02 Lunes: El chıco es un nerd.

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Lo primero que hice en la mañana fue investigar sobre él, sobre Lee Felix

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Lo primero que hice en la mañana fue investigar sobre él, sobre Lee Felix.

En mi salón de la primera hora como me sentaba hasta atrás, tomé una hoja y la hice una bolita, después la aventé contra Giselle, la chica se levantó de su asiento molesta.

─ ¿Quién fue? ─ preguntó con tono agresivo y rostro de indignación, pero curiosamente tenía una voz demasiado aguda y no me la podía tomar enserio, no con esa voz de ardilla.

Le sonreí y ella cambió su expresión a una más amable y amistosa, con mi mano le pedí que viniera hacia mí, ella lo hizo mientras el profesor calificaba las tareas.

─ ¿Qué paso? ─ me preguntó tímidamente.

─ Lee Felix, ¿lo conoces?

Giselle negó... pero se puso pensativa y luego hizo un "oh" con su pequeña boca.

─ Ahora que recuerdo creo que es el número uno de la escuela.

─ ¿El número uno? ─ preguntó curioso.

Asintió ─ Sí ganó en las mates olimpíadas de la escuela, también en el concurso de ajedrez y por si fuera poco tiene el mejor promedio ─ dijo concisamente.

─ Entonces es todo un nerd.

La pelirubia asintió jugando con su cabello.

─ Gracias princesa ─ acaricié su cabellera y sonreí ─ Eso era todo.

Regresó a su asiento y yo puse toda mi concentración en mi libreta.

Cuando salí de la primera clase, fui directo hasta el tercer piso donde sería la siguiente, caminé porque el elevador estaba atascado como todos los días y hacer un poco de ejercicio no le hacia mal a nadie.

Minho pasó su brazo por mi hombro ─ ¿Cómo vas Romeo? ─ me preguntó burlonamente.

─ Apenas empezó el día, pero al menos tengo unos datos, no podrías hacermelo más fácil y pasarme su horario para buscarlo.

Minho negó con la cabeza ─ No lo tengo, no se nada de él, sólo lo he visto unas cuantas veces en la biblioteca.

─ ¿Y cómo es? ─ Minho sonrió descaradamente.

─ Él es todo un caso Hyunjin.

Lo miré con una ceja alzada ─ ¿Debo preocuparme? ─ preguntó.

Minho asintió.

La afirmación de Minho me dejó algo preocupado pero decidí que no sería la gran cosa, un reto es un reto y a mi me gustaban.

Miré por los pasillos porque todos se habían reunido en un punto específico silbando y burlándose, entonces vi a Beomgyu frunciendo el entrecejo caminando con un vestido rosa floreado y sandalias de tacón, si es que a lo que él hacia se le podía llamar caminar.

Traté de no reírme pero cuando me mandó un beso volado y saludó energéticamente a mi dirección no me aguanté.

Beomgyu sí era todo un caso.

Pasé mis manos por mi cabello rojo oscuro y fui hasta el salón corriendo para entrar antes que mi profesora y evitar que ella me cerrara la puerta en la cara.

Me senté al lado de Minho y saqué mis libros ─ Vi a Beomgyu ─ le dije ─ Aún sigue siendo popular.

Minho sonrió.

Cuando mis horarios terminaron caminé a la biblioteca por primera vez desde que entré a la secundaria.

Sentí la mirada de todos los presentes ahí, como si fuera un bicho raro. Por dios Hwang Hyunjin iba a la biblioteca que hay de malo en ello.

Tomé el primer libro que encontré y me senté en un lugar en la mesa.

Miré la portada y decidí que era aburrido, no quería saber nada de geometría, suspiré y observé al chico que estaba frente a mi, al parecer leyendo y haciendo apuntes.

Era un asco, piel pálida pero descuidada, lentes negro y gruesos, labios partidos sin color, pómulos grandes, ojos grandes, el cabello rubio sin brillo, faltó gusto por la ropa, una camisa azul, fajada en pantalones de vestir color beige.

─ Oye...─ lo llamé para pedirle información, él me miro entre asombrado y curioso. El efecto de Hwang Hyunjin ─ ¿De casualidad conoces a Lee Felix?

─ Sí lo conozco ─ respondió en voz baja.

─ ¿Enserio?, ¿puedes decirme quién es? ─ preguntó más animado, entre más rápido haría esto mejor.

─ ¿Quién eres y para que lo quieres?

─ ¿No me conoces?, soy Hwang Hyunjin.

Él negó por lo que me sentí algo ofendido pero no podía exigirle nada cuando se veía claramente que era un ratón de biblioteca.

─ Necesito que me ayude con algunas materias. ¿Podrías decirme quién es?

Él me miró detenidamente lanzando un suspiro, su aliento mentolado tocando el aire ─ Soy yo.

Lo miré de nuevo, una y otra vez, cada vez más profundamente y...

Mierda.

Mierda

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