01| Ruby HeartsMe deslicé por los pasillos oscuros del castillo en busca de una oportunidad para escapar de su vigilancia constante. Mi única meta era encontrar una grieta para escapar de la opresiva rutina de aquellos muros que tanto limitaban mi espíritu inquieto y mi sed de libertad ante mi madre, la Reina de Corazones.
Encontré el pasadizo secreto detrás de la estatua de un flamenco en el jardín de rosas en el que solía jugar cuando era niña y que ahora era mi vía de escape.
El pasadizo conduce directo a los jardines reales fuera del palacio, donde su vibra siempre estaba cargada de magia y misterio.
Entre los susurros de las flores parlantes y el juego de sombras de los árboles danzantes, decidí mi primer acto de desafío. Encontré la mesa de té de Tarrant Hightopp, una reunión extravagante donde los conceptos de cordura y locura se entrelazan en una danza surrealista.
Decidí interrumpir el té del Sombrerero, me acerqué a la mesa y le robé el sombrero más extravagante que pude encontrar. Tarrant me miró con ojos tan sorprendidos como los míos.
-Es un placer que al fin decidieras salir de tu madriguera- bromeo sirviendo mas tazas de té.
Tarrant era mi cómplice en la travesura, siempre estaba dispuesto a acompañarme, con él mi vida en el reino de las maravillas era todo menos aburrida. Sabía que siempre podía confiar en él pase lo que pase. Solo él sabía cómo de verdad me sentía y que ser reina no era lo que más anhelaba. Y aunque sonara demasiado loco, era el único amigo con el que podía convivir sin que mi madre estallara.
-¿Desearía una taza de té, alteza?- Sonrió irónico y estiró su brazo hacía mí ofreciéndome una taza.
-Por supuesto- exclamé con humor, aceptándola gustosa.
Me senté a un lado y estiré mis piernas arriba de la mesa. Esto era demasiado cómodo que aprovechaba cada segundo fuera de los muros del palacio para comportarme como todo menos cómo una princesa.
-¿Qué te trae por aquí, mi querida amiga? Sé que no es solo la intención de robar mis sombreros-
Solté una suave risa antes de responder.
-Como siempre, Tarrant, tus sombreros son irresistibles,- afirme con un guiño juguetón- Pero hoy he decidido salir y olvidar un poco lo de esta noche- baje la vista a mi taza de té, removiendo la cuchara con nerviosismo.
Tarrant asintió comprensivamente, sirviéndose más té.
-Entiendo perfectamente, Ruby... ¿Y cómo te sientes?-
Suspiré, dejando de revolver el té para encontrarme con su mirada.
-Es abrumador, Tarrant. Mi madre me ve como su sucesora perfecta, pero a veces siento que no encajo en el molde que ella ha creado para mí. Esta noche será la primera vez que el reino me verá como su futura reina oficialmente. Es un cambio muy grande-
El Sombrerero Loco asintió en silencio, su expresión reflejó tanto preocupación como apoyo.
-Lo entiendo, Ruby. Pero recuerda, tú tienes el poder de moldear tu propio destino. No permitas que las expectativas de los demás definan quién eres- me guiña un ojo, lo que me ínsita a tener un poco más de coraje.
-Gracias- respondo honesta, la verdad me hacían falta sus consejos.
El sonido nítido de una campana resonó en el jardín interrumpiendo nuestra conversación abruptamente lo que me hizo saltar del susto.
-Tarrant- lo miro atónita
-Deberías irte- Su voz tenía un matiz de aviso mezclado con preocupación.
Sabía que mi madre me estaba buscando y que debería de estar ya mismo en el palacio.
Él se puso de pie con elegancia, ofreciéndome una mano para ayudarme a levantarme.
-Nos vemos esta noche, alteza- Rodeé los ojos divertida y acepto su mano para levantarme.
El Sombrerero Loco, suelta una risa estridente y se lo devuelvo con una sonrisa antes de marcharme.
♠️
Los pasillos del palacio estaban más vacíos de lo que había pensado.
Mientras me deslizaba ágilmente entre ellos, consciente de cada sombra y escondite, sabía que mi madre me estaba buscando. Y que debía de evitar las miradas de los guardias para no revelar mi presencia en cualquier momento.
Justo cuando me adentraba más profundamente en el laberinto de pasillos, escuché mi nombre resonar entre ellos con un tono de autoridad y preocupación.
-¡Ruby!-
Mierda.
Mis pasos se detuvieron abruptamente mientras me giraba hacia la voz de mi madre. Conocía demasiado bien el tono de su llamado; era una mezcla de autoridad materna y preocupación genuina que rara vez dejaba espacio para la discusión.
-¿Dónde has estado, Ruby?- preguntó, su voz resonando con una mezcla de alivio y reproche.
Tragué saliva, sabiendo que cualquier excusa que se me ocurriera se derrumbaría frente a su aguda percepción.
-Lo siento, madre- respondí con cautela, buscando mantener mi compostura, -Solo estaba dando un breve paseo por los pasillos. Necesitaba despejarme un poco antes del evento de esta noche-
Su ceño fruncido y la tensión en sus hombros me indicaron que no estaba convencida. Sabía que ella siempre estaba un paso adelante, observando cada uno de mis movimientos.-El evento de esta noche es crucial, Ruby- dijo con voz firme pero con un destello de preocupación en sus ojos, -Debes estar lista para asumir tu papel-
Asentí cuidadosamente.
-Lo sé, madre- respondí con sinceridad, haciendo un esfuerzo por mantener mi voz firme, -Estaré lista-
Ella asintió una vez antes de girarse hacia el gran salón.
-Recuerda ponerte algo respetable- gritó a espaldas.
Cerré los ojos con fuerza maldiciendo por lo bajo.
Sí que va a ser una noche muy larga.
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Loveless
RomanceHay un reino que asecha debajo de la superficie. Un mundo oscuro de magia y misterio: El País De Las Maravillas. Donde su reina tiene fama de ser muy cruel. Pero, solo hay una persona que se atreve a resistir ante sus órdenes. Y es su propia hija. ...