Por el otro lado, Law visita a la mente maestra detrás de todo lo que ocurre en Punk Hazard.
- ¡¿Qué demonios hiciste, Law?! – pregunta Caesar –
- ¡Soy yo quién debería quejarse! ¡Caesar! – contesta la mencionada –Chahige, el hombre patas de reptil aun "secuestrado" comenzó a contarles la historia de la isla y de sus salvadores.
- Y hace un par de meses... Nuestra segunda salvadora, la Shichibukai Trafalgar Law, llegó a la isla – cuenta Chahige – Utilizando su habilidad, nos dio piernas para poder caminar, ¡piernas de animales! – añade el interlocutor – ¡Pensábamos que jamás volveríamos a caminar, así no podíamos dejar de llorar de la alegría! –
- ¡Qué conmovedora historia! – chillan conmovidos Franky y Chopper en los cuerpos de Chopper y Sanji –
- ¡Sabía que Torao era una gran persona! También salvó mi vida – asegura Luffy –
- Eso explica los tipos mitad oveja del laboratorio – dijo Sanji en el cuerpo de Nami –
- También los centauros y la mujer pájaro – añade Usopp justo a su derecha –Luego de la historia, Sanji en Nami va tras del samurái que fue a por su torso junto con Brook y Zoro. Los demás se quedan con los niños, que estaban recayendo en los efectos de una droga que se les daba diariamente en el laboratorio.
- Chirorororo – ríe Caesar con el corazón de Smoker en la mano – Un excelente regalo, Law. Ahora la batalla está decidida – agradece –
- ¿Qué ocurrirá con el grupo de Sombrero de Paja-ya? – pregunta Law –
- No hay ningún problema. Nos haremos cargo de ellos y recuperáremos a los niños, aunque regresarán solos sin necesidad de intervenir – asegura el científico –
Eso fue suficiente para ella darse cuenta de que tenía algo que ver. Luego, Monet, la mujer pájaro que vio Usopp cuenta, por los artículos los hechos que involucraron a ambas tripulaciones haciendo que Caesar saque un arma y le apunte con ella, sospechando de ella.
- No habrás sido tú quien los trajo aquí, ¿verdad? – pregunta Caesar –
- Te dije que no sabia que estaban encerrados en el laboratorio hasta que aparecieron en la puerta principal – Law responde sin un atisbo de culpabilidad y preocupación en su voz – De haberlo sabido, te habría dicho que encerrarlo en ese lugar no sería suficiente – añade la pirata – Por culpa de tu descuido no pude hacerme cargo de la Marina, sabes muy bien que yo tendría problemas si alguien descubre que estoy aquí –
Entonces Ceasar recuerda cuando hace unos meses Law había llegado sola y le pide permanecer en Punk Hazard.
- Bueno, si planearas algo hubieses traído a tus nakamas – el científico retira el arma – Planeaste complacer al Gobierno Mundial convirtiéndote en Shichibukai. No eres tan tonta como para causar todo esto. Lo siento –
- Hace un momento dijiste que los niños de Biscuit Room regresarían solos ¿A qué te referías? – pregunta Law cambiando de tema –
- Porque les doy un dulce con droga como este todos los días – le muestra el científico – Cuando lo pruebas, puedes sentir él dulce y suave sabor y un gas llena toda tu boca. Shirororo, te vuelves adicto instantáneamente – cuenta – Si regresan a sus hogares, no podrán resistir su adicción –
- Eres un enfermo. Me recuerdas a alguien – dijo la Shichibukai, recoge a su Kikoku y se marcha –
- ¿No piensas pelear con la Marina? – pregunta Monet –
- Llámenme si me necesitan, cortaré la cabeza de quien sea – dijo Law y sale de la habitación –
Al salir nuevamente del laboratorio, encuentra a un jeti con Nami Franky en la mano.
- Así que eres tú Trafalgar Law, la que tiene acceso libre aquí – el jeti reconoce a la mujer – Me alegra encontrarte, Sombrero de Paja me sigue... –
- Room – invoca su habilidad y lo corta a la mitad –
- ¡Maldita! ¡¿Qué significa esto?! – la mitad superior se levanta amenazante –
Law salta hasta el pecho de la criatura y le paraliza el corazón con su habilidad.
- ¡Gracias! – agradece Nami Franky – ¡No! ¡Oye, regrésame a mi cuerpo – manda ella corrigiéndose –
- ¡Nami! – grita Luffy corriendo a donde ella –
- Luffy – Nami responde a su llamado –
- ¡Torao! ¿Tú salvaste a Nami? – Luffy habla con la mujer a unos metros de ellos –
- Estuve pensando en algo... Y vine para hablar sobre eso, Sombrero de Paja-ya... – dijo Law subiendo un poco más alto – Supongo que llegaste a esta isla por casualidad. Pero en algún lugar de esta isla se encuentra la clave para el New World en un caos – le cuenta la Shichibukai – Sólo dos tipos de personas sobreviven en el New World, los que trabajan para un Emperador o los que están en su contra. Pero tú no eres del tipo que reciben órdenes, ¿verdad? –
- Claro, me gusta ser capitán – asiente el Sombrero de Paja –
- Entonces te propongo una alianza – propone la ojerosa –
- ¿Una alianza? – pregunta Luffy –
- Si tú y yo unimos fuerzas, tal vez lo logremos ¡Destruir a uno de los Emperadores de Mar! – responde Law – Tengo un plan para destruir a uno de ellos –
- ¿Una alianza? ¿Dices que si unimos fuerzas podremos derrotar a uno de los Emperadores? Que tontería – se apresura a decir la navegante – No sé cuál sea su objetivo, pero no escuches las palabrerías de esta mujer, Luffy –
- No digo que podamos derrotar a un Emperador en este momento, digo que podemos tener una oportunidad con la estrategia correcta – explica la Shichibukai – ¿Qué piensas, Sombrero de Paja-ya? –
- ¿De cuál de los Emperadores estás hablando? – pregunta el mencionado –
- ¡Oye Luffy, ¿por qué te muestras interesado?! – se queja su navegante – ¡No podemos confiar en esta mujer! –
- Su nombre es ¡"Rey de las Bestias" Kaido! – responde la Shichibukai –
- Ummm, mientras no se trate de Shanks no hay problema – Luffy resta uno de cuatro von los dedos – ¡Entonces derrotaré a todos los Emperadores! –
- ¿Derrotar a todos los Emperadores? Compartimos los mismos intereses, pero los estás subestimando – dijo Law – Son quienes controlan regiones del mar y están al mismo nivel que Shirohige – explica – Además, se dice que "Rey de las Bestias" Kaido es la criatura más poderosa del mundo –
- ¿Eh? ¿Qué? ¿No es humano? – Nami Franky se sorprende –
- Seremos aliados hasta que logremos acabar con Kaido – señala la Shichibukai – Aunque nuestras posibilidades de lograrlo son muy bajas –
- ¡¿Qué dijiste?! ¡Luffy, no escuches a esta tipa! – pide su navegante –
- Ya veo... – comprende una vez dichas esas palabras – ¡Bien, lo haremos! –
- ¡Ehhhh! ¡Espera un momento! – grita Nami –...........................................................................
En el campamento de los Sombreros de Paja, formulan dudas para que su capitán disolviese la idea de aceptar la alianza recién formada. Además Law, era consciente de que se estaba metiendo o eso daba a entender. Aquellas dos semanas cuando estuvo vigilando la salud de Luffy, se había dado cuenta de varias cosas.
Luffy era difícil de controlar, no sigue planes, es egoísta por muchas cosas, a menos que le des una paliza no te hará caso y cabe resaltar que es un barril sin fondo cuando come.
- ¿Lo ves, Luffy? Todos están en contra. Olvídate de esta peligrosa alianza – pide Nami Franky – Sigamos navegando por nuestra cuenta –
- ¡Es verdad, Luffy! ¡Además, aún no estamos al nivel de un Emperador! – cuenta Chopper Sanji – ¡No podremos derrotarlo! –
- Oye, este mapache... – llama Law con el cuerpo de Chopper en la mano –
- ¡Olvídate del mapache! – Chopper se apresura decir – Ehhhh ¡¿Yo?! –
- Súper... – Chopper Franky suelta un quejido –
Chopper trató su cuerpo enseguida.
- Luffy. Yo aceptaré cualquiera que sea tu decisión, pero... las alianzas piratas siempre terminan en traición – dijo Robin – Tal vez no te das cuenta por tu exceso de confianza –
- Oye, ¿piensas traicionarme? – pregunta Luffy a Law –
- No – responde la contraria enseguida –
Luffy les deja ver una satisfecha sonrisa, provocando que Usopp se moleste un poco. Pero Luffy es Luffy y les cuenta que si Law no es la buena chica que ve ya lo resolverían, Law ni siquiera se inmuta, era normal que existieran esas sospechas aunque ella no fuese a hacer nada.
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Eclipse Couple
FanfictionUn mundo donde la minoría de los seres nace con habilidades de los dioses del Milenio Celestial. Habilidades que ocurren en forma de gripe, conocida en este mundo como gripe previrtud. Dioses renacen en seres humanos sin que los últimos lo sepan, so...