[[This Is Your Wold 𝐍𝐎𝐖]] Twisted Wonderland

•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒•

-¿////? ¿Donde te escondiste mi pequeño diablito? - una voz gentil y divertida suena. Los suaves pasos resuenan en los pasillos de aquel lúgubre orfanato mientras aquella voz buscaba a su única fuente de luz en aquel deprimente lugar.

Una suave risa infantil responde ante el llamado de la voz, revelando sin querer su ubicación al mayor quien sonrie y se dirige al lugar donde se escucho la risa, llegando a un almacén de comida, hecho que preocupo al mayor pues tenían estrictamente prohibido entrar o acercase al lugar

Luego de un momento de meditar, entra al almacen, para comenzar a buscar entre el lugar a su pequeño diablito, mientras buscaba entre las cajas que guardaban la comida, un pequeño niño se asoma entre las cosas detrás del mayor, preparándose para saltar y asustar al mayor

-¡Buu! - el pequeño niño de cabellera albina se abalanza contra el joven y hace que este se sobre salte un poco

-¡oh! ¡Que diablito tan travieso! No me asustes asi- ríe suavemente mientras se da la vuelta y envuelve al niño en un abrazo el cual lo recibe gustoso
-////, sabes que no podemos estar aquí vámonos antes que alguien nos vea- sonríe dulcemente, se aparta un poco del niño y lo toma de la mano, saliendo juntos del almacén

Ambos caminan en un cómodo silencio en dirección a la habitación donde dormía el más pequeño donde dormía con otros niños, en algunas ventanas de los pasillos se asomaba la luz de la Luna, indicando lo noche que era y que no debían estar despiertos.

Cuando llegan a la habitación donde duerme el pequeño, abren la puerta con cuidado para evitar despertar a los demás niños que duermen plácidamente, toma al niño que lo acompaña en brazos y lo carga hasta si cama para evitar hacer mucho ruido. Acuesta al pequeño en su cama

- ya no soy tan pequeño para que me trates como un bebe- se queja en un bajo susurro del comportamiento tan paternal del mayor

-tienes apenas 8 años, aun eres muy joven mi diablito- contesta con una baja risa el mayor mientras arropa al niño

Luego de un breve silencio el niño lo rompe con un bajo susurro -oye, ¿te puedo preguntar algo? -

-por supuesto mi diablito-

-¿siempre estaremos juntos? - pregunta suavemente

-por supuesto que siempre estaremos juntos- responde con seguridad

-¿lo prometes Yuu? -

Lo prometo

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Los rayos del sol se colaban por las desgastadas y rotas ventanas de Onboro, tratando de levantar al joven que duerme junto al felino con tranquilidad.

El joven abre sus ojos con suavidad y lentitud, parpadea un par de veces para poder acostumbrarse a la luz del sol, abre finalmente los ojos y suelta un suave bostezo, se sienta en la cama y pasa una mano por sus largos cabellos negros, su mirada viaja por toda la habitación, notando mejor lo sucia que estaba.