Cuerpos de acero: Pasiones Letales ★Deadpool x Wolverine★

Capítulo 10: Como en casa

La noche ya había caído sobre la ciudad, y las luces parpadeantes de los edificios iluminaban las calles con un brillo tenue. Logan, también conocido como Wolverine, se recargó contra la puerta del departamento de Wade, sintiendo el cansancio acumulado de un día lleno de peleas y problemas.

—Es solo un piso abajo. No hay razón para que nos quedemos aquí —dijo Laura, cruzando los brazos mientras miraba a su "padre" con una mezcla de exasperación y diversión.

—Sí, pero no voy a dejar que te vayas sola a estas horas—respondió Logan, intentando mantener una expresión seria. Sabía que su argumento no era del todo sólido, pero el hecho de quedarse en compañía lo hacía sentir un poco mejor.

Wade apareció en la escena con su habitual energía desbordante, sosteniendo un par de cervezas. —¿Quién necesita un poco de diversión? ¡La verdadera fiesta acaba de empezar! —gritó mientras se acercaba.

—¿Diversión? ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? —replicó Logan, arqueando una ceja mientras aceptaba una cerveza.

—Claro que sí. Además, es mucho mejor que estar solo en tu piso oscuro y aburrido. ¡Vamos a hacer esto interesante! —Wade sonrió, acercándose más a Logan mientras Laura se acomodaba en el sofá.

Laura se sentó con los brazos cruzados y observó cómo la química entre los dos hombres parecía palpable. A pesar de su sarcasmo habitual, no podía evitar sentir que había algo especial entre ellos.

Wade empezó a bromear sobre sus últimas aventuras mientras Logan trataba de mantenerse serio. Pero cada vez que Wade hacía un comentario ingenioso o lanzaba una broma sobre sus propias idioteces, Logan no podía evitar sonreír.

—¿Sabes? —dijo Wade mientras se acercaba aún más—. A veces me pregunto por qué te resistes tanto a disfrutar de la vida. Eres como un gato al que le han dado un baño y todavía intenta secarse.

Logan lo miró con una mezcla de irritación por la comparación con el agua y un poco de diversión por sus ocurrencias. —No necesito tus lecciones sobre cómo vivir la vida, Wade.

—Quizás no, pero podrías usar un poco más de emoción... y menos seriedad. —Wade le guiñó un ojo antes de inclinarse hacia él—. Y si alguna vez decides dejarte llevar nuevamente... sabes dónde encontrarme.

Logan sintió un cosquilleo en su estómago ante esa insinuación. Laura los observaba con curiosidad y una ligera sonrisa en los labios.

—Ustedes dos son raros —comentó Laura mientras rodaba los ojos con una pequeña sonrisa— Pero al menos están divirtiéndose.

Logan se volvió hacia ella con una sonrisa suave. —Es bueno ver que estás disfrutando también, pequeña.

Wade hizo una mueca dramática. —¡Pequeña! ¡Ella es una asesina entrenada! No deberías llamarla así si quieres seguir vivo esta noche.

Laura soltó una risa sincera por primera vez en horas. El ambiente entre ellos se sentía cálido, casi familiar. Era como si esos momentos compartidos hubieran creado un vínculo más fuerte entre ellos tres.

A medida que avanzaba la noche, Wade continuó contando historias ridículas sobre sus aventuras pasadas mientras Logan se reía a regañadientes. Pero había algo más entre ellos; era como si las paredes entre sus personalidades comenzaran a desmoronarse lentamente.

Finalmente, Wade se inclinó hacia Logan otra vez, bajando el tono de voz como si compartiera un secreto: —Oye, ¿sabes qué sería genial? Un viaje juntos... solo tú y yo. Podríamos dejar atrás todo este caos por un rato—dijo con una leve pausa— y de paso podría remediar mi…error?

Logan sintió el corazón acelerarse. En ese momento, todo parecía posible: escaparse del mundo por unos días y simplemente disfrutar el uno del otro sin distracciones ni "peligros" inminentes.

—Quizás... —murmuró Logan mientras lo miraba a los ojos—. Pero solo si prometes no hacer nada estúpido... o peligroso.

Wade sonrió ampliamente, satisfecho con la respuesta. —Prometido... aunque sabes que es parte de mi encanto ser peligroso.

Laura observó cómo sus miradas intercambiaban complicidad y supo que había algo especial creciendo entre ellos dos; algo que iba más allá del humor y las bromas constantes.

Mientras la noche continuaba llena de risas e insinuaciones sutiles, Logan sintió que tal vez permanecer en el departamento de Wade esa noche  no era tan mala idea después de todo. Con cada broma y cada mirada significativa compartida con Wade, se daba cuenta de que estaba comenzando a abrirse a nuevas posibilidades nuevamente... incluso si eso significaba dejar atrás su habitual resistencia al romance.

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