Humano Demoniaco [LectorXMushokuTensei]

Cap 6.

- Solo -

<Lamenteblemente se enteraron de que yo ya había cumplido 10 años y por exigencia de Eris pidieron para que se celebrará el mismo día que el de rudeus, era algo que yo no sabía así que había salido de la mansión para entrenar mi cuerpo matando a algunos monstruos.>

<Caminando por un bosque me encontré a algunos ladrones que se escondían en una cabaña, un mago, 2 espadachines y un gordo con un mazo.>

— Uy...

Gordo: Vaya, mira quien tenemos aquí.

— Hola.

Maton1: ¿Un niño perdido?

— Eh, no estoy perdido.

Maton2: Solo matenlo y no pierdan el tiempo.

Gordo: A la orden.

— Ay... Me hubiese quedado en casa. <Dije mientras desfundaba una espada que traía conmigo.> Bailemos.

<El gordo se me acercó con un mazo a intentar golpearme pero yo lo esquive sin mucha dificultad. Era fuerte pero sus moviemientos eran bruscos y lentos. Esto no era más que una ventaja para mi, con rapidez Corte la mano del gordo, para luego mandarlo hacia atrás con magia de aire.>

— Quien es el siguiente.

Maton1: Vaya, te subestimamos...

<El matón se lanzó contra mi con su espada, habiendo un choque entre las 2, decidí tomar algo de distancia, mirando hacia donde había quedado el gordo, notando que el mago lo estaba curando. Esto me dificultara un poco más las cosas. Me avente contra el matón que tenía delante golpeándolo en el estómago para luego dar un salto e intentar cortarle la cabeza, sin embargo su compañero lo defendío, golpeandome en la cara, mandándome contra un árbol. "mierda" fue lo único que dije antes de levantarme con algo de sangre en mi rostro. Me limpie, tomando mi espada nuevamente con una sonrisa.>

— Que interesante... ¡Sigamos!

<Me incline hacia adelante para que a gran velocidad clavar mi espada en el abdomen de  uno de los matones, me di cuenta que su compañero venía contra mi así que saque la espada para disputar una pelea de espadas en la que no pude ganar, fui expulsado hacia atrás pero me mantuve firme. Con lo que no contaba es que el gordo ya estaba curado y con su mazo me golpeo en las costillas mandándome a chocar con otro árbol.>

— Maldita sea... Creo que me rompieron algunas costillas. <Con dificultad me levante mientras comenzaba a recitar un hechizo de curación, recuperandome un poco.>

Gordo: Vaya, entonces también puedes curarte, eres un niño interesante.

— ¿Tu crees?

<Respire ondo, mire a mi rival acercandose, levantando mi mano.>