...Á 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐠𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐭𝐫𝐚𝐞𝐧 𝐢𝐧𝐝𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐚𝐮𝐧 𝐚𝐬𝐢 𝐥𝐚𝐬 𝐢𝐠𝐧𝐨𝐫𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐚𝐬𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞.
-𝐄𝐯𝐞𝐫 𝐈𝐬𝐦𝐚𝐞𝐥Llevaba hablando dos semanas con Irik. Al día siguiente de su mensaje empecé a sentarme con el en absolutamente todas mis clases.
Incluso ya lo había besado, o más bien lo había dejado besarme. Me puse muy nerviosa cuando lo hizo, fue una semanas después. Estábamos en el patio cuando se acercó a mis labios y a comparación de la última vez no lo había quitado, aún así, no me sentí demasiado cómoda. Sentía que aún era muy pronto, pero no lo quite, ni las siguientes ocaciones.Llegando de la escuela comía con mi hermana y sin hacer más, cerraba mi puerta de un azoton. Entonces esperaba su llamada que sin más tardar era a las 3 de la tarde. Hablábamos y hablábamos, aún me sorprende lo mucho que podíamos convivir y no aburrirnos, literalmente estábamos juntos todo el día en clases y además casi toda la tarde, hacíamos la tarea juntos y en ocasiones mi hermana menor entraba a mi cuarto preguntándome porque me reía tanto. Él era muy gracioso o al menos eso me parecía a mi. Me contaba demasiadas historias de su vida, todo parecía muy surreal, de verdad su vida me parecía muy interesante. Hablamos muy abiertamente de sus relaciones pasadas, las cuales eran bastantes. Siempre me sorprendió lo fácil y sinceridad con la que decía que no las quería. Que nunca le había dolido ninguna niña. Que solo había pocas mujeres en este mundo que valían la pena. Él decía que yo era de las pocas, lo repitió más cuando le dije que era virgen, dijo que era sorprendente, que todas a nuestra edad ya lo habían hecho, me gustó que alguien halagara algo que me causaba inseguridad. Eso me hizo sentir especial.
Cuando hablaba con el, el tiempo se me pasaba volando, a él también, odiaba el momento en que oía el ruido de la puerta principal y tenía que despedirme rápidamente.
Nunca me habían dejado tener novio, y el no era mi novio, pero el simple hecho de tener amistad con personas del sexo masculino; les parecía mal o sospechosa a mis padres. Así que cuando oía la puerta indicando que mi madre había llegado de su trabajo; tenía que colgarle. A irik no le molestaba, nos fuimos acostumbrando a lo largo de esas casi tres semanas.
Vi la puerta de mi cuarto abrirse.
–Ya llegue –oí decir a mi a madre.
–Ya lo vi.
**
–¿Que haces? –le pregunté a Irik divertida, viendo como ponía una silla delante de la puerta para bloquearla.
El no dijo nada, solo se acercó al escritorio de la profesora, donde yo estaba sentada y pegó sus labios a los míos.
Era martes, nuestra última clase había sido inglés y ese día nos había dejado salir temprano. Todos se fueron, pero Irik había dicho que me pasaría la tarea de mate, la cual nos tocaba al otro día. Sabía que no era muy lista en mate. Cuando termine de copiar todo, me percaté que ya no quedaba nadie en el salón.
Irik estaba besándome mientras yo lo rodeaba con mis brazos sobre su nuca.
Sentí como sus manos pasaban de mi cintura a mis piernas. Empecé a sentirme extraña, eso era una situación extraña para mi.
Su boca se despegó de la mía. Entonces se dirigió a mi cuello, estaba muy confundida. En cuanto empezó a dejar pequeños besos en mi cuello, el corazón empezó a latirme demasiado rápido, el estómago empezó a burbujearme de forma extraña.
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LAS EXPECTATIVAS DEL AMOR
Teen FictionEl corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores latidos...