Vingt Et Un | Home

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Estaba casi oscureciendo y Jisung junto con JeongIn
continuaban caminando, habían hecho más paradas
de descanso de las que en su momento había hecho Jisung para llegar a la casa de JeongIn, por lo que ahora ambos estaban caminando apurados para llegar al pueblo más cercano para al menos ya no estar a oscuras en el camino que debían hacer.

─Espera ─JeongIn frunció el ceňo y se detuvo junto
a Jisung ─Conozco aquí, estamos cerca ─Sonrió,
mirando a JeongIn, quien también sonrió.

Ambos caminaban con mayor velocidad, Jisung sabía
dónde estaba y estaban cerca de la casa de Minho,
no tanto como le hubiese gustado pero estaban lo
suficientemente cerca como para sólo tener que
caminar un par de minutos más para finalmente
llegar allí.

─Jisung ─El nombrado miró a JeongIn, quien de
pronto mantenía un ceño un poco triste, Jisung frunció  el ceño─ ¿Qué tal si Hyunjin no quiere verme?

Jisung se detuvo y negó repetidas veces con su cabeza, haciendo que JeongIn bajara un poco su vista─ No quiero retrasarlo, quizás deba volver.

─Claro que no ─JeongIn miró al mayor─ No volverás
alli, fui por ti porque sé que Hyunjin te necesita como
tú lo necesitas a él, pasé hambre, sed y casi me
siguen un par de veces tan solo por ir caminando en
la madrugada, no dejaré que vuelvas allí ─JeongIn
suspiró─ Verás que en cuando Hyunjin te vea todo
habrá valido la pena ─JeongIn sonrió levemente.

Minho y Hyunjin estaban de regreso en la casa
del mayor, habían pasado gran parte del día en un
intento de encontrar a Jisung o al menos alguien que
lo haya visto, pero simplemente parecía que se había
esfumado en el aire. Nadie lo había visto, nadie lo
había cruzado, nadie sabía hacia donde había ido y
la esperanza de ambos se estaba agotando. Ambos
estaban cansados, exhaustos y tristes, lo que hacía
que nunca pudiesen recuperar bien sus energías
para seguir en la búsqueda de Jisung. Ambos se
sentaron en la mesa, mientras miraban un poco de
pan que todos los días la señora de la panadería les
llevaba desde que Jisung se había ido. Ambos sólo
miraban el trozo de pan, hundiéndose cada vez más
en sus pensamientos, ignorando todo lo que pudiese
suceder, todo a su alrededor parecía distante y el
cansancio de pronto los agobió, haciendo que los ojos
de ambos comenzarán a cerrarse y sus respiraciones
comenzaron a ser más lenta. Ambos se sobresaltaron
en cuanto la puerta sonó, ninguno de los dos tenía
en mente quién podría ser, y las esperanzas de
que fuera Jisung se habían agotado, ambos estaban
seguros de que Jisung ya no golpearía esa puerta.

Hyunjin levantó de su lugar y suspiró, para
luego mirar a Minho, quien sólo movió un poco
su cabeza. Hyunjin abrió la puerta, haciendo que
Minho se levantará rápido de su lugar

─ Lamento haberme ido ─Sonrió Jisung, mirando a Hyunjin y luego a Minho

Lovers - MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora