🐝 "Acercamiento"

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□🫀□

- ¡¿Quieres regresar ya?! - le alza la voz.

- No he sabido nada de Félix. - se sentía realmente frustrada.

- Estamos en medio de un entrenamiento de avance genia, no puedes solo irte teñida. - la pone en situación.

- ¿¡A quién le llamas teñida, tómate!? - le golpea sin arrepentimiento.

- No abuses de mi buena voluntad. - pone una expresión de tristeza en segundos. - Solo estaba preocupado por ti.

- Tú... - Lo ve con desagradó.

- Tú hermano esta bien y tu deja de hacerte la víctima. - suspira separandolos.

- ¿Dónde está Félix? - empuja al pelirrojo con cizaña.

- Le pedí encargarse de algo. - revisa varios archivos en su tablet.

- ¡¡Isis!! - hace a un lado a la rubia. - Mi familia no quiere romper el compromiso.

- ¿Y eso a mi en qué me afecta Mei? - concertá cita para unos exámenes.

- ¿No querías unir a las familias? ¿¡Acaso me mentiste en esa ocasión!? - la señala molesta.

- Sí. - sigue en sus asuntos.

- ¿¡Por qué lo hiciste!? - Se le acerca.

- ¿De qué otra manera aceptarías ser una portadora del Caos? Además en ese entonces estabas herida porque Shaoran se había enamorado de Sakura si no mal recuerdo. - la ve con tranquilidad. - Me aproveche de tu vulnerabilidad para traerte a mi lado.

Al admitir aquello, toda la habitación permaneció en un incómodo silencio. La chica nueva de nombre Meiling, al caer en cuenta de sus palabras, pareció rememorar ciertos asuntos del pasado, entonces la sorpresa se mostró en su rostro, mientras que en su interior se sentía traicionada, pero cuando estuvo por golpear a la que creyó su amiga, escucho la risilla de está, lo que la desconcertó no solo a ella, si no que también a Chloé y Nath que todavía no entendían la relación entre esas dos.

- Claro que... - le regala una sonrisa burlona. - Eso fue al principio.

- ¿Qué quieres decir? - termina repentinamente envuelta en los brazos de la pelirroja. - ¡¿Pero qué haces?! - reacciona mal.

- Oh, mi dulce y linda Meiling. - acaricia su mejilla. - Admito que al principio solo fuiste una herramienta. - ve el dolor pasar por sus ojos. - Pero me demostraste tu valor como persona, así que poco a poco te fui cuidando y dando poder como la princesa que eres. - se acerca más. - No eres una herramienta desechable Mei, eres parte de la familia que yo elegí y por ende... - besa su frente, soltandola y caminando en otra dirección. - Mi debilidad... - sus ojos adquieren un brillo diferente de un azul más sútil.

- Pero... - sentía su corazón acelerado.

- Sobre el compromiso no te preocupes, puedes usarlo como desees, solo dime lo que quieres y yo lo cumpliré Meiling. - menciona su nombre con dulzura.

Y en ese instante la ven sonreír dulcemente, aquella sonrisa les puso nerviosos a los tres, en especial a Meiling que apenas estaba procesando todo lo ocurrido en poco tiempo, cuando lo proceso todo, oculto su rostro entre sus manos con un gran sonrojó recorriendo le el rostro. No sabía cómo sentirse ¿Estaba bien tener el corazón acelerado? ¿No le gusta a Isis, verdad? ¿A ella le gustó que sea así? ¿Qué pretendía al acercarse le tanto? ¿Notó su sonrojó o nerviosismo?

- ¿Qué acabo de presenciar? - Se sentía avergonzado por presenciar algo tan íntimo. - Rubia...

- Yo también me siento como si hubiera visto algo que no debía tómate. - trata de ignorar el calor en sus mejillas. - Como que hace mucho calor aquí ¿No?

A sus órdenes Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora