Extra 1

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Félix, Minho y Jisung.

Eventos sucedidos en la pijamada en casa de Chan (capítulo 11)

Félix se encontraba extremadamente inquieto, incómodo y nervioso, el hecho de que Minho lo haya encontrado espiando en la puerta de Chan, le dio mucha vergüenza, realmente no quiso quedarse hasta el final, sin embargo, el morbo y la curiosidad le ganaron, nunca había visto algo como eso así de cerca, y por alguna razón, el cosquilleo en su estómago no resultaba tan desagradable como le gustaría que fuera, porque no podía negar que a pesar de sus mejillas rojas por la vergüenza, tuvo el vago pensamiento de querer intentar algo como eso.

Bajó con rapidez hacia la planta baja, dejando a Minho atrás, aún con su corazón latiendo con fuerza por lo que acababa de presenciar. Tomó su posición inicial sobre el sofá, encogió sus piernas hacia su pecho e intentó mantener la calma ante la situación, su mente dando vueltas en todo lo que estaba pasando a su alrededor y en las decisiones que tomó hace un rato; se besó con un chico estando totalmente sobrio, ¿Qué decía eso sobre él? La culpa lo estaba golpeando tan tortuosamente que empezó a sentirse ansioso.

Recargó su mentón sobre sus rodillas, abrazando sus piernas mientras ignoraba todo su entorno; visualizó la botella de alcohol frente a él en la pequeña mesa, empezando a llenarse de tontas ideas, siendo una de ellas, intentar beber de nuevo.

Minho tenía razón, nadie estaba viéndolo, nadie le diría qué cosas hizo, y tal vez, si intentaba tomar un poco más, tendría un poco de calma momentánea, aunque de por sí, esa idea era demasiado estúpida, quizás solo estaba buscando una excusa para mantenerse entretenido y no tener que pensar en que había besado a un chico y había visto a sus amigos en una situación demasiado excitante. Estaba consciente de que su mente no lo dejaría tranquilo, pero todos sus amigos estaban viviendo su momento, mientras que él se seguía lamentando por haber sido tan idiota como para acceder a dejarse llevar por su propia curiosidad. Ya había pecado, la culpa estaba ahí, él solamente quería alejar ese sentimiento.

Los primeros tres tragos se sintieron horrible en su garganta, cada sorbo que daba, era como fuego en su boca, ¿por qué lo seguía haciendo entonces? Solo buscaba un escape, no quería sentirse fuera de lugar, no quería pensar demasiado, y aunque estaba cometiendo un error al dejarse influenciar, no iba a negar que la adrenalina por hacer cosas incorrectas se sentía hasta cierto punto, muy gratificante.

Luego de un rato, dejó de sentirse tan mal como al principio, su mente daba vueltas en otras cosas que no tenían nada que ver con lo que lo había estado atormentando hace un rato, enfocándose nada más en la botella casi vacía en su mano. Era una sensación extraña, se sentía más liviano y su cabeza divagaba de vez en cuando. Se quedó quieto en el sofá, pensando en qué debía hacer ahora que ya no tenía nada más para beber.

¿Debería buscar más?

Rascó su nuca mientras fruncía el ceño, ¿a dónde se habían ido todos sus amigos y por qué de repente todo estaba tan en calma? Se levantó del sofá y perdió el equilibrio por unos segundos, causando que volviera a caer sentado mientras soltaba una pequeña risa, a pesar de que no era para nada gracioso. Suspiró sonoramente y volvió a levantarse, sus pies dirigiéndolo hacia la cocina en busca de algo para comer, su estómago empezó a rugir con hambre de repente, pero se detuvo de golpe al empujar la puerta de la cocina y encontrarse con Hyunjin besando a Jeongin contra la pared con mucha dedicación, las manos de su amigo recorriendo el cuerpo de Jeongin con urgencia. Ambos dejaron lo que estaban haciendo y miraron al recién llegado.

ㅡFélixㅡse sorprendió, Jeongin, soltándose del agarre del más bajo.

ㅡTengo hambreㅡfue lo único que dijo, ignorando por completo lo que acababa de ver, sintiéndose todo muy divertidoㅡ¿Hay algo de comer?

Forbidden-[Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora