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Nuevo mensaje

Jungkook:
¿Puedes venir a mi casa como habíamos acordado?

NamJoon:
¿?

Jungkook:
Sólo ven a mi casa, por favor

NamJoon:
¿Estás bien?

Jungkook:
Yo sí, pero... Simplemente ven, es urgente.

Meto el celular en mi bolsillo y salgo corriendo de mi casa, prendo el auto y conduzco con un poco de tranquilidad a la casa de Jungkook. Si él esta bien no hay mucho de que alarmarme.
Después de varios minutos, veo su casa, con un auto rojo y limpio estacionado enfrente de esta. Confundido, me estaciono detrás de este para luego salir hasta la casa de Jungkook.

—¡Jungkook! ¿Donde estás? -Grito mientras entro a la casa.

—¡NamJoon! -Grita una dulce voz.

Volteo a la sala justo a tiempo para abrir los brazos y no caer al piso cuando Sooyeon se lanza sobre mi, con sus piernas rodeando mi cadera y sus brazos mi cuello.

—¿Sooyeon? -Pregunto, asegurándome de que es ella mientras me zafo de su agarre, dejándola en el piso frente a mi.

Es más baja de lo que recuerdo, sus ojos son más claros. Su cara está algo hinchada por lo que creo que ha estado llorando. Se muerde el labio mientras observa mi cara y me abraza sobre los hombros con fuerza.

—¡Jungkook! -Grito furioso y lo veo asomar su cabeza por la orilla de la pared.

—Hola, Joonie-Dice inocente.

Aprovecho que Sooyeon no me ve para mostrarle el dedo de en medio y decir groserías con mímica.

—NamJoon, no podías irte así, ¿crees que fue fácil para mí?

Me harto de su abrazo, así que agarro sus muñecas y la separó de mi lo suficiente para que no me toque.

—¿Crees que fue fácil para mí saber que viví engañado? -Pregunto molesto

—No es algo que yo haya querido.

—Yo tampoco -Digo frío.

Jungkook me mira con desaprobación desde la sala y yo solo camino hasta la sala con él para darle un leve empujón.

—Creí que te había pasado algo a ti o a Nayeon, idiota. -Digo molesto.

—Owww, te preocupaste por mí.

Lo vuelvo a empujar al escuchar una risita de su parte.

—¿Qué hace ella aquí? -Susurro lo suficientemente alto para que él me escuche pero no Sooyeon, quién se ha quedado parada en el pasillo.

—Ella vino y la neurótica amenazó con romper mi guitarra si no le decía donde vivías. -Me dice- Le dije que no lo sabía, pero que podía llamarte para que vinieras.

Suspiro con pesadez y me tallo la cara con irritación.

—Gracias -Murmuro, sabiendo que Sooyeon realmente hubiera roto la guitarra y que Jungkook solo me salvó del acoso.

—¿Qué te hizo? ¿Porqué te fuiste sin avisarle a nadie? -Me dice golpeándome en el pecho.

—No es necesario que los demás se enteren. Solo debes saber que me lastimo, y que no quiero la vida que ella quiere conmigo.

—NamJoon, eso es demasiado frío, incluso para ti, ¿te engaño con alguien? ¿te golpeó?

Niego con la cabeza y me quito la gorra que traigo puesta.

—Me engaño, pero no de la manera que crees. -Comienzo a sentir nostalgia y mis ojos se ponen rojos- Ella jamás haría algo así. Pero las cosas no salieron como planeamos.

—¿De qué hablas, NamJoon? -Insiste.
Me limpio los ojos antes de que salga alguna lágrima y miro a Jungkook de una manera seria.

—Ya no importa. Gracias por el favor, te debo una -Digo mientras camino al pasillo- Yo me encargo de ella.

Camino por el pasillo hasta la puerta, donde ella aun está, abrazándose a si misma con los ojos rojos y las manos temblando.

—Ve a casa, Sooyeon.

—N-NamJoon... -Su voz se quiebra y eso sólo me lástima más.

—No importa que digas o lo que hagas. Yo ya no puedo. No por lo que pasó, no por lo que tienes, Sooyeon -Acaricio su mejilla- Pasaron muchas cosas estos años. Y se que encontraras a alguien mejor que yo, a alguien...

—A alguien que acepte eso de mí -Termina mi frase, aunque no las palabras que yo iba a usar.

Asiento con la cabeza y me acerco más a ella.

—A pesar de todo, mereces ser feliz.

Ella me mira con las mejillas rojas y empapadas de lágrimas. Se pone de puntitas y me besa suavemente, a lo que yo no me niego. Solo me dejo llevar, poniendo mis manos en sus mejillas y regresando el beso.

—Me aferrare a ti, NamJoon. -Me dice al separarse- Se que puedes aceptarlo como yo lo hice.

Vuelve a besarme, pero esta vez de una manera más corta, más dulce. Casi diciendo hasta luego.

Se da la vuelta y sale por la puerta, dejándome con un nudo en la garganta y un dolor en el pecho.

—¿NamJoon? -Escucho la voz de Jungkook a mis espaldas.

Rápidamente me limpio las lágrimas que se acumularon en mis ojos, intentando que todas las sensaciones de dolor se vayan, y volteo fingiendo una risa estúpida.

—Ya se fue la neurótica -Comento evitando mirarlo.

—¿Seguro que no quieres hablar de ello? -Me pregunta cuando ve mis labios temblar y mis ojos volver a ponerse rojos.

Y es que no puedo evitarlo al pensar en todo lo que pude haber tenido con ella.

—Tengo que irme -Comento abriendo la puerta.

—NamJoon, podemos...-Comienza.

No escucho como termina la frase cuando ya estoy afuera de su casa, caminando hasta el auto. Notando la ausencia del auto rojo de Sooyeon.

GYM; NamJin - [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora