🍷Luna se despertó con la luz del sol filtrándose a través de las cortinas pesadas de su dormitorio. Aún podía sentir el vibrante eco del placer de la noche anterior, como si su cuerpo aún estuviera atrapado en la energía que había desatado. Con un suspiro, se levantó, estirándose perezosamente antes de dejar que la sábana de seda cayera al suelo.
Hoy era un nuevo día, pero su mente seguía girando en torno al hombre de la noche anterior y al juego que apenas había comenzado. No sabía su nombre, solo que su presencia era dominante y enigmática, y eso era suficiente para mantenerla intrigada. 🍷Luna sabía que estaba jugando con fuego, pero era exactamente lo que deseaba: sentir el calor del peligro.
Mientras se vestía, su teléfono vibró sobre la mesita de noche. Era un mensaje, y cuando lo abrió, una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios.
"Nos vemos esta noche. La primera prueba te espera. Sé puntual. Y recuerda, no hay escape."
El mensaje era claro y directo, como él. 🍷Luna sintió una mezcla de nerviosismo y emoción que le recorrió el cuerpo, como una corriente eléctrica. No había vuelta atrás, y lo sabía. Pero ¿realmente quería dar marcha atrás? No, ella quería más. Mucho más.
Esa noche, 🍷Luna se encontró de nuevo en la habitación oscura, con el mismo hombre misterioso frente a ella. Esta vez, él no llevaba una máscara, y sus ojos se encontraron por primera vez. Eran oscuros, profundos, llenos de secretos que ella anhelaba descubrir.
—Esta noche no solo será placer, 🍷Luna —dijo él, con una voz que la envolvió como un susurro—. Será una prueba de tu resistencia, de tu voluntad. Quiero ver cuánto puedes soportar.
🍷Luna se mordió el labio inferior, sintiendo cómo la anticipación crecía dentro de ella. —Estoy lista.
Él sonrió, una sonrisa que prometía tanto como amenazaba. De un cajón, sacó una cuerda de seda negra y un par de esposas metálicas. El sonido de las esposas al chocar entre sí resonó en la habitación, haciendo que su corazón se acelerara.
—
Quiero que confíes en mí, 🍷Luna. —Su voz era suave pero firme—. No te haré daño, pero necesito que te entregues completamente. Solo así podrás entender lo que es el verdadero placer.
🍷Luna asintió, confiando en él, en la atracción inexplicable que sentía hacia este hombre. Se giró lentamente, dejando que él atara sus manos con las esposas. El metal frío en su piel la hizo sentir vulnerable, pero al mismo tiempo increíblemente viva.
—Recuerda, 🍷Luna —susurró él en su oído—, esto es solo el comienzo de los juegos.
Y con eso, el primer nudo de la cuerda se apretó contra su piel, marcando el inicio de la primera prueba. 🍷Luna cerró los ojos, dejándose llevar por las sensaciones, por la mezcla de miedo y deseo que la consumía. Estaba lista para enfrentar todo lo que viniera, para descubrir hasta dónde podía llegar su cuerpo, su mente y su alma en estos juegos prohibidos.
Agradecimiento:
Gracias por continuar con "Cincuenta Juegos Prohibidos". En este capítulo, 🍷Luna acepta enfrentar su primera prueba, entregándose completamente a la seducción y el misterio que la envuelven. ¡Los juegos apenas comienzan!
Con cariño, ZyraWrites.
Lo más importante:
🍷Luna recibe su primera prueba, que implica una mezcla de sumisión y confianza. La relación entre ella y el hombre misterioso se profundiza, estableciendo las bases para los juegos más intensos que vendrán.
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🎲🥂🍷50 Juegos Prohibidos 🍷🥂
FantasyLuna 🌒 es una mujer que vive en un mundo lleno de secretos y deseos ocultos. Cada juego que juega es una nueva oportunidad para explorar su sensualidad y sus límites, desde seducciones traviesas hasta aventuras en el arte del bondage. A medida que...