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Taesan estaba harto de la situación.
Ya habían pasado 4 días de la fiesta y Chaewon no dejaba de acosarlo e intentar sobrepasarse con él.
¡Incluso intentó entrar a la casa de Jaehyun! Estaba loca sin duda alguna.
Siempre alegaba que ella era mejor que Leehan, el alfa no entendía qué tenía que ver Kim ahí pero aún así le irrita tanto la actitud tan infantil de la chica.
Pero había un lado bueno de la situación y era su repentino acercamiento con Leehan precisamente.
El chico era encantador en todas las formas, física y personalmente.
El día después de la fiesta cuando fue a buscarlo a su departamento se miraba tan tierno con su pijama de Hangyodon color aqua y su cabello castaño algo revuelto.
Y lo mejor fue cuando cerró la puerta y alcanzó a escuchar las maldiciones entre gritos que soltaba el menor hacia sus roomies probablemente.
Todo el camino de regreso a su departamento estuvo con una tonta sonrisa en su rostro la cual no fue desapercibida por sus roomies.
Jay y Wonbin.
— ¿Y a este que mosco lo picó?
— Parece que un estúpido con esa cara..
Anton, el novio de Wonbin recién entraba a la cocina, el beta a veces los visitaba un rato y solía pasar el tiempo mayormente en la habitación de su pareja obviamente. Al sentarse en la mesa al lado del pelinegro y darle un mordisco a su sandwich lo volteó a ver a el y a Jay, confundido de por qué tanto silencio.
No fue hasta que miró a Taesan para quedarse con la boca abierta también, era la primera vez que veía a Taesan con esa cara, por lo que lentamente sacó de su bolsillo su teléfono y le sacó una foto, incrédulo de lo que estaba viendo.
— ¿Este quién es y dónde dejó al Taesan sin sentimientos?
— No lo sé Tony, pero parece que un unicornio vomitó su cara y ahora está en un mundo diferente
— Creo que está drogado – Dijo Jay de la nada
Taesan soltó un suspiro y le dió vueltas a su café con la cuchara aún mantenido esa sonrisa soñadora, todos se miraron asustados y se alejaron del de cabello bicolor.
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Riwoo iba entrando a la sala cuando vió a Jay y Wonbin en una esquina, con unas especies de armaduras improvisadas que consistían en cacerolas como cascos, almohadas como pecheras.
Jay sostenía una espátula de silicón, manteniéndose enfrente de Wonbin mientras este estaba completamente pegado a su espalda chocando la suya en la pared mirando aterrorizado a Taesan quien estaba riendo y suspirando mientras parecía hablar con alguien por mensajes.
— ¿Por qué no me pusieron de roomie con gente normal..?
Soltó un suspiro cansado y se dirigió a su habitación listo para descansar un rato y luego descubrir que pasaba con sus raros compañeros.
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Gente ya lo perdimos oficialmente
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Love on wheels
FanfictionLas noches en esa parte de Seúl eran muy conocidas por sus carreras de autos callejeras, y nadie se las querría perder y vivir esa adrenalina en carne y hueso. Leehan simplemente alzaba la bandera en medio de ambos autos para marcar inicio a la carr...