sexo, celos y amor? (railo)

†

Alondra Michelle

Los celos cegaban mi mente, despues de decirle eso a Rai tenía unas ganas inmensas de besar sus labios, de besar cada parte de su cuerpo y dejar marcas para que sepa que ella es mía y solo mía.

Un beso, con el que notoriamente transmitía querer más allá de solo un par de besos.

Comencé con un beso en los labios, un beso intenso, fui bajando poco a poco lamiendo y chupando su cuello, dejando posibles marcas, lo cual era lo principal que quería hacer. Antes de quitar la playera de Rai, la mire para ver si autorizaba esto, ella no dijo nada, pero sus ojos decían todo.

La quité poco a poco, para después poder quitar su sostén y dejar a la luz sus perfectos pechos, jamás había puesto tanta atención a su cuerpo, era realmente hermosa.

— Alondra, no deberíamos, mi hermana podría escuchar y Mateo…— empezaba a odiar ese nombre — Mateo esto, Mateo lo otro, desde este momento solo quiero que de esa boca salga mi nombre, gritando, susurrando o gimiendo, pero solo mi nombre…— me acerque para poder besar su cuello e ir bajando a sus pechos, metí uno a mi boca y con una de mis manos masajeaba el otro, deje marcas en cada uno de estos. Comencé a bajar mi mano hasta llegar a la tela de su pantalón, desabroché su botón y le quite los pantalones para después lanzar estos mismos a cualquier parte de la habitación, su piel se veía muy suave y lo era, sus piernas, todo de ella era perfecto.

— dios, Alondra no me mires así— dijo, tapándose la cara con sus dos manos, rei al verla así, y sin mucha espera metí mi mano debajo de la tela de sus bragas, y pensar que toda esa humedad entre sus piernas lo había provocado yo.

Pasaba mis dedos por su centro, de arriba a bajo, al igual que ella, yo también estaba muy mojada.

— Alondra— dijo, sonando como un gemido, sabía perfectamente lo que quería, pero me encanta que me ruegue— Rai, no puedo leer tu mente, dime ¿Que es lo que quieres?— dije, con una sonrisa pícara— mete…—susurro— ¿Que?— pregunté — ¡meteme los dedos Alondra!— rei un poco y hice lo que me pidió, metí dos de mis dedos dentro de ella, con movimientos rápidos los metía y sacaba, gemidos retumbaban las paredes de la habitación, sin previo aviso metí otro de mis dedos, con movimientos sumamente rápidos. Ella estaba apunto de llegar al orgasmo, lo sabía perfectamente, saque mis dedos y ella me miro confundida— Alondra, estaba por llegar— dijo, agitada— lose — dije, para después ir bajando hasta llegar a su centro, sin mucha espera estampe mi boca entre sus piernas, lamia su clítoris y rodeaba su centro con mi lengua, y así es ella termino justo en mi boca, me limpie un poco para subir y estar cara a cara, para poder darle un beso y dormir las dos muy profundamente.

Rainelis Rosario

Por la mañana desperté con el sol entrando por las finas cortinas de la ventana, mire a mi lado y se encontraba Alondra, aún no despertaba así que me di un baño, me cambié y baje a la cocina para poder preparar desayuno. Estaba preparando el desayuno cuando escuché la voz de Mateo atrás mío, se me había olvidado que estaba aquí.

— buenos días, Rai— dijo sonriendo— buenos días, estoy preparando sopa, quieres?— ella asintió— me vendría bien, me duele un poco la cabeza — yo rei— mezclar alcohol no es bueno— ella suspiró— oye ¿Te puedo hacer una pregunta?— pregunto, yo asentí — te dieron duro anoche?— yo levanté la cabeza rápidamente para poder verla algo sorprendida— digo, porque para gemir así de fuerte— comenzó a reir— porfavor no digas nada, sabes si mi hermana llegó anoche a casa?— ella negó— llegó esta mañana, la ví cuando baje a buscar mi teléfono, recuerdo haberlo dejado votado por aquí— dijo buscando un poco por la casa— si llegas a decir algo te mato, Mateo— dije acercándome a ella— ¿y si se entera Kristen?— dijo sería— ¿Que? ¿Conoces a Kristen?— ella asintió— las ví besandose, te veía con unos ojos llenos de amor— se acercó a mi y susurró algo a mi oído— pero si no quieres que se entere, puedes darme algo a cambio— sentí un escalofrío por todo mi cuerpo ¿En qué estaba pensando? La acabo de conocer— ¿Que es lo que quieres?— dije, separándome un poco— a ti— sonrió, ¿De que carajos hablaba?— ¡ey! Chicas— escuché a Alondra a lo lejos— ya escuchaste, nos vemos— dijo separándose de mi — hola Alondra, ya me tengo que ir, lamento no poder quedarme a desayunar, nos vemos— dijo, para despues cerrar la puerta— ¿Todo bien?— dijo Alondra, tomándome de la cintura, yo asentí— hice sopa ¿Quieres?— dije, simulando una sonrisa. A que diablos se refería con a ti, debo de saber escojer mis amistades.

Hola chiks, lamento no subir el capítulo, hasta ahora Wattpad decide darme permiso a subir cosas, no importa, los quiero.

Besos en lo más profundo de las costillas👩🏼‍❤️‍💋‍👩🏼