(🎴). .⃗ . ᕻ K. REVENGERS | BUSAN RIDERS ✶ SEVENTEEN

EP2; Diccionarios y cuadernos.

El diálogo en japonés será escrito con esta font.

Y el diálogo en coreano con esta.

╭・𝘓𝘰𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘵𝘩𝘦 𝘸𝘢𝘺 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘭𝘬...

Ahora JiHoon tenía una razón para asistir a clase: su nuevo amigo hacía que todo fuera mucho más divertido y llevadero. El rubio incluso iba con una espléndida sonrisa en el rostro y se había levantado de buen humor, algo que nunca había sucedido antes.

—Mamá, ¿Por qué JiHoon está sonriendo...? Da miedo... —dijo la pequeña de la casa, observándolo con curiosidad y temor, mientras el rubio se ponía las zapatillas rápidamente y salía de casa tras despedirse con la mano y un "¡Vuelvo luego!"

—No lo sé... tal vez el avecrem de ayer le afectó el cerebro. —respondió la madre, medio en broma, mientras observaba a JiHoon salir de casa con su sonrisa poco habitual.

Y joder que si era raro. JiHoon estaba acostumbrado a gritarle a todo el mundo por las mañanas, romper cinco sillas durante el desayuno y caerse unas siete veces por las escaleras por ir con los ojos cerrados y somnoliento. Bostezaba cada vez que abría la boca para comer su tazón de leche con cereales, y solía llegar tarde, lo que lo obligaba a ir corriendo.

Pero inesperadamente, esa mañana JiHoon se había levantado con una sonrisa, sin caerse, y le había dado un beso de buenos días a su madre. ¡Un beso! Eso no lo había hecho nunca, ni siquiera el día en que se fue de campamento de verano durante tres semanas enteras. El hermano mayor, que casualmente iba hacia la ducha, casi deja caer la toalla al suelo cuando vio la escena.

Una locura total.

Camino a la escuela, JiHoon iba confiado, con un dulce en la boca y las manos en los bolsillos de su pantalón. Repasaba algunas palabras que había aprendido ayer en Duolingo, estaba preparado para sorprender a SeokMin con su poderosa frase de "Todos mis compañeros de trabajo son agradables excepto Manuel", una frase que le había llevado años —que en realidad fueron solo minutos— aprender durante su casual insomnio de la noche anterior.

La institución se divisaba a lo lejos y los estudiantes se multiplicaban a medida que se acercaba. A unas cuantas cuadras de llegar, JiHoon avistó a un chiquillo pelirrojo con gafas de pasta y una pila de libros que casi le tapaban la vista. El rubio rió al pasar junto a él, mirándolo con desdén. "Vaya pringao de mierda.", pensó al ver sus pantalones chinos y su pajarita. Y como si el pelirrojo pudiera escuchar sus pensamientos lo fulminó con la mirada y trató de sacarle el dedo del medio a JiHoon, provocando que se le cayeran todos los libros. JiHoon rió aún más fuerte por aquello y siguió su paso hasta la entrada del instituto.

Después de aquella patética escena, en la que obviamente ignoró al pobre pelirrojo que intentaba recoger todos sus libros apresuradamente, JiHoon pudo divisar a su nuevo amigo esperando pacientemente en la entrada del instituto. Cuando SeokMin vio aparecer la inconfundible melena rubia de JiHoon, levantó el brazo emocionado y sonrió como si no hubiera un mañana.

—¡JiHoon, Buenos días! —gritó el coreano cuando el ajeno ya estaba lo suficientemente cerca.

—Holi Doggie. —SeokMin aplaudió sorprendido al escuchar el coreano del rubio, aunque fuera igual al de ayer, se notaba el esfuerzo por querer comunicarse. —, ¿Estás bien? —continuó el rubio con un acento de mierda digno de extranjero.

—¡Sí! Estoy super bien, mira te he traído un par de cosas para que aprendas coreano más rápido. Mi madre me ha dado estas tarjetas y un libro. —mientras SeokMin hablaba con toda la tranquilidad del mundo, olvidando por unos instantes que el rubio apenas sabía pronunciar "Buenos días", JiHoon lo miraba como si tuviera un tumor en la frente, tratando de entender algo. Ni siquiera había captado la respuesta a su pregunta, tal vez SeokMin le estaba diciendo que se le había muerto el perro y que estaba devastado, y él sonreía como un tonto.