CHAPTER 3

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AL DÍA SIGUIENTE

El omega azabache se levantó y abrió sus ojos oscuros todavía pesados por el sueño. Se estiró lentamente, sintiendo cómo cada músculo de su cuerpo se despertaba junto con él. A través de la ventana, los primeros rayos del sol se filtraban, pintando su piel con un cálido resplandor dorado. Con un suspiro suave, Jungkook se levantó de la cama, sus pasos descalzos resonando levemente contra el suelo de madera, para no despertar al alfa que dormía en el sofá perteneciente a la habitación, pues el alfa prefirió dormir ahí para que cada uno tuviera su espacio y el omega no se inmutó.

Entró al baño y se dirigió al espejo, observando su reflejo. Su cabello oscuro caía en desordenadas ondas sobre su frente, y sus ojos, aunque aún somnolientos, brillaban con una intensidad que siempre había tenido. Con una ligera sonrisa, tomó su cepillo y comenzó a desenredar su cabello.

Al terminar quedó satisfecho con el resultado por lo que se empezó a alistarse para el nuevo día. Al culminar de alistarse y asearse, salió del baño y se dirigió hasta la puerta de los aposentos, pero escuchó unos sonidos, asi que dedujo que era el alfa despertándose ─

Buenos días, Jungkook ─ menciono el alfa con voz ronca ─ Buenos días Taehyung ─ dijo el azabache a lo que el alfa esbozo una sonrisa y se levantó del sofá, mientras el azabache le devolvió la sonrisa y salio de sus ahora aposentos ─

(...)

Las familias se encontraban sentadas en el comedor real charlando amistosamente ─

Y cuando Go Eun lo iba a buscar para ponerle el pañal, Taehyung ya no estaba y ella se preocupó mucho al instante hasta que vio a namjoon persiguiéndolo mientras él se encontraba sin nada, en ese entonces Taehyung era un pequeñín muy intenso ─ dijo el rey emérito a lo que los otros se empezaron a reír ─

¡¡¡¡Papa!!!! ─ dijo Taehyung avergonzado por lo que su padre lo miró todavía burlándose de él ─ A pesar de todo Taehyung era un cachorro muy tierno y cariñoso ─ dijo su madre mirando a su cachorro no tan pequeño

─ oh, madre, y recuerdas la vez que rompió uno de tus vestidos porque vio un experimento para volver la tela impermeable ─ dijo jennie por lo que Taehyung le lanzó una mala mirada ─

Lo recuerdo perfectamente, era uno de los vestidos que me había regalado su padre de cumpleaños y en ese entonces Taehyung era muy curioso por eso le encantaba experimentar con todo lo que veía, ese día me enojé tanto con el que hasta tuve que mandar a dong wook a dormir a otra parte porque no quería estar con nadie ─ Pero entiéndanla, ese vestido el rey lo mandó a hacer especialmente para ella, era un vestido único─

En mi defensa, creí que eso enserio serviría, se veía tan real ─ dice el alfa por lo que su madre le da una mirada con un ápice de molestia ─

Nuestro jungkookie era un bebé tranquilo, pero cuando cumplió los 17 años se empezó a volver rebelde, recuerdo que una vez Yoon-ah casi se desmaya porque jungkook no aparecía y resultó que había salido de fiesta con Eunwoo, algo que les habíamos prohibido por su bien, pero él no obedeció, recuerdo que cuando llegó, dijo que él ya era un omega grande y que debía ser libre y lo peor fue que empezó a decir demasiadas groserías porque estaba pasado de copas, por lo que Yoon-ah casi se desmaya por segunda vez ─ las familias volvieron a carcajearse.

La comida siguió muy tranquila entre platicas, risas y anécdotas, todos se sentían a gusto mientras compartían estos momentos, pero Taehyung sentía algo raro a su lobo, primero lo que le dijo ayer y ahora el lobo se encontraba algo extraño, cada vez que sentía el olor a feromonas del omega o escuchaba la su voz suave, este se ponía inquieto. El alfa se preguntaba por qué el omega generaba tanta emoción a su lobo ya que este nunca la había sentido por ningún omega.

𝙏𝙝𝙚 𝙍𝙤𝙮𝙖𝙡 𝙊𝙧𝙘𝙝𝙞𝙙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora