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Jisung no alcanzó a caminar ni dos metros desde las puertas principales cuando sintió un ambiente tenso en la escuela. Todos murmuraban entre sí algo de lo cual aún no estaba enterado.

Pudo ver cómo un grupo de chicas se acercaban a una estudiante que estaban sentada sola bajo un árbol, al parecer ellas le contaron el nuevo rumor, supuso que era algo realmente grave cuando la chica puso una cara de impacto terrible.

Suspiró y aceleró su andar, mirando a todas partes en busca de sus amigos. A menudo se sentaban bajo un árbol en el patio de atrás, principalmente para comer o charlar. En el pasillo el ambiente era aún más tenso que en la entrada. Al pasar todos susurraban cosas que él no lograba entender, pero no lo miraban de manera acusatoria ni mucho menos, de hecho parecían no darse cuenta de su presencia.

Suspiró aliviado, lo que sea que este rondando por ahí, no tenía relación con él. Llegó al patio trasero del enorme instituto, y a la lejanía pudo divisar a sus dos amigos sentados como siempre bajo el árbol al cual habían denominado como suyo.

— ¿Qué está pasando? —preguntó en cuanto llegó al lado de estos.

— Primero que nada, buenos días. —respondió Changbin— Y segundo, ¿no has escuchado los rumores?

Jisung tomó asiento junto a sus amigos, dejando su mochila a un lado y apoyando su espalda en el grueso tronco del árbol.— ¿Ahora que demonios pasó?

— Dicen que Chaeyoung de cuarto año fue vista besándose con una de sus amigas ayer.. —contó Jennie, miró a su alrededor y siguió— Teniendo novio.

Jisung expandió sus ojos sorprendido.

— ¿Es en serio? —ambos chicos asintieron— Espera, ¿quién fue el que dijo eso?

Jennie y Changbin se miraron entre si y luego el menor de todos respondió.— ¿Quién crees tú? —dijo con obviedad.
Jisung frunció sus labios y rodó los ojos irritado, no necesito pensar nada más, la respuesta era obvia.

—Lee Minho. —balbuceó ese nombre casi con asco.

Minho era tan conocido como odiado en la escuela entera. Un guapísimo y follable chico que iba en el mismo salón que Jennie, Changbin y él. Fácilmente el muchacho podría tener a toda la escuela a sus pies, pero su reputación y caracter de mierda ahuyentaban a cualquier pretendiente.

Era muy conocido como el chico de la mala lengua. El creaba rumores sobre todos, inventaba cualquier cosa que resultara humillante para alguien, y comenzaba a hacer correr la voz. Lo pero es que había gente que le creía, porque todo lo que decía tenía sentido y era muy convincente con sus argumentos y pruebas.

Pero bueno, Minho no tenía amigos, ni uno solo, por lo que en los recreos se dedicaba a escanear y analizar a cada uno de sus compañeros, buscando en ellos un punto débil. Quizás lo hacia porque nadie le agradaba, tal vez en su pasado vivió alguna experiencia parecida que lo destruyó y ahora lo hace para que los demás sientan lo que el sintió, nadie sabe, pero sin duda la lógica más acertada.. Es que era un completo hijo de puta.

— ¿Ese imbécil no se aburre de humillar a las personas? —gruñó.

Jennie se encogió de hombros y Changbin negó.

— No tiene nada más que hacer.

El sonido de la campana los obligó a dar su charla por finalizada y pararse para entrar a clases. Al entrar al salón los tres amigos se fueron a los últimos asientos. Él iba en el último puesto solo, mientras que sus dos amigos se sentaban justo delante de él.

Poco a poco los demás alumnos ingresaron, cada uno juntándose con su grupo de amigos en los asientos. Entre la multitud el famoso Lee Minho hizo acto de presencia, ocultándose entre sus demás compañeros, aunque de todas formas era visible por sus cabellos casi rubios y levemente largos.

MALAS LENGUAS | HANKNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora