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iba en el auto con el profesor, una estación de radio al azar sonaba de fondo.

—gracias por traerme, de nuevo — dije recargada en el asiento volteando a verlo.

—no hay problema —dijo dándome una vista rápida con una sonrisa —ya te había mencionado que en las mañanas te podría llevar.

—me encantaría —dije con una pequeña sonrisa — pero no puedo — dije.

el me dio un vistazo rápido luciendo confundido —¿te molesta que dirán si nos ven llegar juntos? — preguntó.

nah — dije con una sonrisa — es solo que no quiero aprovecharme de su amabilidad.

—no es molestia —dijo con una pequeña sonrisa volteando a verme en un alto —sería un placer.

—es muy amable — dije para poner mi mano sobre la suya que se encontraba en la palanca de cambios. la dejé ahí un momento hasta que sentí su mirada sobre mí.

el resto del camión fue en silencio, no era incómodo, era solo silencio.

al llegar, se estacionó frente a mi casa, suspiré recargado mi espalda en el asiento.

—¿pasa algo? — pregunto volteando a verme quitando sus manos del volante.

—no quiero entrar — confesé, el me miro confundido.

—¿por qué? — dijo enderezándose en su asiento.

subí mis hombros levemente —me gusta pasar tiempo con usted — confesé.

su cara se transformo en una de confusión, la cuál rápidamente desapareció para dejar ver una sonrisa.

—me halagas, blair — dijo con una sonrisa — también me gusta pasar tiempo contigo.

sonreí acercándome a el —es usted muy amable, profesor — sonreí.

—fuera de la escuela, puedes llamarme cillian — dijo mirando directamente a mis ojos.

—de acuerdo, cillian —dije con una sonrisa. la distancia entre nosotros era corta, simplemente nos dividía el espacio entre los asientos, un movimiento y nuestros rostros se tocaban.

—blair, no creo que — lo interrumpí colocando mi dedo en sus labios.

—no digas nada, cillian — dije terminando con la distancia entre los dos. el beso fue lento, como si el no  supiera como reaccionar.

sentí como su mano la llevo a mi mejilla dudoso, como si estuviera pidiendo permiso para hacerlo. nos separamos debido a la falta de aire, sus labios se abrieron como si estuviera buscando las palabras correctas pero no salió nada.

—me tengo que ir. gracias, cillian —  agradecí tomando mis cosas para bajar del auto — te veo mañana —me despedí una vez afuera del auto.

al entrar finalmente a mi casa me tiré en mi cama tapando mi rostro con mi almohada soltando un grito.

—¿que te sucede? — pregunto ben, mi hermano menor desde la puerta.

—un hombre, eso me pasa — contesté quitando la almohada

—ouh.

—tengo que llamar a mich, dame un momento — pedí sacando mi teléfono de mi bolsillo.

—de acuerdo — dijo mientras se iba de la puerta.

llamé a mich, no contesto.

llamé a bethany, sin respuesta.

—malditas.

decidí que no les contaría hasta mañana, hice lo mismo que ellas y cuando me intentaron llamar no conteste.

venganza.

al día siguiente al llegar a la escuela busqué a mis amigas, a las cuales encontré rápidamente en su casillero.

—malditas —dije acercándome — paso algo.

michelle me dio un leve golpe en el hombro —¿por qué no contestabas?

—venganza, paso algo, algo grave —dije observando a ambas.

—¿que paso? — dijo bethany con una sonrisa.

las tomé a ambas de los hombros para que se acercarán más —nos besamos —susurre.

ambas soltaron un grito llamando la atención de todos.

—niñas, silencio —dije tapando mi rostro ante la mirada de los demás.

—¿cómo paso?

—¿como sucedió?

—blair, te dejo sola un momento y te besas a tu profesor —dijo michelle subiendo y bajando sus cejas.

—estábamos en su coche, nos acercamos y paso — dije mordiendo mi labio.

—¿y ahora que harás? — pregunto bethany mientras las tres empezamos a caminar por los pasillos.

—no lo se, hablar con el supongo — dije nerviosa.

—¿crees que lleguen a ser algo? —pregunto michelle.

—me encantaría, pero por su parte lo dudo — dije mientras me paraba frente a ellas.

—hablando del diablo — dijo bethany observando algo detrás mío.

—¿es el? —ambas asintieron — ¿viene para acá? —asintieron con una sonrisa.

me di la vuelta con una sonrisa esperando que viniera y me plantará un beso, pero lo que obtuve fue que el girará en la esquina mientras agachaba su cabeza. mi sonrisa se desvaneció.

—¿me está evitando?





hola!

nuevo capítulo después de un rato, espero les guste.

no olviden dejar su estrellita!

rain.

TROUBLEMAKER | CILLIAN MURPHY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora