8- Charlie - ¿Noche de películas? 2/3

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Narrado por Charles (Charlie) Spring.

Nick y yo bajamos a la cocina en busca de un poco de té. Ambos bajamos desnudos, no sé si fue buena o mala idea.

Mientras ponía a hervir agua, una nalgada fuerte impactó en mi trasero.

"Mi mano quedó impregnada en tus nalgas, interesante", dijo Nick con una sonrisa ladina.

Solté una risita, me había tomado por sorpresa, creo que Nick está un poco obsesionado conmigo, y no me molesta en lo más mínimo, me gusta.

Estaba poniendo las bolsitas de té en las tazas cuando me abrazaba por la cintura y pegaba su cuerpo con el mío. Su pecho pegó con mi espalda desnuda, su nueva y bienvenida erección que se iba endureciendo cada vez más entre mis nalgas. Él no se cansaba de tener intimidad y la verdad yo tampoco, es algo que nos gusta a ambos. Y sabemos llevarlo con «responsabilidad».

"Te he dicho que nunca dejas de calentarme, chiquito", bajó su mano a su miembro y comenzó a golpear levemente su erección con mi nalga derecha.

"¿Yo? ¿Qué hice?", "Solo estoy haciendo un poco de té", dije pícaramente, no puede ser que estamos a punto de hacerlo nuevamente.

"Estás desnudo, tu cuerpo me excita mucho, tus rizos me encantan, tu lindo cuerpo me gusta, y tu trasero suave me vuelve loco, pero sobre todo me encantan tus ojos, y tus labios, eres tan perfecto."

Voltee para quedar cara a cara con Nick, sus manos apretaron mi cintura y mis brazos rodearon su cuello. Nuestros penes se rozaron. "¿Sí? Solo soy un chico normal de Kent."

"El mejor chico de todo Kent", pegó su frente con la mía, mirando mis ojos azules mientras yo me adentraba en sus ojos cafeses. El único café que me encanta proviene del Golden retriever que tengo enfrente.

Movimos un poco nuestras caras para poder besarnos con más comodidad. Sus gruesos labios rosados hacen contacto con los míos. Besar a Nick es como una droga de la cual nunca quiero tomar rehabilitación.

Perdemos la noción del tiempo y cuando por fin nos dejamos de prácticamente comer, volvemos con el tema del té, las dos tazas ya están tristemente frías.

"Deberíamos calentar de nuevo el té, SIN INTERRUPCIONES NICOLÁS", dije haciendo un énfasis en mis palabras. Nadie le quitaba lo calenturiento a Nick cuando de trata de mí.

"Bien, bien, lo que tú digas, charquito."

"¿Charquito?" Dije riendo.

"¿Sí, está bien?"

"Tienes un sentido del humor muy raro, Nick".

"Te gusta, lo te hagas el difícil", dijo robándome un beso y apretándome hacia él para que no escapara de sus brazos.

Recalentábamos el té nuevamente y nos fuimos a sentar al sofá, aún desnudos. La casa estaba un poco obscura, si no fuera por las pequeñas lámparas que tiene por su casa, que alumbraban un poco del living.

Tomamos nuestro té, el de él con leche, como el buen británico que es. Y el mío simplemente con una bolsita de té. Me agradaba la mezcla de té con leche, pero no era mi favorita.

Un silencio inundó la casa, no era incómodo, era reconfortante. Era cómodo. Después de unos minutos, él decidió romper el hielo con cualquier tema de conversación que obviamente le seguí.

Hablábamos sobre que la noche de películas, había cambiado por una ardiente sesión de sexo. Mientras yo hablaba sobre la película que veíamos antes de que todo se fuera a la basura (no perdimos el tiempo), me toma rápidamente de las mejillas y me besa bruscamente.

¿Por qué somos así? (heartstopper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora