Habitación misteriosa

128 11 14
                                    

Vanitas y Noé se encontraban en camino hacía el barrio rojo, ¿Por qué? Querían más información sobre Naenia, querían saber quién sería su próxima víctima, preparándose para enfrentarla. Dante su vendedor de información les informo que ha oído hablar de algunos disturbios que han pasado recientemente en el barrio rojo, Vanitas y Noé al escuchar esto se encaminan a ese lugar, claro, siendo bastantes cuidadosos, ya que no sabían si con quién se encontrarían sería bastante peligroso y tampoco no dar demasiada información al respecto.
Deberían ser demasiado, demasiado cuidadosos.

Ó eso es lo que planeaban, ahora aquellos compañeros se encontraban atrapados en una habitación, parecía bastante normal, sin embargo no habían puertas ni ventanas solo una recámara, ni si quiera sabían cómo habían llegado ahí, ¿Cómo entraron? ¿Quién los trajo? Nada, probablemente la culpa sea del despistado de tez negra, Noé. El peliazul intentaban buscar algún tipo de botón o sensor junto con su compañero, éste lo encontró, pero no salió lo que esperaba, al presionarlo se abrió un poco la pared solo para sacar pequeños estantes con diferentes objetos extraños, muy extraños para Noé.

Vanitas bastante enfurecido al no poder encontrar nada voltea hacía Noé, quién ahora sostenía uno de aquellos objetos raros, Vanitas se quedo boquiabierto, él sabía que eran.

"No lo toques." Ordena Vanitas fingiendo desinterés, pero con las orejas un poco coloradas al ver todos aquellos juguetes sexuales.

"¿Por qué? ¿Qué son?" Pregunta confuso aquel de ojos púrpura.

"Son... juguetes." Responde Vanitas, tal vez debería relajarse, y burlarse de aquella situación por lo ingenuo que era Noé, de todos modos era éste quién quería saber. Al decir esto Vanitas se dirige a un juguete, un vibrador. "Son.. ya sabes, para auto complacerse." Concluye con una mirada pícara hacía el de tez negra, éste se le empiezan a ruborizar sus mejillas bastante sorprendido, tal vez.. tal vez estaba entendiendo mal. pensó el peliblanco.

"¿Para 'auto complacerse'? ¿Qué tipo de placer...?" Pregunta tragando duro de su saliva, bastante ruborizado.

"Claro, ¿Acaso nunca te haz complacido solo?" Le dice con una media sonrisa bastante desvergonzada, éste presiona un botón de aquel juguete y empieza a vibrar. "¿Para que piensas que es este juguete?" Mira divertido hacía su compañero.

"No lo sé.." Aparta la mirada enrojecido dando pequeños pasos para atrás, sin darse cuenta que chocaría de nuevo con aquel botón que empezó toda esa conversación; de los conductos diminutos de aquella habitación empezó a salir un humo un poco ¿rosado? Vanitas dejo de bromear y junto con Noé se pusieron alerta al ver esto, Noé miraba a todos lados buscando si algo había cambiado, nada, solo aquel humo, pero todo parecía normal, solo Vanitas estaba un poco ¿extraño...? él estaba bastante enfervorecido, y sus mejillas lo demostraban.

"¿Vanitas?" Pregunta bastante nervioso en su tono, el susodicho levanta lentamente su mirada dejando notar más su rostro colorado.

"Noé..." Suspiro el nombrado con una mirada intensa y penetrante. Noé sacudía ligeramente de los hombros a su compañero, preocupado, para así tal vez hacer que reaccionara. "Cuidado, creo que... el humo era afrodisíaco." Decía con su respiración irregular.

Noé sabía un poco sobre el afrodisíaco, este afectaba con más facilidad a los humanos, lo escuchó casualmente en una plática de su amiga Domi. Esto era peligroso, Noé temía que algo pasará, el llevaba bastante tiempo sintiéndose raro a lado de Vanitas, estaba enamorado, deseaba tener a Vanitas, tanto cómo anhelaba mordisquear aquella piel pálida para extraer aquel jugo carmesí de su cuerpo, pero no podía hacer eso, Vanitas ya le había advertido de a muerte sobre beber de su sangre, se contuvo demasiado tiempo cómo para que ahora todo su esfuerzo se estropeara, él lo soportaría una vez más, eso es lo que creía, pero Vanitas no dejaba de frotarse en él.

One-shot Vanitas No Carte [Vanoé]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora