Cítrico (Miya Chinen y tú

*★―PRÓLOGO―★*

Dedicado a Sweet-eclipse-lunar.

Te agradezco el haberme inspirado para esta historia, por tu ayuda con la narración y el hermoso trabajo que hiciste con la portada. Lastima que Wattpad le bajó la calidad.

- ¿Comerás con nosotras hoy?- Preguntó esperanzada, mientras sus ojos brillaban suplicantes- Me encantaría escucharte tocar la guitarra. Eres increíble con ese instrumento- Alabó entusiasmada.

- ¿Cuál crees que sea la respuesta?- La duda permaneció impregnada en el aire, después de que ella preguntara reflejando obviedad.

- Que no- Respondió su amiga totalmente certera de que esa sería la contestación que recibiría por parte de Mai.

- Entonces, si lo sabes ¿Para qué preguntas, Natsumi?- Hizo un gesto en reproche.

El timbre había sonado hace un par de minutos y si quería leer aunque dos páginas, debía apresurarse.

- Supongo que conservo las esperanzas- Se encogió de hombros, sintiéndose decepcionada- ¿Irás a dormir a las escaleras cerca del gimnasio?

Mai realizó un ligero movimiento de cabeza en negación, cruzándose de brazos con impaciencia.

- Irás a leer ¿No es verdad?- Desvió su mirada oscura al suelo cabizbaja.

Natsumi era una muchacha hiperactiva de corto cabello castaño a la cual, le encantaba la diversión y convivir con sus amistades. Sin embargo, tuvo la desgraciada mala suerte de que su mejor amiga Mai, fuera absolutamente todo lo contrario a ella.

- Así es.

- Y... ¿No hay nada que pueda hacer para que te quedes? Te compro un jugo de naranja o de toronja... Lo que tú quieras. Sé que te gustan los sabores cítricos- Intentó convencerla.

La impasible expresión de Mai, fue reemplazada sutilmente por una sonrisa que provocó el escape de una baja carcajada.

- Eso es soborno- Comentó con sorna.

- Ya lo sé- Rió igualmente- ¿Aceptarás?

La fina muchacha de sedoso y largo cabello rosa, asimiló un tanto el cuestionamiento, enfocándose en las ventajas y desventajas. No obstante, sus cavilaciones fueron intervenidas por una voz femenina.

- Ya déjala, Natsu. No querrás que se enfade ¿O si?- Una rubia delgada se unió a su conversación, colocando una mano sobre el hombro de Natsumi- Ya sabes que a Mai le fascina leer y dormir.

- Si, lo sé- Realizó un puchero con sus labios, sintiendo la resignación apoderarse de su ser- Bueno, supongo que entonces solo seremos tú y yo, Hanae- Le habló a la chica.

- Si, es una lástima que Naoko no haya podido venir y que Mai vaya a leer. Pero no te preocupes, si quieres puedo tocar el violín para ti- Animó para hacerla sentir mejor.