El destello vislumbrante de los rayos de sol bañaban el rostro pálido y suave de aquel pequeño joven rubio, sus ojos se adaptaban a la luz mientras posicionaba uno de sus pies sobre el césped, luego el otro, así saliendo de aquel transporte que lo llevó hacia su más indeseable destino. Jimin odia el campo, pues no es la primera vez que visita un pueblo de abundante zona verde como este, y lo peor para él era tener que enfrentarse a la ignorancia, a los problemas y a la soledad. La vida del adolescente en realidad no fue tan fácil, pues Jeon Min-hye en realidad no era del todo lo que parecía. Luego de haber perdido a su marido, decidió adoptar a Jimin como un medio de consuelo, pero no encontró del todo lo que buscaba en él, así que acudió a volverse adicta a su trabajo como periodista, descuidando a Jimin y llevándolo al olvido prácticamente. Sin embargo, este siempre se esforzaba...
⸺Mamá, mira, ¡hice esto para tí! La profesora Gu me orientó el deber de hacer un texto describiendo a la persona que amo... Y lo hice sobre tí.
Los ojos de aquel pequeño niño brillaron como nunca mientras extendía aquella libreta bien cuidada hacia ella, con un escrito hermoso describiendo su amor hacia su madre. No obstante...
⸺Ah sí, eso es muy dulce cariño, ponlo por ahí, luego lo leo.
Nunca se apartó del ordenador, trabajando sin darse un respiro para siquiera mirar a Jimin. Y el texto, jamás obtuvo su lectura.
También hubo otra ocasión, la peor de todas. Tuvieron que irse a vivir en un pueblo apartado por unos meses, era una zona campestre muy hermosa. Jimin estaba felíz porque creyó por un momento que sería la oportunidad perfecta para acercarse a su madre, sin embargo se pasó aquellos meses viendo desde la ventana del segundo piso como Min-hye tomaba fotos de todo tipo de plantas y animales, dejandolo a un lado, como siempre. Ello se convirtió en un trauma para ese chico que desde esos momentos tuvo la necesidad de llamar la atención de una forma u otra. Por ello al conocer a su tío comenzó a causar problemas desde el inicio. Conocía a Jungkook por las historias familiares de sus abuelos, otro adicto al trabajo, Jimin necesitaba captar su atención de una manera u otra.
Sin embargo las cosas nunca salen como uno las quiere, ahora se encontraba de nuevo en el lugar que más sus recuerdos repudiaban, con una persona diferente pero exactamente idéntica a la que originalmente se debe el mal pasado. Jimin tenía miedo, era cierto que en estos lugares a chicos como él suelen discriminarlos por forasteros o por diferentes. El chico rubio no podía evitar pensar en la soledad que lo atacaría en esos meses allí. Nuevamente se encontraba frente a su peor pesadilla.
⸺Bueno, no te inmovilices como si fueses a morir, solo es vegetación....la generación de hoy en día no entiende de las maravillas de lugares como estos.
Jungkook daba suaves palmadas en sus hombros, para así luego tomar las maletas y caminar hacia aquella gran casa acogedora que parecía haber sido sacada de un cuento para infantes o de una película de Disney, era en sí muy bonita y peculiar por la decoración floral que llevaba. Mientras tanto, Jimin caminaba dubitativo detrás de su tío, con el único consuelo de que al menos el pelinegro se encontraba de vacaciones, eso significaba que podría ser que sus días no fueran tan asfixiantes como él pensaba.
Y así comenzó su "castigo", como lo llamó Jungkook, sin embargo desde el primer día todo pareció más como un paraíso para Jimin, que a pesar de que siempre se mantuvo estoico, no podía evitar tener en cuenta los gestos de su tío, por primera vez en mucho tiempo se sintió visto por alguien familiar, fuera de las especulaciones y falsedades con las que se mostraba frente a sus amigos. Pues Jungkook se comportaba de una manera algo distinta a lo que él esperaba.
⸺Oye, niño. Más te vale no hacer desorden por aquí, recuerda, no quiero ver ni un deshecho por ahí, y habrá limpieza tres días a la semana. Tenemos una empleada pero la ayudaremos, la señora Min ya es algo mayor.
ESTÁS LEYENDO
Unlimited ▯𝙆𝜪𝜪𝙆𝜧𝜤𝜨 ホ
ספרות חובביםTodo conllevado por aquel favor que se vió obligado a aceptar. De cualquier manera, no había ninguna complicación en el hecho de cuidar al hijo adoptivo de su hermana...o al menos eso esperaba. ━━━━━━━━━ Jeon Jung-kook es un joven de veintiséis años...