Forbidden-[Chanmin]

Extra 3

Changbin y Felix

Félix tenía muy en mente que algún día tendría que dar un paso más íntimo en su relación con Changbin, durante todo ese tiempo juntos no pasaban de los mismos besos y toqueteos, que, aunque eran muy placenteros, no eran suficientes la mayoría del tiempo, sus cuerpos buscaban siempre algo más, y a pesar de que Changbin no dijera algo al respecto, podía jurar que ambos estaban igual de necesitados.

Changbin no decía nada por miedo a hacerlo sentir presionado, y Félix todavía sentía vergüenza cuando de eso se trataba, porque el tema había salido un par de veces, pero nunca llegaban a algún acuerdo, por lo que cada uno concluyó que sucedería cuando fuera el momento indicado, o sea, cuando Félix se sintiera con el valor de llevarlo hasta al final, solo así, Changbin cedería sin problema alguno.

Muchas cosas pasaban por la mente de Félix en ese momento mientras terminaba de arreglar su cosas, no paraba de pensar en el hecho de que Changbin lo había invitado a quedarse en su casa el fin de semana, y no es como que nunca se haya quedado a pasar lo noche con él y su abuela, pero ahora era diferente, específicamente porque la abuela de Changbin no estaría durante esos días, y realmente no era tan tonto como para no suponer que muchas cosas podrían pasar, es decir, tendrían la casa para ellos solos, ellos que eran un par de chicos hormonales con deseos sexuales a la espera de aprovechar cualquier momento a solas para satisfacerse.

Y ese pensamiento lo ponía ansioso.

Por otro lado, quiso mantenerse enfocado en el hecho de que estaban cumpliendo cinco meses de noviazgo. No podía incluso creer que ya habían pasado cinco meses en los que no había más que felicidad, sintiéndose realmente a gusto al lado de un chico, y estaba dispuesto a quedarse con él por mucho tiempo más, estaba dispuesto a hacer que las cosas siguieran funcionando, así como han estado todo ese tiempo, al menos hasta donde se le sea permitido.

Changbin pasó a recogerlo ese viernes a eso de las tres de la tarde, la señora Lee lo recibió con mucho gusto en su hogar, hablaron un poco en lo que Félix salía de su habitación, hasta que varios minutos después, ambos ya estaban de salida, no sin antes recibir algunos consejos y advertencias por parte de la señora Lee hacia el par de jóvenes, algo que los hizo avergonzarse un poco, pero también los hizo reír. Félix estaba muy satisfecho con la relación que tenía Changbin con su familia, saber que les agradaba y que se llevaban bien lo hacía sentir mucho más tranquilo y aliviado, definitivamente tuvo mucha suerte.

Ellos no solían celebrar en grande cada que cumplían un mes más de relación, claro que era un día importante, pero no creían que fuera tan necesario hacerlo, les parecía más que suficiente pasar el día juntos viendo alguna película, hablando o jugando algún juego de mesa como normalmente hacían cuando tenían tiempo libre, por lo que, en esta ocasión, no sería muy diferente. Félix tenía planeado un fin de semana tranquilo, tal vez hacer algo de comida casera o aventurarse con un postre, cualquier cosa que se le ocurriera o que Changbin quisiera. Por otro lado, Changbin tenía planeado mimar a su adorable novio en todo lo que éste le pidiera; si deseaba salir a cenar, lo llevaría, si se le antojaba comer algo, él se lo haría, y si no, entonces se lo compraría, si tenía ganas de ver películas de terror a pesar de que le daban miedo, la vería por él.

Todo por él.

ㅡEntonces, ¿Qué se te antoja comer?ㅡpreguntó Félix tan pronto entró al hogar de su novio, luciendo lo más seguro posible en un intento de no demostrar lo nervioso que se sentía al estar a solas con élㅡAún falta tiempo para cenar, pero puedo hacer algo para merendarㅡdejó sus cosas a un lado de la puerta, ya luego las movería de ahí.

ㅡ¿Y si te me antojas tú?ㅡle dijo con voz suave mientras rodeaba su cintura para atraerlo hacia su cuerpo, quedando a centímetros de su rostro. Esbozó una corta sonrisa ante las mejillas sonrojadas del menor, pareciéndole el chico más tierno del mundo.