Regresando a la vida.

2

La niña continuó mirando al suelo sin decir nada, al parecer yo no le agradaba mucho que digamos y me gustaría saber porque. Quizá la asuste por mi arrugada apariencia o por mi extraña forma de acercarme, a la que los niños de su edad no están acostumbrados.

-¿Usted...es malo?

Por fin decidió decir algo. Sinceramente no me esperaba esa pregunta, estaba bastante sorprendido y no tenía en mente que responderle realmente.

-Por supuesto que no lo soy, quiero ayúdate. ¿Qué haces aquí a estas horas?

-Es lo que dicen todos...

-Si no quieres mi ayuda puedo entenderlo.-Ella no dijo nada, pero pude notar como empezaba a llorar silenciosamente.-Mira, no soy muy bueno con los niños no tengo hijos ni mucho menos esposa, soy un hombre solitario, así que no sé cómo tratar a las personas, yo... quiero suponer que has pasado por algo y por eso no confías en mí, y no te voy a obligar, simplemente quiero que me digas a donde puedo llevarte para que estés a salvo y mi conciencia tranquila.

-Margarita...

-¿Margarita?

-Puente margarita...llévame ahí.

Después de eso partimos para allá, ese es un puente en la zona urbana, no muy seguro, así que no pregunté porque ella quería ir allá, tenía curiosidad, estaba preocupado por ella, ese instinto maternal...parecía que la había adoptado psicológicamente.

Cuando llegamos al lugar estaba desierto. No habían personas en el alrededor, solamente un montón de basura con una mitad de colchón.

-¿Esta es tu casa?

-Bienvenido, sé que no es mu lujoso, pero puedo vivir bien. –Por primera vez había sonreído desde que la conocí, creí que por fin me había conseguido su confianza.- Mira, este es mi amigo Steve, ella es Gi, y él es Poh.- Eran tres bolsas de basura rellenas de algodón blanco.

-¿Por qué vives aquí?- Estaba muy intrigado, pensaba que si me decía eso confirmaría la confianza que me había ganado.

-Oh...No, no, no. Yo no vivo aquí, simplemente es temporal. Papá y mamá me dijeron que esperara aquí y que volverían por mí, así que no tengo de que preocuparme, me dejaron un poco de dinero para comida y dulces, pero lo gasté todo, así que de vez en cuando salgo a ver si encuentro algo de comer por ahí, también tengo que conseguir ropa para Steve porque ha crecido mucho.

-Pero es...

-¿Es qué? Es mi amigo.-Me miró extrañada.

-Tienes razón, es tu amigo.

-¿Cuánto tiempo tienes esperando a tus padres, Cristia?

-No lo sé, quizá un par de meses...-Empezó a contar con sus dedos.- ¡Seis meses!

-¡¿Seis meses?!

-Sí, ¿Qué tiene?

-¿Cómo has conseguido sobrevivir? Maldita sea.

-¿Estás enojado? Mamá siempre decía eso cuando yo hacía algo malo- Comenzó a llorar-Yo también extraño a mamá- Me limité a abrazarla.

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Tenía mucho tiempo sin publicar esta novela. u w u Aunque es nueva espero que salga todo bien, espero que les guste, ya saben, cualquier sugerencia en la caja de comentarios.