Wa & Patongko

Capítulo 6

Después de almorzar, Wa llevó a Patongko a presentar sus respetos a Luang Pu Thuat y lo llevó a caminar por la costa en Pranburi. Lo llevó a un pequeño café, donde se sentaron, bebieron y hablaron. Wa tomó varias fotografías de Patongko y también tomaron varias fotografías juntos.

"Tu Nong es lindo.", dijo la voz de una joven de la mesa de al lado. El café donde estaban sentados los dos estaba cerca de la playa y estaban sentados en el suelo con una pequeña mesa japonesa. Patongko se estaba llevando pastel a la boca, pero se detuvo cuando la mano de Wa sostuvo su cabeza y la sacudió suavemente.

"Sí, es el más lindo.", dijo Wa, elogiándolo. Aunque le avergonzaba que Wa dijera que era lindo, no pudo evitar sonreír.

"¿Son sólo ustedes dos viajando juntos?" Preguntó la mujer. Wa sonrió en respuesta, pero antes de que pudiera responder, Patongko tiró suavemente del dobladillo de la camisa de Wa.

"Quiero volver a nadar.", dijo Patongko, porque no quería que Wa hablara más con la niña. Patongko sintió una picazón en el corazón. Wa sonrió levemente.

"Está bien, entonces discúlpanos primero." Wa respondió a Patongko y luego se giró para despedirse de la joven que estaba sentada con una expresión triste en el rostro. Patongko agarró su bolso y se levantó inmediatamente, seguido de cerca por Wa.

"¿Cuál es el problema? ¿Estás de mal humor?" Wa fingió preguntar, aunque sabía muy bien por qué Patongko estaba de mal humor. El chico de mejillas redondas puso una cara tensa, negándose a hablar. Estaba cerca del auto porque Wa aún no lo había abierto. Wa extendió la mano y tiró suavemente de las mejillas de Patongko, quien miró a Wa con ojos nublados, pero no retiró la mano.

"Niño celoso, súbete al auto. Te llevaré a nadar", dijo Wa en voz alta. Antes de abrir el coche, además de abrir la puerta para que la niño de mejillas redondas se siente y la lleve a nadar.

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"¿Quieres nadar primero en el mar o en la piscina?" Preguntó Wa después de llevar a Patongko de regreso a su habitación para cambiarse de ropa e ir a nadar.

"Es mejor en el mar primero", sugirió Patongko antes de entrar a ponerse una camiseta sin mangas y unos pantalones cortos. Cuando salió del baño, vio que Wa se había cambiado de ropa y también vestía pantalones cortos azul oscuro hasta la rodilla y una camiseta blanca.

"¿Usar una camiseta sin mangas? Oye, ¿no sería mejor ponerte una camiseta?" Wa protestó y preguntó, pero tragó saliva en secreto cuando vio los brazos blancos del chico de mejillas redondas, así como las piernas blancas que sobresalían de los bordes de sus pantalones cortos.

"Es más cómodo así", respondió Patongko.

"Pero no me resulta muy cómodo delante de mis ojos". Wa bromeó, haciendo que Patongko se sonrojara ligeramente.

"Oye, si quieres mirar, sólo mira. Después de todo modos no piensas nada de mí". Patongko no pudo prologar este asunto, lo que hizo que Wa sonriera levemente, sabiendo que el joven de mejillas redondas lo criticaba por no hacer nada con claridad.

"Está bien, puedes usar esto, pero no actúes como si no te sonrojas". respondió Wa antes de tomar una toalla de baño.

Ambos siguieron el camino del complejo durante menos de 200 metros y pronto encontraron el mar. Patongko observó felizmente mientras Wa extendía la toalla de baño sobre un sillón en el área designada para que los invitados se sentaran y sintieran la brisa de la playa.

"Oye, ¿puedo bajar ahora?" Patongko se dio vuelta y preguntó. Wa levantó la mano y sacudió la cabeza para indicar que sí. Patongko sonrió ampliamente, satisfecho, antes de correr rápidamente hacia el mar, sin darse cuenta de que Wa se quitó la camiseta y la colocó sobre la silla. luego caminó con su fuerte pecho lo suficientemente expuesto, para seguir a Patongko que ya estaba todo mojado y que se volvió para llamarlo.