Mi vida era tan aburrida y monótona. Siempre lo mismo, conducir por toda la ciudad y regresar hasta tarde a casa. Podía hacer lo que quisiera, era jefe de una mafia conocida y no me metía en problemas con nadie. Quizás si hacía negocios, pero trataba de no comprometerme a nada y evitar los conflictos.
Me encontraba en el tráfico, esperando a que los autos de adelante avanzarán, y cuando aceleré pude notar a un chico correr frente al auto, de manera rápida frené el auto y el chico del susto cayó al suelo, salí del auto para ver cómo se encontraba, se veía asustado.
- ¿Te encuentras bien?. - extendí mi mano a él, se veía menor que yo pero a comparación de mi él estaba más ejercitado.
- Eh... Sí... Lo lamento, no me fijé antes de cruzar. - tartamudeo mientras tomaba mi mano y se levantaba, su mano era cálida y muy grande, al igual que su altura, era más alto que yo por quizás unos 9 centímetros.
- No te preocupes, fue mi culpa, debí fijarme antes de continuar. - dije mientras guardaba mi mano en mi saco, el joven simplemente asintió y se quedó callado mientras me miraba.
- Bueno, creo que debo irme. Es tarde. - dijo despidiéndose con la mano - Gracias.
Hizo una reverencia leve antes de cruzar la caye e irse hacia la escuela que se encontraba cerca de ahí, parecía ser de universidad. Suspiré y me dirigí al auto para conducir a casa. Hoy fue un día diferente, lo conocí y debo admitir que captó mucho mi atención, es por eso que mande a mis guardaespaldas a investigarlo.
- Alto, quizás 1,86, su cabello era color rosa, su rostro era el de un adolescente todavía, aunque su cuerpo es todo lo contrario. Estaba muy bien trabajado...
Murmuré a mis guardaespaldas mientras lo recordaba. Sus manos eran cálidas, tibias, pero se sentía un poco ásperas y duras. Al recordar todo eso los colores subieron a mi rostro y recordé cada cosa de él, su cuerpo. Se veía tan bien y no me importaba que fuera menor que yo, lo quería para mí.
- Señor. - mis pensamientos fueron interrumpidos por mi guardaespaldas y lo miré.
- Dime. - me levanté de mi lugar y caminé hacia él.
- Su nombre es Yuji Itadori. Tiene 19 años y estudia en el Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio, y aunque no nos dejaron investigar más de él puedo decir que es un estudiante muy bueno, con buenas notas y muy deportista.
- Oh... Entonces es un alumno ejemplar... Me gusta. - dije sin pensar mientras veía las fotos que le habían tomado cuando él salía de la escuela, sonreí levemente, se veía tan bien con esa camisa de tirantes y bañado en sudor. Era tan excitante. - Vayan por él. Traiganme a ese chico.
Ellos asintieron y se retiraron de la habitación. No pude contenerme más y lo hice, me masturbé mirando sus fotos. Se veía tan bien. Quería tenerlo, deseaba tanto estar con él. Jamás había hablado con alguien que me hiciera sentir así, quizás la soledad me había afectado, pero él me iluminó.
- Ah... Mierda... - me quejé mientras veía como llenaba de semen la fotografía, la limpié con mi ropa y respiré agitado. - Soy un puto pervertido...
Cubrí mi rostro y lavé mis manos, después de media hora pude escuchar ruidos provenientes de la puerta, quizás lo habían traído ya. Bajé las escaleras y pude ver a alguien con su rostro cubierto por una bolsa de tela y con sus manos y piernas atadas, estaba forcejeando en el suelo. Me acerque lentamente y lo observé, me puse de cuclillas y le quité la bolsa de la cabeza y sonreí al verlo, tenía una tela cubriendo su boca, se veía realmente molesto, sin embargo al verme esa mirada de odio se desvaneció y apareció una de confusión.
ESTÁS LEYENDO
Jujutsu Kaisen | One-shot BL
FanficCortos capitulos con personajes de Jujutsu Kaisen.