Minsung | Adaptación
Minho era un chico muy lindo y amable, algo que hacía que todos en el colegio lo amaran, sin embargo, eso cambiaría al notar cómo el chico que le gusta sufre de abusos y golpes.
¿Qué tan lejos llegaría Minho por la persona que...
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Minho, cuando trata de hacer un trabajo, siempre se asegura de que todo salga bien, por no decir que a la perfección.
Durante tres días consecutivos, había estado siguiendo los movimientos de Soyeon. Para él, era fácil pasar desapercibido en la escuela; todos lo veían como el chico ejemplar del cuerpo estudiantil, alguien incapaz de romper las reglas del colegio. Por eso, cada vez que Soyeon lo veía cerca de ella, él simplemente le saludaba con una linda sonrisa, y ella le respondía con un suspiro cansado antes de ignorarlo. Claro que ni siquiera se imaginaba que estaba siendo vigilada por él.
Minho había descubierto un oscuro secreto sobre ella, uno que aprovecharía para poner en práctica la primera parte de su plan: ella era cleptómana.
Él había notado que, todos los días después de la medianoche, ella solía acudir al mismo 7-Eleven. En cada una de esas ocasiones seguía exactamente el mismo proceso: se paseaba por todos los anaqueles como si estuviera buscando algo; después de unos siete minutos, se dirigía a uno de los refrigeradores, pasaba los dedos por las etiquetas y, finalmente, miraba rápidamente a ambos lados, tomaba una botella de vodka y la metía dentro de su chaqueta. Con ambas manos en su chaqueta, volvía a recorrer los anaqueles y, por último, salía de la tienda sin más.
A Minho, aquello le pareció algo bastante estúpido y de principiantes, pero admitía que le facilitaba el trabajo para deshacerse de ella. Incluso, a esas alturas, se preguntaba cómo ningún gerente de la tienda había descubierto la baja en los productos ni había revisado las cámaras de seguridad de vez en cuando. Aunque no conocía al gerente, Minho pensaba que debía ser un idiota. A quien sí conocía era al cajero, un chico más joven que él por unos años llamado Kim Seonwoo, aunque todos lo conocían como Sunoo. Era un joven bastante despistado, y ambos habían asistido al mismo colegio en su época de secundaria. Sin embargo, Minho había descubierto algo que podría ayudarle aún más y que involucraba a aquel chico.
Finalmente, después de haber reunido toda la información necesaria, decidió que pondría en marcha su plan. El día había llegado; era hora de terminar con toda esa situación que estaba arruinando lo que para él sería el comienzo de su vida amorosa.
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