Porsche se despertó lentamente, estirando sus brazos con un bostezo largo y satisfactorio que se escapó de sus labios.
Sus ojos aún soñolientos se abrieron al ver la luz matutina filtrándose a través de las cortinas de la habitación. El sol bañaba el espacio con un cálido resplandor dorado, dando al ambiente una sensación de paz y tranquilidad.
Su mirada se posó en el baño, donde su alfa, Kinn, estaba saliendo. Kinn llevaba puesto su traje habitual: un conjunto elegante y ajustado que resaltaba su figura imponente.
Cada movimiento de Kinn estaba lleno de confianza y una presencia dominante que Porsche encontraba irresistiblemente reconfortante.
El traje, perfectamente entallado y con cada detalle impecablemente cuidado, parecía hecho a medida para resaltar no solo su apariencia, sino también su firmeza y carácter.
Kinn cruzó la habitación con pasos firmes y decididos, acercándose a Porsche con una sonrisa que iluminaba su rostro.
Buenos días, amor- dijo con un tono suave y cálido, su voz llenando la habitación con un sentimiento de familiaridad y cariño.
Porsche levantó la vista hacia él, su sonrisa reflejando el amor que sentía por su alfa.
Buenos días, amor- respondió, su voz tierna y cargada de afecto.
Se inclinó hacia adelante, sus labios buscando los de Kinn en un beso suave y lleno de ternura.
El contacto de sus labios era una promesa silenciosa de su profundo amor y compromiso.
Kinn se sentó a su lado en la cama, su rostro ahora mostrando una expresión más seria y contemplativa. Parecía que estaba evaluando algo importante.
¿Todavía tienes esa sensación?- preguntó con curiosidad, su mirada fija en Porsche mientras buscaba alguna señal de incomodidad en él.
Porsche negó con la cabeza lentamente, sus ojos transmitiendo una calma que tranquilizaba a Kinn.
Ya no la siento- dijo, su tono sereno con un poco de decepción.
Amor, no te desanimes, talvez lo vuelvas a sentir- dijo Kinn viendo a su Omega.
Ojalá- dijo viendo a su alfa
Kinn suspiró suavemente, su mirada intensificándose mientras trataba de encontrar una respuesta para animar a su Omega.
¿Crees que esto es una señal?- preguntó Porsche, tratando de entender el significado detrás de la ausencia de la sensación que había estado perturbando a ambos.
Tal vez amor -admitió Kinn, su voz llena de sinceridad y una ligera franqueza
Porsche asintió, sintiendo una oleada de esperanza a pesar de la incertidumbre.
Ansiaré el día en que podamos volver a verlo, aunque ya no sea un cachorro. Pero aún así, le daré todo mi amor y cariño. Lo llenaré de afecto y ternura, como debió haber sido- dijo Porsche con voz suave y melancolíca
Kinn apretó la mandíbula, sus ojos reflejando una determinación férrea.
No voy a descansar hasta encontrarlo y hacer que el culpable pague por haberse llevado a nuestro cachorro. No descansaré hasta que nuestro pequeño esté de vuelta entre nuestros- dijo viendo a su Omega sonreír
Una sonrisa cálida y amorosa apareció en los labios de Porsche mientras envolvía a Kinn en un abrazo fuerte y protector. Susurró suavemente en su oído,
Te amo, Kinn- dijo Porsche viendo a su alfa
Kinn correspondió al abrazo con igual intensidad, su voz baja y llena de emoción mientras le respondía.
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Caminos Encontrados
RomancePorsche y Kinn sufriendo por la ausencia de su primogénito, mientras intentaban superar las pérdidas de sus embarazos fallidos Prapai un joven alfa que anhela el amor de una verdadera familia, se mete en un lío donde resulta herido y para su mayor...