Desapareciendo juntos

▪︎☆Un Gran juego☆• 1

Palabras: 849

HOLAAAA
Se que me tarde demasiado, pero el 20 de agosto fui a mazatlan a un hotel llamado Riu, por eso no subí nada, los demás días me la pase ocupada, pues dure una semana sin poder caminar bien

Ya estoy de maravilla para volver a hacer capítulos, pero solo este domingo por que el Lunes me va a esperar una profe bien regañona así que espero salir viva

Los quiero mucho mis rayos cmqueen 😼🫶

Si me equivoque en algo, porfavor díganme en donde, se los agradecería

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Saturno estaba ya dormido en el hombro de Jupiter. El se encontraba algo atónito por lo que escucho del anillado, sabía que había algo raro con las cuidadoras del lugar... ¿Pero asesinar a los niños? Se esperaba de todo menos eso. Lo peor iba a comenzar en el juego del escondite ¿Que hacían con los que encontraban? Pensaba Jupiter.

Dio un suspiro para intentar tranquilizarse, volteo hacia Saturno que seguía dormido en su hombro, puso su brazo por debajo de las piernas del anillado juntandolas y poner su otro brazo en su espalda. Batallo un poco para levantarse pero lo logró teniendo a Saturno en sus brazos, estaba decidido a llevarlo al cuarto con los demas para poder dormir, iba a ser difícil.

Se quedaron tanto tiempo en el techo que se les olvidó por completo las reglas para la hora de dormir, "Dormir antes de las 11:30" Eran las 1:00 de la noche, ¿Como se les pudo ir el tiempo volando?

Jupiter caminaba por los pasillos con cuidado, tenía que evitar ser visto por las señoritas del lugar y también tener cuidado en que no le pase nada a Saturno, pues tiene clavada en la cabeza todas las expreciones traumaticas del anillado y eso le preocupa demasiado. Apesar de que se conocen muy poco, Saturno fue alguien muy amable con el y lo agradece mucho.

Cada que avanzaba más ruidos fuertes se acercaban, no sabía que era pero tenía miedo, el baño estaba serca así que corrió hacia allí para entrar y cerrar la puerta, sentó al anillado en el retrete para taparle los oídos, no quería que sintiera el mismo dolor que los suyos por lo que se acercaba. Lastima que jupiter no podía tapar sus oídos con nada

El el sonido ya era demasiado, apretó un poco más sus manos del anillado para que el sonido se escuche bajo y evite dañarlos, cada ves el dolor de Jupiter en sus oídos empezaba a arder. Quería taparselos pero prefería que Saturno estuviera bien

El ruido se estaba empezando a bajar, ya no estaba escuchando tan fuerte, Jupiter quito sus manos del oído del anillado para ir hacia el espejo del lava manos. El espejo se había roto por lo que había pasado, solo podía ver el vidrio roto y como gotas de sangre caían

Agarro un vidrio roto con cuidado para evitar cortarse, ese vidrio lo giro un poco para ver sus orejas. Arrojo el vidrio del susto cortándose un poco se aguanto las ganas de gritar para no despertar a Saturno

Rápido fue a agarrar un rollo para limpiar la sangre que caía de sus oídos, estaba muy asustado, ya no quería estar ahí, quería irse. Rápido cargo a Saturno con cuidado para salir del baño, estaban serca ya de la habitación donde se encontraban todos los niños dormiendo. Así que corrió para allá

El sonido se estaba empezando a acercar de nuevo, no sabía que era y por que lo seguía pero estaba asustado así que empezó a correr un poco más rapido, no tenia fuerzas, el sonido se hadia más fuerte dando señal de que estaba serca

Jupiter abrió la puerta para entrar y cerrarla, al entrar el sonido se fue... era silencio llevo al anillado a su cama, lo tapo y le puso su muñeco a su lado. Sonrio un poco al ver que Saturno estaba asalvo, ver como abrazo su muñeco, algo que sabía ea que tenían que salir de ese lugar

Ya no quería estar aquí, ya no quería pasar por lo mismo, solo era un niño. No tenía que pasar por estas cosas. No quería dormir, no se sentía seguro. Se acosto con Saturno para quitarse los rollos llenos de sangre de sus orejas y aventarlos para abajo de la cama de un niño que dormida tranquilo

Jupiter dio un bostezo para abrazar al anillado, lo necesitaba y más que nada, solo quería abrazar algo fuerte para calmarse

Fue cerrando sus ojos poco a poco cuando sintió que alguien lo abrazaba también quedandoce dormido. Saturno y Jupiter los dos dormidos y abrazados, los dos asustados, uno por lo que vio y el otro por lo que sucedió.

Los podía ver dormidos así que se levantó un poco para taparlos a los dos, se coloco en el medio para descansar por fin, que bueno que Saturno siempre tiene ese conejo que lo cuida pero que ahora cuida de ambos

-Buenas noches- Pensó el pequeño conejo mientras se quedaba en el medio sintiendo el abrazo de los dos niños.