Señora, Me Equivoqué [GL]

08

Zhao Sanqi y los otros seis unieron sus fuerzas, sólo así pudieron suprimir al enloquecido viejo Wang Fei.

"AhHHh..."

Con un rápido movimiento de su mano, Wanyu golpeó la nuca del hombre, dejándolo de nuevo inconsciente.

"El quinto hermano está... ¿qué le está pasando?". gritó amargamente Liumei Muqing, cogiéndolo en brazos.

"Sus heridas están infectadas".

Con toda la conmoción, Dongfang Minghui se despertó borracha de su sueño. Tras ver a la multitud reunida a un lado, todos rodeando a la misma persona, se acercó a ellos y se puso sobria en un abrir y cerrar de ojos en cuanto vio la herida.

Había un gran agujero en el muslo de Wang Fei. Su carne ya se estaba descomponiendo, emitía un olor nauseabundo y dejaba el hueso al descubierto a los ojos de todos. Era como si un objeto afilado le hubiera arrancado los tejidos.

Una vez le sujetaron de pies a manos, no tardaron en descubrir algo que sobresalía de sus muslos, retorciéndose justo bajo la superficie de su piel.

Aunque Wang Fei estaba en estado comatoso, hizo una mueca y respiró con dificultad.

"Sólo tuvimos tiempo de cosechar la carne de esos escarabajos, no pensé que pasaría algo así". La culpa devoraba a Zhao Sanqi.

"¿Qué hacemos? Si esto sigue así, el quinto hermano morirá". A la anciana Liu Muqing se le caían las lágrimas. En pocos minutos, sus ojos ya estaban rojos.

"Hermano mayor, ¿podemos abandonar las Montañas del Diablo Púrpura ahora mismo? Si no, aún podríamos salvar al quinto hermano".

Dongfang Wanyu se acercó, presionando suavemente sus dedos cerca de sus heridas abiertas. Vio cómo dos o tres gusanos escapaban de la parte superior de sus piernas. "Las larvas ya se han depositado, aunque os vayáis, me temo que eso no le salvará la vida".

Para ellos, esta sentencia equivalía a ser condenado a muerte.

Dongfang Minghui asintió y confirmó sus palabras: "Una vez que la larva llegue a sus venas y órganos internos, no volverá del cielo".

Dongfang Minghui estaba tan enfrascada en tratar de escapar de su muerte, ideando formas de cepillarse la buena voluntad del protagonista, que olvidó que antes era médico.

"Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Simplemente verlo sufrir así?" Al decir esto, a Muqing se le saltaron las lágrimas.

"Debes atrapar un escarabajo de hierro hembra". Dongfang Wanyu no estaba seguro de dónde había sacado la botella de porcelana, "Este es un Dan protector de la vida, puede retrasar su muerte. Si no encuentras un escarabajo de hierro hembra, no podré salvarlo".

Muqing estiró el brazo para coger la medicina y vertió su contenido directamente en la boca de su quinto hermano.

Zhao Sanqi apretó los puños y se mostró abrumadoramente agradecido: "Muchacha, si alguna vez quieres algo, no dudes en pedírnoslo. Si podemos hacerlo, lo haremos, cueste lo que cueste".

Dongfang Wanyu no pudo evitar una risita: "Si tenéis tiempo para decir esto, sería mejor emplearlo en atrapar al escarabajo, si os equivocáis, será mejor que le preparéis un ataúd".

Zhao Sanqi asintió y alabó, "Cierto, tienes toda la razón. Sin embargo, ¿puedes decirme por qué tenemos que atrapar a una hembra solitaria de escarabajo de hierro?"

"Para las larvas recién nacidas, si huelen el olor único de la orina de la hembra del escarabajo de hierro, saldrán a buscarla. Es una de las formas más fáciles de sacar las larvas del cuerpo de tu hermano", se acercó lentamente Wanyu, señalando a la chica que cuidaba del hombre. "Será mejor que elimines ese olor. El olor es un enemigo de los escarabajos de hierro. Tienen miedo natural del olor".