Fang vs las exnovias del chico de sus sueños

01. Encuentro perfecto, encuentro desagradable.

El título, amo las cosas contradictorias.

[gogogo]

-¿Que es este lugar? -Su alrededor vacío, nada más que arena, un desierto-. Estoy solo -¿su mayor miedo se hizo realidad? Se dejó caer de rodillas, temeroso a su verdad.

-Deja de llorar, solo es un estúpido sueño.

-¿Que? -Volteo hacía quien le había contestado, pero no vio a nadie. O eso creyó, a lo lejos, logro distinguir una bufanda de rayas, alguien le daba la espalda mientras se alejaba, ¿quién? -¡Oye, espera!

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-No puedo creer que me convencieras de venir aquí.

-¿Que? También hay chicos, échales un ojo.

-Te odio -bufó Buster, mirando a uno que otro joven que salían o entraban a la escuela-. Hasta yo lo pensaría dos veces antes de salir con alguien de diecisiete.

-Bueno, esto realmente no lo llamaría una cita -confesó-. Digo, solo está disponible en el día así que es más como...

-¿El recreo? -Buster le interrumpió, fulminandolo con su mirada.

-Si lo dices así, no suena...

-¿Lindo? -Ante la negativa recibida, suspiró-. No, no es lindo.

-¡Hola! -Bibi llegó, abrazando a Fang, emocionada de verle ahí.

-Hola Bibi -. El asiático le acaricio la espalda como saludó entre el abrazo-. Bibi, él es mi amigo gay Buster -presento al pelinaranja- es gay.

-Oh... ¿Quieres saber quién de mi clase es gay?

-Hmm, si, ¿de casualidad el usa anteojos?

-De hecho, él ya se iba. Buster, ya vete.

Buster le miro mal, antes de tomar las manos de Bibi-. Él no te merece, huye apenas puedas -. Advirtió, soltando un «pobre ángel» antes de irse.

Fang le sonrió incómodo a Bibi, soltando una risa nerviosa-. No le hagas caso. ¿Nos vamos? -La chica asintió, en su mente solo paso un «sus amigos son raros».

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Entraron a un local de música, por petición de Fang, quién buscaba algunas cuerdas para su bajo. Bibi le espero en la sección de discos, notando con emoción un catálogo llamativo.

-¿Y que opinas del nuevo album de los Good randoms? -Pregunto entusiasmada apenas vio al chino llegar a su lado, ya con las cuerdas en una bolsita de compra. Le mostró la portada de un disco de la banda.

-No se, y no me importa -disgustado, le arrebato la caja y la lanzo despacio hacía una de las estanterías.

-Oh... A mí me pareció buena, digo, no escucho mucha música -confesó-. Su canción de The one es mi favorita. Pero... admito que ustedes son grandiosos -animo, dando un pequeño saltito en su lugar.

-Si, se que soy grandioso, aunque no esperaba que fueramos en «conjunto» -. Se encogió de hombros-. Tenemos talento, y sería bueno que la gente usará nuestras camisetas y así.

-¡Puedo ayudarte a promocionarte en mi escuela! -ofreció-. Tengo algunos amigos amantes del rock, estoy segura de que les fascinara su música.

-Seria excelente, Bibi -le sonrió. En realidad no le estaba prestando demasiada atención, su vista seguía en un punto fijo, justo en la sección de los Good randoms, recuerdos desagradables pasaron por su mente.