Talca, 25 de agosto de 2016
Querida Madeleine
Anoche, por fin, reuní el valor suficiente y confesé. Aún no me he acostado. Te escribo para que sepas que no volveré. Sucedió algo malo y estoy haciendo lo único de lo que soy capaz en un momento como este, estoy afrontando el problema, he pasado toda mi vida huyendo, y ya no quiero hacerlo más. Estoy dispuesto a enfrentar las consecuencias sin importar lo que suceda luego. Porque amo a Henry... después de todo es mi hermano y la familia tiene que apoyarse ¿No? Él tiene un mejor futuro que yo, siempre lo ha tenido, y no merece ir a prisión por un pequeño error. Te amo Madeleine, me has educado de la mejor manera posible y si ahora estoy donde me encuentro es porque no pudiste haberme criado mejor. Dile a Henry que se cuide, que trate de no meterse en más problemas, y que vaya a esa prestigiosa universidad a la que siempre ha querido asistir.
Tu hermano que te quiere, Arturo.
PD: No te enfades conmigo, fue la mejor desición que pude haber tomado. Por favor cuida de Henry y asegúrate de que no cometa más tonterías.