Izuku X harem yandere

Capítulo 10: Izuku Corrompido y la Marioneta Verde 💚🧠

El peso de la situación había comenzado a quebrar algo dentro de Izuku. Enfrentarse diariamente a la intensa rivalidad entre las chicas que lo amaban lo estaba empujando a un punto límite. Izuku, siempre tan noble y dispuesto a sacrificarse por los demás, comenzó a sentir que algo oscuro se estaba despertando en su interior, algo que nunca había experimentado antes.

**El Germen de la Corrupción 🌑**

Los días siguientes fueron una prueba constante para Izuku. Las chicas, ahora más posesivas y obsesionadas que nunca, competían entre sí en formas cada vez más extremas, buscando ser la única en su corazón. Cada gesto, cada palabra, cada mirada que Izuku les daba era analizada y disputada.

Pero algo estaba cambiando dentro de él. En lugar de resistirse, Izuku comenzó a disfrutar de la atención excesiva, del poder que tenía sobre ellas. Se dio cuenta de que, por primera vez en su vida, tenía el control absoluto sobre algo, y ese poder era embriagador.

Una noche, mientras se miraba al espejo, algo en su reflejo le pareció diferente. Sus ojos, siempre tan brillantes y llenos de determinación, ahora tenían un brillo más oscuro, casi malévolo. ¿Qué le estaba pasando? ¿Era posible que el amor de las chicas lo estuviera corrompiendo, convirtiéndolo en algo que no era?

**La Marioneta Verde 💚**

En los días que siguieron, Izuku comenzó a notar algo extraño. Cada vez que se sentía abrumado por las acciones de las chicas, su mente se llenaba de pensamientos oscuros, casi como si alguien más estuviera susurrando en su oído, diciéndole qué hacer.

La primera vez que ocurrió, Izuku estaba discutiendo con Ochako sobre algo trivial, cuando de repente sintió un impulso incontrolable de decir algo hiriente. "Si no puedes lidiar con esto, entonces tal vez no seas lo suficientemente fuerte para estar conmigo," dijo, para su sorpresa. Ochako se quedó atónita, sus ojos llenos de lágrimas. Izuku, dándose cuenta de lo que había dicho, intentó disculparse, pero algo dentro de él lo detuvo. Había disfrutado del poder que sus palabras habían tenido sobre ella.

Esa misma noche, Izuku tuvo un sueño perturbador. En el sueño, se vio a sí mismo como una marioneta, sus hilos siendo manejados por una versión más oscura de sí mismo, una figura que se parecía a él pero con una sonrisa torcida y ojos vacíos. La marioneta verde, como decidió llamarla, se reía mientras manipulaba a las chicas como si fueran simples juguetes. Izuku se despertó sudando frío, pero no podía sacudirse la sensación de que el sueño era más que una simple pesadilla.

**El Primer Acto de la Marioneta 🪡**

Al día siguiente, Izuku se encontró a solas con Nejire. Ella había planeado un almuerzo para los dos, queriendo un momento de tranquilidad con él. Pero mientras comían, los susurros en su mente volvieron. "Hazla sentir que necesita demostrar su amor," decía la voz. Sin poder resistirse, Izuku comenzó a jugar con las emociones de Nejire, insinuando que tal vez las otras chicas lo querían más que ella, que tal vez debería esforzarse más si quería seguir a su lado.

Nejire, desesperada por no perder a Izuku, aceptó sus palabras sin cuestionarlas, prometiendo hacer lo que fuera necesario para demostrar su devoción. Izuku, por su parte, se sintió extraño. Parte de él sabía que esto no estaba bien, pero otra parte, la parte corrompida, lo disfrutaba.

**El Nacimiento de un Nuevo Izuku 🔥**

Con el paso de los días, la influencia de la marioneta verde en Izuku se hizo más fuerte. Cada vez que las chicas se acercaban a él, la voz en su mente se volvía más insistente, más dominante. Comenzó a verlas no como sus amigas o compañeras, sino como piezas de un juego que él controlaba.

La tensión creció cuando las chicas notaron el cambio en Izuku. Sus sonrisas eran más frías, sus palabras más calculadas. Pero en lugar de alejarse, sus obsesiones se intensificaron. Querían ser las favoritas, las que recibirían el afecto de ese nuevo Izuku, aunque eso significara enfrentarse a sus compañeras de manera cada vez más violenta.

Izuku, corrompido por la oscuridad dentro de él, comenzaba a disfrutar del caos que había creado. Ya no era el héroe idealista que soñaba con salvar a todos. Ahora, era alguien que entendía el poder que tenía sobre las personas, y que estaba dispuesto a usarlo, sin importar el costo.

Pero en lo profundo de su corazón, una pequeña parte de él seguía luchando, resistiéndose a convertirse completamente en la marioneta verde. Sabía que si no lograba detenerse, perdería todo lo que alguna vez había sido. Pero, ¿era ya demasiado tarde para salvarse?