mientras lágrimas recorrían sus mejillas.
-No vuelvas a decir eso sobre mí o sobre él.
-¿¡Ahora sí lloras?! ¿¡Eh?! ¡Eres una zorra! ¿¡Lloras cuando te dicen la puta verdad a la cara pero no eres capaz de reaccionar o de mostrar algún tipo de emoción cuando apalean a tu hijo en tu puñetera cara día tras día?! ¡Joder! ¡Eres una madre de mierda!
Minho se fue de allí totalmente enfadado con ella, no pensaba pisar su casa esta noche y quizás en mucho tiempo. Tenía dinero suficiente para independizarse y mantener una vida completamente normal pero pese a la condicional no podía mudarse hasta que cumpliese la mayoría de edad así que debía aguantar aquellos malos tratos por parte del "novio" de su madre.
-ˋˏ✄┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈
Eran las once de la noche y Jisung se encontraba en su escritorio haciendo los deberes cuando de repente sus padres le llamaron diciéndole que había alguien en la puerta que preguntaba por él.
Bajó a la puerta principal y al ver quién era la persona que se encontraba en su puerta quedó boquiabierto.-¿Minho? ¿Qué coño haces aquí a esta hora? Déjame decirte que esto no es la biblioteca y que llegas bastante tarde.
-Caminaba por aquí y pensé en saludarte pero veo que a todas horas del día eres igual de insoportable.
-¿Acaso tus padres no te quieren o qué? ¿Qué haces dando vueltas a estas horas? Mañana hay clase.
Jisung pudo ver como el semblante de Minho cambió de uno burlón a uno totalmente vacío, como si no tuviera emociones dentro de él.
-Lo siento, no quise decir nada que te sintiera mal...
-Olvídalo Jisung-dijo Minho mientras se daba la vuelta y salía del pequeño jardín delantero de los Han.
-¡Minho espera! ¿Ya cenaste? Tengo sobras de la cena de hoy, ¿Quieres pasar?
Minho se giró hacia Jisung y sonrió de forma dulce para después asentir con la cabeza.
A Jisung le gustó esa sonrisa por parte del contrario, se veía inocente y frágil, al contrario de como lucía siempre.
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¡Tan solo eres un niño rico insoportable!
FanfictionHan Jisung, el mejor de toda su promoción, con unas notas impecables y conocido por ser un chico perfecto pese que su familia está embargada conoce a Lee Minho, el chico acusado de vender drogas en el instituto y con tantos problemas como ceros en l...