Kokoro ; Deathduo

O

Se que no soy humano.

Soy conciente de eso.

Aún así cumplo funciones como los humanos, pero mi diferencia es que no puedo sentir como uno.

Mi corazón no funciona.

Algo que ya es claro en mi.

El dolor es algo que no he experimentado.

Últimamente Philza me había dado libros donde explicaban varios sentimientos que experimentan los humanos a lo largo de su vida. Ha falta de corazón me dió esto para poder conocer mejor lo que a mí como funcionamiento tengo defectuoso.

Así es como pude conocer este sentimiento; el dolor.

Según el libro es un sentimiento donde el humano experimenta malestar físico o emocional. Esto ya depende; si es físico ya será por un golpe o enfermedad, si es emocional, es por situaciones que te generen algo que oprime tu sistema y genera malestar.

Incomodidad.

En su momento que lo leí no lograba comprenderlo.
Hasta que un día paso lo que podría llamar dolor.

El comienzo fue normal, nuevamente Philza había reparado el corazón y lo coloco en mi caja torácica. Está vez dijo que esperara a que exista un efecto sin forzarlo.

Por lo que el resto del día me la mantuve con el  corazón puesto esperando alguna reacción.

Ya era la tarde y estaba cocinando para Philza uno de los tantos platillos que me pide.

Entretenido estaba realizando mi tarea hasta que escucho un grito.

— ¡Mierda! — Escuchando uno de los tantos insultos que suelta deje mi tarea a un lado para salir de la cocina y asomarme al pasillo.

No había nada y ya no había algún grito, pero si escuchaba como caían cosas en la habitación donde trabaja Philza.
Por lo que empecé a caminar en dirección al lugar para una vez estando cerca y asomar mi cabeza observé como Philza estaba parado sosteniendo su mano derecha dónde en la parte de la palma  goteaba sangre.

Herida.

— Oh, Missa — Está vez ví su rostro. De una mueca paso a una sonrisa que siempre me da, está vez se miraba forzada. — Solo fue un pequeño accidente, no te preocupes — Soltó una pequeña risa pero luego volvió a quejarse.

Dolor.

Misma expresión en mi libro.

Tenía dolor.

¿Así se veía en los humanos?

Me acerque hasta el viendo como nuevamente me sonreía. Tome de su mano ocasionando que soltara un nuevo quejido, pero tenía ya a la vista su herida.

Se miraba profunda.

— No es nada — Volví a escuchar su voz calmada. Solo con verlo otra vez su mueca no disminuyó. Le estaba afectando — He estado peor

— ¿Duele?

— No — Soltó un quejido — Aunque si aprietas mi mano de esa forma claro que me duele, Missa.

— Lo lamento — Contesto — Necesita curarse, Phil.

— Lo sé — Me sonrió — ¿Me quieres ayudar? —Preguntó algo que asentí afirmativo, era un nuevo conocimiento para mí aprenderlo, por lo que ahora dejando de tomar su mano me indicó que lo siguiera a uno de los cajones de su cuarto.

Solo observé como sacaba una caja donde al abrirla tenía varios frascos, gasas y vendas.

— Esto — Empezó nuevamente hablar — Es mi botiquín, normalmente me lastimo mucho al hacer mis creaciones por lo que siempre lo tengo a la mano — Ví como reia mientras tomaba una gasa y un frasco rojo y lo extendía a mi tomando la indicación que los agarrara — Con esto me puedo curar, así que, si puedes ayudarme Missa.