7. Safe Place

242 6 51
                                    

Chiara

-Hey are you sure I'll be no issue?- pregunté insegura. 

Tal vez aceptar venir no era buena opción. Tal vez debía irme, pero ahí estaba yo, en la habitación de la pelirroja que me gustaba. Porque si, esa pelirroja se ha robado mi corazón desde que la conocí, pero no me siento lo suficientemente preparada aún para confiar en ella. De verdad quería confiar, pero mi mente no me deja hacerlo, al igual que otras muchas cosas que mi propia mente no me permite hacer.

-Claro que no serás un problema, venga he comprado cosas para ti.- respondió Violeta

Acto seguido me dirigió dentro de su habitación. Supe que acabaría sacándome la información por la que estaba ahí, pero no quiero, no quiero que se tenga que preocupar por mis problemas.

-Chiara, tranquilízate, ¿vale? Estás hiperventilando y temblando, ven aquí siéntate conmigo.- sin darme cuenta había empezado a tener un ataque de ansiedad y Violeta me estaba intentando ayudar.- Respira conmigo, ¿sí?

Y en ese momento Violeta empezó a guiar mis respiraciones, pacientemente, hasta lograr mi tranquilidad. Definitivamente esa chica sería mi safe place, algún día.

-Thanks Vio, I'm definetly better now.- dije a la pelirroja.

-Me alegro, estoy aquí para lo que necesites, recuérdalo siempre. Por cierto, ¿quieres cambiarte antes que nada? Así puede que estés más cómoda.- sugirió.

-Yeah, okay.

-Pues si quieres quédate aquí y ya me cambio yo en el baño, ahora salgo.

Cuando me puse el pijama, como Violeta me había dicho, descubrí el espejo que tenía en su habitación. Como mi amiga no había salido aún del baño, aproveché para repasar mi cuerpo, ese que tantas veces había despreciado, cosa que seguía haciendo. Levanté mi camiseta para ver mi vientre. "Joder aún tengo que adelgazar, sigo estando gorda". Justo en ese instante Violeta apareció por la puerta del baño y noté que me había visto.

-Kiki, dime por favor que esto no es lo que creo que es. ¿Por eso no traías almuerzo? Estás demasiado delgada amore, ven aquí tengo comida si quieres.- dijo. Noté como en su voz había un tono de preocupación y cuando me giré para, al menos intentar, mirarle a los ojos, noté lagrimas resbalar por sus mejillas.

Inconscientemente me aferré a su cuerpo y empecé a llorar. Lloré como nunca lo había hecho, y eso que había llorado mucho.

-Chiara, you can tell me whatever happens on that mind, tust me.- dijo la pelirroja a la vez que tocaba mi cabeza una vez que mi respiración se había vuelto regular otra vez.

- I-I know Vio, it's just I can't, my mind doesn't let me tell it to anyone, I junt can't trust anybody, not even myself.

-Oye esta bien, ¿vale? Te ayudaré a cambiar eso, te lo prometo.

-Vio no lo entiendes, no quiero que me ayudes, todas las personas que lo han intentado han acabado mal y no quiero que eso te pase, no a ti. Si llega a pasarte algo juro que no me lo perdonaría.



Pasamos un buen rato calladas, simplemente sintiendo la presencia y el tacto la una de la otra, hasta que logré tener el valor de hablar.

-Desde pequeña se han metido con mi físico. Creo que lo han hecho tanto las personas más cercanas a mí que a parte de perder la confianza en cualquier persona, empecé a creer que tal vez todo lo que me decían era cierto. Dejé de comer y aunque he intentado volver a hacerlo, no puedo. Mi cuerpo siente un rechazo extremo hacia la comida y siento la necesidad de adelgazar todo el tiempo. Vio, I'm scared, I'm really scared.-esta última frase la acabé llorando y agarrándome más a Violeta, si eso era posible. 

Definitivamente esa chica se acababa de convertir en mi safe place.

-Kiki, prométeme una cosa.- se detuvo hasta que notó que tenía mi atención- Prométeme que me contarás si vuelve a pasarte algo así o si no te encuentras bien con algo. Quiero ayudarte y me da igual lo mucho que me pueda llegar a costar. Te voy a ser sincera, no sé qué me pasa contigo pero siento una cosa extraña en el pecho. Tengo la necesidad de estar contigo y protegerte todo el tiempo y eso es lo que pienso hacer, quieras o no.





Martin

-¿Tienes novia?-me pregunta Juanjo.

-No, sé que tengo a medio instituto detrás pero tengo mis razones para no tener novia.

-¿Y puedo saber cuales son esas razones?- responde curioso.

Por un momento lo dudo, pues no sé como se puede tomar el hecho de que yo sea gay y además eso supondría contarle una parte muy oscura de mi pasado, la cual nadie sabe, pero algo en mi interior me dice que con él estoy seguro. Que podía contarle cualquier cosa a ese maño que se convertiría en mi safe place.

-Pues a parte de que no me gustan las chicas, digamos que no he tenido muy buenas experiencias amorosas.- quería dejarlo ahí, pero no podía, Juanjo tenía que saber todo lo que yo he pasado.- Sé que soy pequeño pero me han hecho mucho daño, me han traicionado las personas que se supone que tenían que amarme. De hecho he llegado a autolesionarme por ello. He querido desaparecer Juanjo, desde entonces tengo miedo a enamorarme, por miedo a que vuelva a pasar.

Juanjo me abrazó en cuanto acabé de hablar y me puse a llorar. Ese tacto se sentía extrañamente bien. Puede que no quiera hacerlo, pero creo que me estoy enamorando de Juanjo Bona.

-Porfa no se lo digas a nadie, no lo sabe nadie más que tú.- logré decirle.

Noté como asintió. Nos quedamos abrazados en la cama un buen rato hasta que nos quedamos dormidos así.



-----------

Doble capítulo hoyyy

Perdón pero mis niños tenían que tener traumas

Gracias por el apoyo, hasta la proxima actualizacion

✨🎧

Trust MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora