Capitulo 5

35 8 5
                                    

"Es simple: solo haz que pase" 


Puedo resumir mi fin de semana en una sola palabra.

Horrible.

Hay personas que lloran por diferentes cosas, pero la mía es por un corazón roto y traicionado.

Estaba en mi cama envuelta con las sabanas, había dormido poco y mis ojeras lo sabían.

Tenía que estar en el trabajo, pero Gina me dijo que podía cubrirme mientras me recuperaba de mi dolor sentimental. Estos últimos días no había salido de casa y Gina era la única que había venido a visitar y ver cómo estaba.

James también se había aparecido por mi casa y le conté lo que había pasado y el como era mi manager se estaba encargando de cancelar todo lo que habiamos organizado para la boda.

"La boda que había soñado"

Que ilusa fui.

Creo que era tan perfecto para ser real, que no ví que me estaba viendo la cara.

Erick había intentado comunicarse conmigo de todas las maneras posibles, pero lo único que hice fue ignorarlo y se habia dado cuenta de que había descubierto su infidelidad por qué Gina se había encargado de que todas sus cosas hayan llegado a su empresa y también por lo que había hecho en su oficina. El también intento mandarme mensaje por los correos de la empresa donde trabajaba. Por lo que me había dicho Gina todavía no había regresado, por eso era su insistencia.

Mi móvil empezó a sonar, pero no le tome importancia. No quería hablar con nadie. No quería pensar en la traición que me han hecho.
Me quedé dormida prácticamente toda la mañana, apenas toqué la comida que me mandó James a mi casa.

Seguía sin ganas de levantarme y lo mejor que podía hacer es dormir, para evitar sobre pensar las cosas o mejor dicho mis problemas amorosos.

Abrí los ojos al escuchar la voz de Gina en mi habitación.

- Nena, ya es momento de que te levantes

- Déjame, quiero seguir durmiendo

- Nada de eso, ya pasaron días de lo sucedido y no puedes seguir así, vístete por que te voy a sacar de este lugar

- Pero...

- Nada de peros Emily, levántate que se nos hace tarde

- ¿Que? ¿A donde?

Pregunté, pero ella ya había salido de mi habitación. Deje salir un gran suspiro y me levanté de la cama sin muchas ganas.

Entre a mi baño y mire mi aspecto en el espejo. Tenía los ojos hinchados y rojos, mi cabello estaba un desastre.

Me quite la ropa y tomé una ducha. Al terminar me coloque una toalla alrededor de mi cuerpo y salí para entrar a mi closet y buscar ropa cómoda.

Termine de colocarme mi ropa y me cepille el cabello. No quería maquillarme la verdad, no tenía ganas para ello. Salí de mi habitación y encontré a Gina en mi sofá hablando por teléfono.

- Vámonos - dijo y guardo su móvil en su bolso

En el trayecto Gina intentaba sacar tema de conversación para levantarme el ánimo y sinceramente su intención hacia que hiciera el esfuerzo de cambiar mi humor.

Se que Gina tenía las mejores intenciones para hacerme levantar el animo y olvidarme un momento de mis problemas, así que tenía también que poner de mi parte para olvidarme de aquello que pasó.

Llegamos al lugar y Gina estacionó su coche. Me hizo bajar de el y nos adentramos a un salón de belleza.

- ¡Baby! - saludo a un chico

MalaviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora