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parte dos (última)

JeonGguk jadea, sintiendo los rastros de su eyaculación que van a dar en zonas específicas de su cuerpo. Su pecho sube y baja, se encuentra sudado, agitado y, -aún-, sumamente caliente. Regula su respiración, mirando alrededor de él, encontrando la fuente de atracción/concentración de su celo: la camisa de TaeHyung, se ubica a la derecha sobre su cabeza. Toma la prenda con una de sus manos y la lleva hasta su nariz, oliendo la exquisita aroma de su amigo alfa.

Es su instinto, se deja ser, inhala y cierra los ojos, ensimismado en su celo, en su anhelo. Siente el lubricante resbalar y no sabe qué hacer. Es un alfa que nunca ha tenido la necesidad de tener algo detrás, ha pasado un par de celos con omegas y la ha pasado bien.

Entonces, ¿qué pasa?

No sabe cómo detener el lubricante, y la masturbación a la que siempre ha estado acostumbrado y satisfecho no está siendo suficiente ésta vez para él.

Confuso, confuso.

Todo es raro y nuevo y no nota las feromonas esparciendose, llamando.

Llamando a un solo alfa, a su alfa, a la persona correcta.

TaeHyung está encerrado en su habitación, probablemente está incluso más caliente que su menor, ni siquiera se ha tocado, pero su mente le está jugando tan mal. Imaginar a JeonGguk en una situación de celo, en esta nueva etapa, con la sorpresa de la lubricación.

Lo ha imaginado de rodillas en la cama, con el rostro pegado en sus sábanas de color oscuro, ha imaginado su suave voz haciendo jadeos y gemidos bajitos, altos, ruidosos, sollozos, ha pensado tanto en cómo mete sus propios dedos entre ese buen culo. Está tan duro que duele e incluso comienza a imaginar que le llama.

Está volviéndose loco, ¿un alfa en celo llamando a otro alfa? Es literalmente imposible.

Y la imagen no sale de su mente, JeonGguk no puede salir de su cabeza, el celo del chico y la situación en que se encuentra. No se da cuenta cuando su mano se escapa por el elástico de su pantalón de pijama, entreabre los labios dejando que un sonido se escape de su garganta cuando su mano rodea su polla y comienza a bombear.

Y lo siguiente solo es su imaginación. Su imaginación, deseo y calentura.

JeonGguk, JeonGguk, JeonGgukie.

Y, ¿cómo sería?

¿Cómo sería JeonGguk tomándolo?, ¿cómo se sentiría estar dentro de él?, ¿cuáles serían sus palabras, sus expresiones, su mirada?

La madre Luna le da el privilegio de vivirlo, no es su imaginación cuando JeonGguk abre la puerta de su habitación, que se sorprende por la escena que lo recibe. Y TaeHyung sabe que tendrá qué disculparse, porque cuando ve su carita de sorpresa, sus labios rojizos entreabiertos, sus ojitos brillantes y expectantes, llega al pico de su clímax y se corre mirándolo a los ojos.

"¡Lo siento!, No pensé que estabas..."

"Joder, JeonGguk. Mira cómo me tienes."Dice TaeHyung, con voz ronca y agitada "No puedo dejar de pensar en ti, en ti lubricando." TaeHyung saca la mano de su ropa, sentándose en su cama, dispuesto a ir a su baño.

"Hyung..."Camina rápido hacia él, como si fuese a escaparse y es que tal vez no lo haga, pero su valentía puede irse en cualquier momento.

"Necesito ir..."

"No, espera" Le detiene, sostiene su muñeca y le gira para que le preste atención, la atención que desea y necesita. "Yo no lo había dicho porque no sabía si te sentías cómodo, pero viendo que sí, quería- yo quería pedirte ayuda."

El alfa de cabellos de caramelo escanea cada milímetro del rostro ajeno, busca una pizca de duda.

"¿Estás...?"

"Jesucristo, hyung. Si tú me pides que ladee el cuello lo haré por ti."

El más alto ríe ante el tono de honesta desesperación.

"Claro que lo harías, mi amor. Eres mi buen chico, ¿no lo eres?" Se acerca, le toma el rostro con su mano no utilizada para su acto anterior a la llegada del chico y sonríe de lado cuando encuentra al mismo inclinado el rostro para mayor contacto con la caricia.

"Lo soy, hyungie. Tu buen chico."Está perdido. JeonGguk no está en sus cabales, no se lo ha llevado el celo, se lo ha llevado Kim TaeHyung.

Es tomado por la atracción y deseo que tiene en el hombre frente a él. Lo mira con adoración, un destello de libido en su mirada, tal vez incluso lo es todo brillando en ella.

TaeHyung es todo prisas besando con desespero, tocando y acariciando, incluso tropieza mientras desnuda al menor y a sí mismo.

"Eres el alfa más hermoso que mis ojos han visto y verán, JeonGguk."Declara, besando el cuerpo ajeno, admirando cada detalle, entenidiendo cada segundo en el gimnasio. Alza la mirada encontrando a un alfa distraído y sonríe a medias cuando sus dedos se escapan a la zona que lo tiene tan alucinante desde el mediodía.

"Ah, hyungie, espera..."

Y malamente lo ignora, ignora y explora, y siente y acaricia. Las paredes de JeonGguk aprisionan sus dedos y está totalmente erecto por esto. Hace tijeras y cuando se cansa de los estiramientos decide buscar el punto que sabe hará delirar al menor, lo encuentra en su tercer intento, JeonGguk se estemece y empuja su cuerpo contra los dedos, buscando más de ese rico contacto.

"Dios, más, hyung, más, más."

Es resbaladizo y el chapoteo es inevitable, TaeHyung lo consiente y golpea constantemente este punto de nervios que le hace delirar y sollozar. Es nuevo para él, por eso es tan fuerte y adictivo y le hipersensibiliza.

"Déjame hacerte sentir mejor, muñeco."TaeHyung le pide sobre su boca, dejando un beso corto y tomando una de las piernas de JeonGguk por la parte posterior de la rodilla. No se pierde un segundo del rostro de JeonGguk cuando entra en él, vive como sus músculos se tensan y cómo su respiración parece atascarse, pero se percata también de lo bien que encaja en él, de la manera en que se estremece un poco después y de cómo sus ojos se cierran y casi ve las mismas estrellas que el otro chico.

"Mu-muévete" Le pide, disfrutando de la sacudida de su cuerpo, sintiendo cómo su cuerpo toma de manera perfecta a su hyung. Están hechos el uno para el otro.

"¿Te gusta?"Pregunta el alfa sobre él, asiente y cuando es tomado con una sola mano de ambas mejillas y sus labios hacen boca de pez mira totalmente al mayor "Usa tus palabras, príncipe."

"Sí, sí, hyungie. Me gusta. Tan bueno."

"Me encanta cómo me tomas, mi amor" TaeHyung dice entre dientes, entre pausas y empujes "La Diosa luna hizo a este bonito alfa para mí, ¿verdad? Todo mío."

"Tuyo, tuyo." Asiente desenfrenado, cada vez es más rápido, cada vez más profundo, cada empuje en el lugar correcto. JeonGguk disfruta y gime y casi lloriquea. "Lléname por favor, hyungie. Por favor, please." Ese tono meloso y mimado que causa un gruñido en su acompañante, pero que sin duda le da lo que quiere, le besa el cuerpo con mordidas suaves y succiones que dejarán marcas, que seguro le encantarán.

TaeHyung acaba en JeonGguk y este gime gustoso cuando su próstata es golpeada por el chorro de semen ajeno y la humedad se hace más.

TaeHyung es la mejor compañía, su mejor salvador y también su cómplice en todo. Ya lo sabía y hoy lo confirma, lo nota cuando obtiene esa mirada felina y de depredador sobre él, mirándolo con amor y devoción.

"¿Me lo haces otra vez, por favor, hyungie?" pide.

"Las veces que quieras, príncipe." Se deja caer un poco sobre el cuerpo del menor, escuchando un jadeo de su parte porque el nudo se ha movido dentro de él.

"Vas a ser mi alfa, ¿verdad?"Pregunta, mirando la boca roja de su hyung.

"Siempre lo he sido. Y tú el mío."

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Ay no sé, se me acaba de ocurrir y lo dejé a la mitad para terminarlo mañana, pero dije qué cruel no darles el final hoy, así que aquí tienen, espero que les guste, gracias por leer♡.