Kokoro ; Deathduo

K

Ya había pasado cinco meses desde que fui creado, también tiempo suficiente para que la herida de Philza y mía curaran.

Bueno, de forma distinta, la de Philza si termino sanando, pero dejo una cicatriz por la profundidad, aun asi el bromeaba que ahora tenia una nueva cicatriz que presumir. En cambio, la mía, Philza ya la pudo curar mejor por lo que ya no tenía la costura, pero por petición mía le pedí que aun asi me dejara la curita en la zona.

— ¿Te gusto tenerla? — Me preguntó con una sonrisa una vez dejo la curita donde me había cortado.

Nuevamente inexpresivo le asenti con la cabeza.

— Igual quiero tener una cicatriz como tu — Y diciendo solo eso nada más recibí en respuesta un fuerte abrazo de Philza emocionado, solo me quede quieto, sintiendo el contraste de su calidez con mi frialdad.

Todavia no sabia como corresponder a ese gesto, pero parecía que a Philza no le importaba.

Igual en ese tiempo me dedique a seguir leyendo sobre las emociones, como por petición de Philza me dijo que ya no pusiera en riesgo mi integridad como lo había hecho con anterioridad, ya solo me quedo buscar otra forma de ver como era las emociones.

Asi que por ese tiempo me la mantuve igual viendo toda reacción que hacia Philza.

Me di cuenta que el tiene diferente forma de reaccionar de lo que dicen los libros.

El dolor fue una; el se ríe al momento de tener que curarlo de un accidente de sus trabajos, igual insulta, pero eso ya es cuando sin querer lo lastimo más. También cuando esta disgustado, hace demasiadas muecas, igual cuando se enoja su cara se arruga y empieza hablar entre dientes y pausado, nada más una vez lo vi así, y fue cuando nuevamente su comunicador esta encendido.

La alegría también es muy distinta; desde que fui creado se la ha pasado la mayor parte del tiempo mostrando esa mueca en su rostro para mi, sonrisa, cada que me enseña una cosa nueva, aumenta más, cada que cuenta algo nuevo para dialogar, sigue presente, aunque solo me este mirando sigue presente sin disminuir. Y con eso lleva que igual sus ojos se iluminen, brillan demasiado.

Es muy expresivo.

Cada sentimiento que tiene lo expresa con el rostro muy bien, algo muy distinto a lo que dice mi libro.

Por lo que teniendo ahora esta nueva información, luego de terminar mis tareas rutinarias de mi día, me la mantuve en el cuarto para poder realizar el gesticular de mi rostro.

Frente al espejo que tenemos de rodillas para mirarlo empecé a tratar de imitar las expresiones que vi de Philza. Yendo primero desde el dolor hasta la felicidad, pero, no era igual. Por más que trataba de imitarlo, aunque me salía de forma extraña, no sentía nada.

No sentía nada en mi interior.

En mis ojos se miraban vacíos.

No habia brillo en ellos.

Coloque una mano encima de mi pecho donde estaba el corazón, no habia latido.

— ¿Que haces? — Al escuchar su voz detrás de mi eleve mi rostro dejando de mirarme para verlo a el. Podia notar una expresión en el, confusión, sus cejas estaban elevadas con una sonrisa.

— Tratando de imitar tus emociones.

— ¿Imitarme? — Asentí haciendo que ahora Philza negara todavía manteniendo una sonrisa — Ay, Missa  — Note como se agacho y tomaba de mis hombros para voltearme estando ahora los dos cara a cara. Yo todavía de rodillas y el en cuchillas.

Estando asi podía notarse un poco más alto que yo.

— ¿Y funciono? — Preguntó haciendo referencia a mi corazón, por lo que negué obteniendo en el una mueca, decepción.