Charly ♕
- Te toca a vos - murmuró Yeimy con pesadez, al escuchar el llanto de nuestra pequeña hija-
Me levante con los ojos aún medio cerrados. La noche había sido pesada Alma se había levantado unas 5 veces. Me acerque a la cuna que estaba al lado de Yeimy, mientras trataba de despejar la mente.
Mi princesa de apenas seis meses, lloraba desesperada. La tomé entre mis brazos, acunandola y arruyandola, el llanto empezó a cesar poco a poco quedando pequeños sollozos.
- ¿ Qué pasa mi vida? - susurré, mientas acariciaba su pequeña manito, tratando de descifrar el motivo de su llanto -
- tenes hambre es eso cierto mi princesa-
Alma continuaba sollozando suavemente entre mis brazos, la acomode entre mis brazos y la cubrí con su cobija mientras bajaba hacia la cocina, dejé a Alma en su sillita mecedora mientras calentaba la leche que Yeimy se había extraído anteriormente.
Miré a Alma, que seguía sollozando de manera intermitente, me acerque a ella y la cargue nuevamente con cuidado. La luz tenue de la cocina me permitió ver su carita arrugadita por el llanto. Al cabo de unos minutos la leche estuvo lista, la serví en el tetero con cuidado, probé su temperatura en mi muñeca, antes de ofrecérselo a mi pequeña. Tome el biberón y me senté en el sofá del salón, acomodé a Alma en mis brazos y acerque el tetero a sus labios, apenas el tetero tocó sus labios Alma empezó a succionar.
Apoye mi espalda en el espaldar del sofá, observé el reloj el cual marcaba las 4:30am. Baje mi mirada hacia mi hija que me miraba atentamente con sus hermosos ojos color avellana, sus ojitos parpadeaban con pesadez, amenazando con cerrarse por el sueño. Alma poco a poco se fue relajando más, suspire mirando su carita, y acaricie con suavidad su mejilla.
Voy a inventarme un mundo para ti no más
Porque estas muy pequeña y no encontrarás
Quién cura un corazón tan grande, si está mal herido
No pasarán los años ni la gravedad
Y hasta los mentirosos dirán la verdad
Tendremos una casa en Marte en tiempo compartido
Tú eres la princesa que si un sapo besa, un príncipe se encontrará
Yo seré el soldado que siempre a tu lado, su vida te entregará
Se fueron los villanos que ya por veteranos, se tuvieron que jubilar
Después llego un gitano y leyéndote la mano, me dijo que ibas a volar
Te amaré
Me amarás
Si no hay un final perfecto para regalártelo
Lo voy a escribir solo para ti, tendré que inventármelo.
Cante bajito, poco a poco mi hija se fue quedando dormida, con su cabezita apoyada en mi pecho. La arruye suavemente para terminarla de dormida, me levante con cuidado de no despertarla y deje el tetero en la cocina, apagué la luz y subí despacio a la habitación, dejé a Alma en su cunita no si antes dejar un besito en su frente y cubrirla con su manta.
Me deje caer en la cama al lado de mi mujer, observé su rostro en el cuál se reflejaba el cansancio de todos estos días. Me acurruque a su lado, sintiendo como se movía ligeramente y me miraba somnolienta.
- ya logré calmar a nuestra hija amor, tomo un poco de tetero y se durmió- Yeimy asintió mientras se acomodaba en mi pecho -
- perdóname por no ayudarte estoy demasiado agotada -
-no pasa nada mi amor - susurré mientras acariciaba su cabello. - Se que necesitas descansar. Alma ya se encuentra tranquila y dormidita, así que no te preocupes-
Mi reina me miro con una sonrisa débil pero agradecida. Pase mi brazo por su cintura, acariciando su espalda con suavidad.
El cansancio nos envolvió a los dos, Yeimy se acomodó entre mi pecho y pronto se quedó dormida y yo no demore en hacerlo
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Me desperté por los rayos de luz que entraban por la ventana y daban sobre mi rostro, y una hermosa voz cantando una melodía infantil, gire mi rostro y mire la imagen más encantadora Yeimy estaba sentada en la mecedora que habíamos comprado para que pudiera amamantar más cómodamente a nuestra hija.
Yeimy sonreía,mientras acariciaba el cabello de nuestra hija y seguía tarareando una que otra canción. Alma parecía estar tranquila en los brazos de su madre. Me levante despacio para no interrumpir el momento de madre e hija y me acerque a ellas
- Buen día mis reinas- me acerque, y ne senté en una de las sillas-
Yeimy levanto la mirada y me dedico una pequeña sonrisa. - Buen día amor, se despertó hace cómo quince minutos, parece estar de buen humor.
Me acerque para dejar un beso en la frente de mi hija, ella se separó un momento del pecho de su madre y me dedico una sonrisa y extendía sus pequeños brazos hacia mi, la cargué y limpie si boquita con una de sus toallitas. Yeimy se acomodó en la mecedora y acomodó su blusa.
Me acerque a ella y la dí un corto beso. -Buen día- susurré cerca de sus labios, mientras dejaba varios piquitos sobre ellos.
- Ya idiota- murmuró Yeimy.- Hey groserías enfrente de la niña no se dicen- trate de hacerme el enojado -
-deja la bobada Charly, más bien ven y me acompañas a preparar el desayuno- dijo mientras volvía a cargar a Alma y bajando hacia la cocina.
Nuestra vida había cambiado desde la llegada de nuestra hija, tanto como nuestras rutinas, aunque era agotador levantarse a la madrugada a atender a nuestra hija, no había nada más en este mundo que estar al lado de mi reina y mi princesa.
~Fin~
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Hola, espero estén bien, de antemano les quería agradecer por su apoyo. Nuevamente les dejo por aquí un one, nuevamente si hay faltas ortográficas me perdonarán. Espero les guste ♔♕♡
