Lisa
Llegué tan pronto cómo recibí la llamada de Miyeon, sabía que Jisoo no se quedaría con la duda, agradecí que le diera el voto de confianza a mis palabras. Todos estaban afuera, habían grupos de tres y hasta cinco oficiales comentando, me imagino lo que había pasado hace algunos minutos adentro.
Estacioné y no me detuve en pensar que estarían diciendo del porqué yo estaba allí, me tenía sin cuidado, si le había estado dando vueltas a lo que podría decirle Jisoo a Rosé desde que la llamó, pero no demostré curiosidad alguna al respecto, solo esperé que llegara el día, y pues... Ya me he enterado.
Rosé estaba sentada al lado de Miyeon.
—Amor...—Dijo apenas me vio allí.
Corrió abrazarme.—¿Cómo estás? —pregunté.
—Divorciada, espero —Reí un poco.
Estando en esta situación y aún tenía sentido del humor era algo bueno, ¿no?
—¿Dónde está? —Miré a mi amiga, ella sabía muy bien a quien me refería.
—Lo tienen en una de las celdas, está esperando ser procesado —Asentí aún con Rosé abrazada a mí.
Sabía que no era bueno que yo estuviera aquí, pero no podía dejarla sola en un momento como este.
—Es mejor que nos vayamos, ¿crees que la necesiten para algo más? —Miyeon negó.
—Ya las pruebas están y el culpable también, no hay mucho que investigar, solo que Damian confiese y se rinda.
—Entonces, creo que nuestro trabajo está hecho.
Sujeté la mano de Rosé para dirigirnos a la salida.
—Manobal —Escuché la voz de Jisoo.
—Capitán, le dije que ya podían irse —Miyeon intervino.
—Y pueden hacerlo, solo que me gustaría hablar con ustedes dos, solo pido unos minutos.
Rosé intercambió miradas conmigo y con Jisoo para terminar aceptando.
—Bien.
Entramos y Rosé nunca soltó mi mano, sabía que Jisoo lo había notado.
—Aquí tienes —Le extendió una carpeta —Estás oficialmente divorciada.
Ella la tomó.
—¿Firmó? —preguntó abriéndola para ver el documento.
—Si, se seguía rehusando pero al final suspiró y firmó, sabe que lo que viene es peor.
—Vale vale.
Ahora se tornó hacia mí.
—Lisa.
Me dice por mi nombre, creo que ha bajado un poco la guardia.
—Creo y estoy segura que ya estás enterada de que tenías razón, con respecto al detective Hughes.
—Solo hice mi trabajo Capitán, confiando un poco en mi intuición y en las personas que por mucho tiempo nadie les hizo caso.
—Ese oficial y el registro de las balas, que por cierto Damian se encargó de sobornar y borrar de los informes para que nadie supiera que había sido su arma, eso nos llevó a descubrir que había otros oficiales incluidos, creyeron que la amistad y lealtad se basaban en tapar la muerte de otro.
Me impresionó al oír eso.
—¿Cómo es que Damian podía dormir con toda esa culpa?
Rosé se preguntó a sí misma.
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MY SWEET DETECTIVE | CHAELISA
FanfictionRosé, tiene una vida bastante tranquila y cotidiana siendo profesora de un jardín de niños, casada con su mejor amigo de la infancia, Damian, él es detective en la policía de Nueva York, cuando este pierde a su pareja en un operativo es cambiado a l...