8. Agapornis

258 6 25
                                    


Martin

Hace aproximadamente 3 meses que empezó el curso, 3 meses desde que conocí al chico del que me había enamorado y quien me había devuelto la confianza a poder amar libremente.

Me encuentro dirigiéndome a casa de Juanjo, hecho un manojo de nervios pues es la primera vez que íbamos a estar solos en su casa.

-¡Martin! Ven pasa, puedes dejar las cosas en mi habitación.- dijo mi, de momento, amigo.

Me había invitado a dormir, como otras varias veces, a su casa, pero siempre habían estado sus padres. Esta vez era distinto, estaríamos solos.

-Y... ¿Qué quieres hacer?- pregunté como si no fuera yo el invitado.

-La verdad es que te he invitado para hablar contigo, quiero decirte algo.

Noté un punto de nerviosismo en esa frase, cosa que hizo que yo me pusiera aún más de los nervios.

-Pues adelante, ¿qué me quieres decir?

-A ver cómo digo yo esto.- empezó a pasarse los dedos por su pelo en señal de nerviosismo- Martin, sé que has pasado por momentos muy malos en cuanto al amor, y entiendo perfectamente que no puedas permitirte amar libremente, pero te ayudaré a poder hacerlo. Porque cuando logres confiar en el amor, me encantaría que llegaramos a ser algo más que amigos, si tú lo quieres, claro. Puede que no parezca el chico más amoroso pero por ti haría lo que sea, porque tú me has enseñado a confiar y amar a alguien como nunca lo he hecho, así que si pasa un tiempo y quieres que intentemos ser algo más, aquí estoy.

Para este punto yo ya me encontraba llorando de la emoción. Juanjo Bona, el chico del que me había enamorado después de todo el daño que me habían hecho, me estaba pidiendo intentar ser algo más.

Al no saber qué decir, decidí lanzarme. Lo besé tratando de transmitir todo lo que siento por él. Para que sepa que realmente confío en él y quiero algo más que una amistad.

Él puso sus manos en mis caderas y me acercó más a él, mientras yo tenía mis manos posicionadas en su cuello. Intensificó el beso, después de echarme una mirada pidiendo permiso para hacerlo, y acabé dejando paso a su lengua dentro de mi boca. Me tiró sobre su cama para justo después ponerse sobre mí. Antes de continuar preguntó:

-¿Estás seguro de que quieres seguir? No voy a forzarte a hacer nada que no quieras.

Claro que quería seguir. Como respuesta decidí invertir posiciones y empezar a besar su cuello. Noto como salen suspiros de su boca, lo que me incita a seguir.





Llegó un punto en que la ropa sobraba, y nos encontramos ambos sin camiseta ni pantalones, solo en ropa interior.

No sabía si seguir, pero Juanjo debió notar esto porque volvió a invertir posiciones y empezó a tocar sobre la ropa interior mi pene, ya erecto.

Noté sus intenciones de quitarme la unica prenda de ropa que me quedaba.

-Quítamelos.- ordené, necesitaba fuera esa tela que aprisionaba mi ereccion.

El maño hizo caso y en cuestión de segundos ya se encontraba chupando mi polla.

Rápidamente llegué al orgasmo, y caímos rendidos los dos en la cama.

-Entonces... ¿somos algo más que amigos?- preguntó el dos años mayor.

-¿Me tienes sin ropa en tu cama y aún cuestionas eso? Pues claro que quiero ser tu dovio.- le respondí- Novio, perdón.- me corregí a mi mismo.

-Te amo do.- me contestó.




-----------

Capitulo intensito de mis agapornis.

Solo voy a decir una cosa, aprovechad esta calma antes de la tormenta que puede venir 😼👊

🎧✨

Trust MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora