CAPITULO 01: EL RECIÉN LLEGADO

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En las afueras de la Academia de nunca más se encontraba Enid y Merlina dando la bienvenida a los nuevos estudiantes y algunos transferidos.

Los alumnos comenzaron a ingresar uno tras otros, lo que llamo la atención de Enid y de Merlina fue la llegada de una camioneta negra que se oía gritos.

¡Maldita sea, me engañaron ustedes! ¡Así se hacen llamar padres! ¡Les juro que lo lamentaran...! ¡Maldita sea Max, te juro bastardo que tú serás el primero el que me vengue!

Los gritos de maldiciones se oían cada vez más fuerte hasta que se detuvieron en las puertas de nunca más.

Enid y Merlina pudieron escuchar los gritos de maldición hasta que vieron salir de la camioneta a un hombre alto de cabello blanco con ojos rojos, la presencia del anciano era imponente mostrando un aura peligrosa

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Enid y Merlina pudieron escuchar los gritos de maldición hasta que vieron salir de la camioneta a un hombre alto de cabello blanco con ojos rojos, la presencia del anciano era imponente mostrando un aura peligrosa. Se vio al imponente anciano sacar de la parte trasera de la camioneta a un adolescente, mientras sostenía a un apuesto adolescente de cabello negro que se encontraba atado con cadenas gruesas y vendado los ojos, el enojo en sus ojos hacia el anciano era intimidante, hasta que fue arrojado a los pies de Enid y de Merlina.

- Joven maestro, todo lo que hago es por su bien, además fue la orden de sus padres - dijo el anciano que se llamaba Max.

- Se que están ahí, mamá y papá. Cómo pudieron mentirme, soy su hijo, me prometieron que no me enviarían a Nunca más - dijo el adolescente con enojo en sus ojos.

- Emmet ya fue suficiente de tus groserías a nosotros y a Max. Lo que estamos haciendo es por tu bien, espero que lo entiendas tal vez no ahora, pero en un futuro lo hagas - se oyó decir una voz profunda y dominante que exudaba poder y peligrosidad.

- Papá crees que te tengo miedo, no me das miedo. Ni tu ni nadie - dijo el adolescente con enojo, mientras intentaba liberarse de las cadenas.

- Ya fue suficiente hijo. No tolerare más falta de respeto y espero que te comportes como un hombre - dijo una mujer con una belleza exquisita de piel pálida y de cabello negro que exudaba un aura noble que salía de la camioneta negra acompañada de un hombre de cabello negro de piel pálida con ojos rojos escarlatas con una presencia dominante.

Ambas figuras de vestidos negros eran majestuosos con una aura y apariencia que podía intimidar a cualquiera que lo viera fijamente a los ojos.

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DOS MUNDOS DIFERENTES - ENID SINCLAIR X TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora