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El día

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¿Estaba listo?, no tenía ni la más mínima idea, pero ese día tenía que hacerlo, guardar su miedo en lo más profundo de su mente y hacer lo que tenía que hacer. Se había preparado, o eso creía, no era muy fan de meterse un dildo un día fuera de su celo, era más extraño y menos placentero.

Sí, ese día iba a dar el siguiente paso en la relación. Había agradecido que su alfa no le hubiera presionado por eso desde el día en que lo había dejado fuera de su cuarto, casi toda la noche.

En fin, él se lo había buscado, así que no tenía nada de que quejarse.

Tenía una cita esa noche, en la casa del rubio, comida hecha por él, y estaba conforme con eso. Una vez, Christopher le había preguntado por qué nunca había pedido una cita en algún restaurante o algo.

La respuesta era simple en realidad, al vivir casi como un ermitaño no se sentía cómodo en un lugar con muchas personas, por eso prefería comer en casa, además, estaba seguro de que las cenas en esos restaurantes caros no se iban a comparar con las que hacía su alfa.

Había acabado de salir del baño, buscó en su cajón de ropa interior, dejando de lado los de Shinchan, sacó unas bragas de encaje negro, un poco apretadas adelante y la parte de atrás era algo finita.

Buscó una ropa cómoda y sexy para la noche, no hacía mucho frío así que optó por un short que llegaba a mitad de sus regordetes muslos. Un top junto con una chaqueta y sus fieles zapatillas rojas.

En su mochila amarilla metió un cambio de ropa para la noche y otras cosas más. Salió hacia la casa del alfa, de verdad estaba pensando en mudarse con él, puede que esa noche se lo mencione.

Minutos después, ya en la puerta principal de la casa del rubio, tocó el timbre, fue abierta a los segundos. Miró como el alfa le iba a decir algo, pero se quedó en silencio cuando lo vio, con una expresión sorprendida en su rostro.

Sonrió algo nervioso, caminó hasta quedar cerca y dejó un pequeño beso en los labios del alfa. Después simplemente caminó hacia dentro, meneando sus caderas.

- Huele bien, Chan, ¿Es Bibimbap lo que preparas? - Preguntó, colocando su mochila en uno de los sillones, vió como la pequeña Yejun corría hacia él con una sonrisa en su carita.

- ¡Mamá!, ¡Mamá! - Exclamó la pequeña alzando sus manitas y Changbin la alzó gustoso.

- Mi pequeña, ¿Ya cenaste?, ¿Quieres comer? - Changbin la apapachó con cariño haciéndola reír, volteó hacia el alfa quien parecía haberse quedado sin habla - Chan, ¿Yejun ya comió su papilla? -.

El Omega podía sentir esa mirada devorarlo, recorriendo de arriba abajo su cuerpo por completo. Lo vió tragar saliva y asentir lentamente.

- Sí, ya comió su papilla - Fue lo que contestó al final, Changbin asintió, pero Yejun palmeó los pechos de Changbin, eso significaba que quería comer más.

- Bien, bien, comerás un poco más, pero no mucho para que tu pancita no duela, ¿sí? - Changbin ronroneó frotando su mejilla contra la de la pequeña, después miró al alfa de reojo - Chan, no descuides la cocina Yo iré con Yejun -.

°•✦¿𝑴𝒂𝒎𝒂́?✦•° 《ℂ𝕙𝕒𝕟ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora