El primer beso es algo que mucho anhelan con emoción y Kenma también lo hacía, quería dar su primer beso.
Pero nunca se imaginó que su primer beso sería Kuroo.
-Algunas faltas de ortografía.
-Los personajes no son míos, son de Haruichi Furudate
-Con...
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—¿Ya has dado tu primer beso?
Esa pregunta estaba atormentando a Kenma ya desde hace dos horas.
Estaba con Kuroo tan tranquilo en su habitación, ambos jugaban en su play y de la nada al mayor se le ocurrió preguntar eso.
Aunque lo interrogó un poco tratando de averiguar de dónde salió la repentina pregunta, este no le contestó, pero irónicamente Kuroo le insistió que respondiera su pregunta.
Claramente, no lo hizo y dejaron el tema hasta ahí, sin obtener respuestas de nada. O al menos Kuroo lo hizo, Kenma no ha dejado de pensar en eso.
Él aún no daba su primer beso.
Aunque Kenma nunca haya dicho nada antes, recuerda que él anhelaba dar su primer beso. Se imaginaba un paisaje veraniego lleno de bellas flores de campo, el césped fresco y mañanero, y también un beso tierno y rápido que expresara todos sus sentimientos en esa simple acción. Algo así como un beso perfecto.
Ese pensamiento del beso perfecto solamente fue una idea que ahora le parecía muy tonta e infantil.
Por eso, cuando entró a la secundaria, decidió enterrar ese tonto pensamiento tres metros bajo tierra, simplemente olvidarlo y hacer como que nunca estuvo ahí.
Y maldijo el momento en el que Kuroo volvió a mencionar el primer beso.
Se puso a pensar, ahora con un pensamiento más maduro. ¿Cómo sería su beso perfecto?
Muchos del equipo ya habían dado más de un beso y a veces lograba escuchar accidentalmente conversaciones de sus compañeros de clases. Algunos dijeron que fue en la calle, en el parque, en su casa e incluso en la escuela.
Entre todas esas cosas, llegó a una conclusión: Todavía quería su primer beso, pero ya no en un lugar exagerado como en una película, solamente quería experimentar la sensación.
Y en eso, se fijó en un detalle importante. ¿Con quién sería su primer beso?
Volvió a pensar en el pasado. A pesar de haber tenido a diferentes personas a su alrededor, tanto cercanas como poco cercanas, nadie logró interesarlo tanto al punto de querer besarlo.
Si bien se fijó en uno o dos compañeros y compañeras en sus distintos años escolares, no hubo nada serio en ellos, incluso se pudo haber confundido con mera admiración.
Únicamente se había interesado en el lugar y en el tipo de beso, nunca en la persona que se lo daría.
Tal vez debería ser a alguien que quisiera de verdad o a alguien de confianza.
